Alemania: los efectos euforizantes del f¨²tbol
UNA COMBINACI?N DE FACTORES, unos psicol¨®gicos y otros reales, puede hacer que Alemania deje de ser uno de los enfermos econ¨®micos de Europa. Los ciudadanos de la primera potencia industrial y exportadora europea, con un tercio del PIB de la zona euro, comienzan a verlo as¨ª, seg¨²n los sondeos.
Los datos y las expectativas son las siguientes: se ha reducido el paro, aunque a¨²n permanece en el 11% de la poblaci¨®n activa (4,6 millones); los ¨ªndices de confianza de consumidores y empresarios han aumentado por encima de lo normal; las exportaciones siguen muy potentes; la campa?a de Navidad no ha sido mala (el consumo), y las perspectivas de crecimiento han aumentado del muy exiguo 1% al menos exiguo 1,5%.
Las razones por las cuales ha pasado de la depresi¨®n a la esperanza son una combinaci¨®n de factores: los efectos de las reformas de Schr?der, el consenso sobre Merkel y un proyecto com¨²n como el mundial de f¨²tbol
?Qu¨¦ ha ocurrido? Los expertos citan una combinaci¨®n de al menos tres factores: siguen haciendo efecto las reformas estructurales que puso en marcha el anterior canciller Schr?der (y que seguramente le costaron el puesto); Angela Merkel ha conseguido en muy poco tiempo un nivel de aceptaci¨®n muy notable y ha aunado los intereses de los dos partidos que forman la gran coalici¨®n que gobierna Alemania, y hay un proyecto ilusionante a corto plazo, que puede servir para mostrar un pa¨ªs en forma, incrementar el n¨²mero de turistas y estimular el consumo: el mundial de f¨²tbol de los meses de junio y julio da la oportunidad de volver a poner de moda el made in Germany.
A principios del mes de diciembre, Angela Merkel fue al Bundestag y present¨® su programa de gobierno, titulado, muy gr¨¢ficamente, "Unidos por Alemania con valor y humanidad". En materia econ¨®mica, ese programa se basaba en un incremento de la inversi¨®n p¨²blica, subida de impuestos para poner orden en las finanzas y lograr que Alemania vuelva a la senda del Pacto de Estabilidad y Crecimiento (este a?o ser¨¢ el quinto en que incumple tener un d¨¦ficit p¨²blico por debajo del 3%), y una reforma del Estado de bienestar para adaptarlo a una sociedad cada vez m¨¢s envejecida y con mucho desempleo. En aquel momento, ya no quedaba nada de las veleidades neoliberales de la Merkel, que a punto estuvieron de permitir su derrota.
Ahora, tras dos d¨ªas de c¨®nclave de los l¨ªderes de la CSU y el SPD en las afueras de Berl¨ªn, se han concretado las primeras medidas: la prioridad, la inversi¨®n p¨²blica. El Estado central invertir¨¢ 25.000 millones de euros en los pr¨®ximos cuatro a?os (que ser¨¢n 37.000 millones de inversi¨®n p¨²blica total si se une el esfuerzo de los Estados y de los ayuntamientos), dedicados b¨¢sicamente a mejorar las infraestructuras, aumentar la investigaci¨®n y el desarrollo (hasta lograr para esta partida un 3% del PIB y ajustarse a los objetivos de la Agenda de Lisboa), ayudas financieras a la peque?a y mediana empresa, y a las familias, para aumentar la natalidad de ¨¦stas.
Aquellos que m¨¢s demandaban la necesidad de profundizar las reformas iniciadas por Schr?der tendr¨¢n que esperar m¨¢s tiempo: las reformas sanitaria, presupuestaria o energ¨¦tica quedan para m¨¢s adelante. Tiene mucha significaci¨®n esta ¨²ltima, ya que Alemania acaba de comprobar en su propio territorio lo que significa una excesiva dependencia del gas ruso. Frente a los que ped¨ªan el fin de la moratoria nuclear, todo se ha pospuesto al mes de abril, en el que habr¨¢ una cumbre energ¨¦tica entre el Gobierno y la industria. Pero Merkel ha adelantado que se respeta el calendario de desmantelamiento de las centrales nucleares pactado por la coalici¨®n rojiverde con las el¨¦ctricas: "Nadie plantea construir un nueva central nuclear".
El enojo de los m¨¢s liberales con la nueva canciller tiene otro punto de apoyo cuando se conocen sus planes europeos. Alemania presidir¨¢ la UE en el primer semestre del a?o que viene, y Merkel tiene la intenci¨®n de activar el debate sobre la Constituci¨®n, acercando su texto a los ciudadanos mediante un anexo sobre la "dimensi¨®n social de Europa". Y adem¨¢s anuncia la aprobaci¨®n en su pa¨ªs de un salario m¨ªnimo.
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