Bradbury deslumbra al p¨²blico argentino con sus reflexiones sobre la novela
El 'rey' de la ciencia-ficci¨®n 'visita' la Feria del Libro de Buenos Aires y anuncia tres obras
No baja del mill¨®n de visitantes desde 1999, la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires enciende el oto?o suramericano. Mientras dura, la ciudad se transforma: los programas de radio transmiten desde all¨ª y los escritores saltan a la televisi¨®n. Familias enteras (?con mascotas de peluche incluidas!) disfrutan hasta el 8 de mayo de la 32? edici¨®n con la tecnolog¨ªa como aliada. En uno de los actos m¨¢s celebrados, Ray Bradbury, patriarca de la ciencia-ficci¨®n, fue teletransportado recientemente en la primera videoconferencia que ofrece la feria argentina y anticip¨® la publicaci¨®n de tres novelas nuevas.
Trescientas personas vieron su sonrisa triplicada en tres pantallas gigantes, pero el mayor aplauso se lo llev¨® la fervorosa ocurrencia del autor de Cr¨®nicas marcianas (1950), quien a los 86 a?os anticip¨® tres novelas y expres¨® su fascinaci¨®n por la ciudad con un "volver¨¦ y les har¨¦ el amor a todos ustedes".
Basta proponer un tema -?la carrera espacial?, ?Internet?, ?el cine de John Houston?- para que Ray Bradbury (Waukega, Illinois, EE UU, 1920), tertuliano nato, teja como un prestidigitador una historia memorable en Los ?ngeles (donde vive) o en la Luna (a la que sostiene que el hombre debe volver). "?Y por qu¨¦ no nos cuenta c¨®mo lleg¨® a publicar Fahrenheit 451 -la escalofriante antiutop¨ªa de una sociedad en la que los bomberos extinguen libros- en pleno macarthismo?", anim¨® en la sala Gabriel Guralnik, experto en ciencia-ficci¨®n y co-conductor de la entrevista junto al editor Marcial Souto, responsable de la segunda ¨¦poca de Minotauro y traductor de Bradbury. Nada m¨¢s hizo falta para que el escritor desempolvara su encuentro con Hugh Heffner: "Vino a verme un muchacho en 1953 que quer¨ªa hacer una revista y me pidi¨® cualquier historia que pudiera comprar por 300 d¨®lares. 'Tome esta que nadie quiere publicar', le dije, y as¨ª es como todos los j¨®venes del mundo est¨¢n en deuda conmigo por haber contribuido con el nacimiento de Playboy", cont¨®.
Autor de culto en todo el mundo, mientras esto suced¨ªa en Buenos Aires, en Espa?a, Bradbury era galardonado con el VI Premio Reino de Redonda, "por sus extraordinarias narraciones fant¨¢sticas, en las que confluyen una inventiva tan original como po¨¦tica, un profundo talante humanista y un desacostumbrado romanticismo". El fallo de la editorial Reino de Redonda del escritor Javier Mar¨ªas destacaba el talento del autor de El hombre ilustrado (1951) para "crear verdaderos mitos modernos y lanzar acertadas visiones de un futuro a menudo amenazado por el riesgo totalitario que trae consigo la idolatr¨ªa de la t¨¦cnica deshumanizada". El reconocimiento, que se dio a conocer hace una semana, suma el nombre de Bradbury al de una selecta dinast¨ªa de duques art¨ªsticos (escritores o cineastas en lengua no espa?ola) iniciada en 2001 e integrada ya por Alice Munro, John Michael Coetzee, John Elliott, Claudio Magris y Eric Rohmer, ganadores de los a?os anteriores.
Un viaje literario
Entretanto, en Buenos Aires, lectores de todas las edades disfrutaban de su hora con Bradbury (exactamente eso dur¨® el encuentro) y se revolv¨ªan en sus asientos anticipando el milagro de futuros viajes literarios. Aunque con grandes dificultades f¨ªsicas (tiene parte del lado izquierdo del cuerpo paralizado tras dos derrames cerebrales), Bradbury sigue escribiendo y anunci¨® esa tarde tres nuevas novelas a publicarse en el curso del pr¨®ximo a?o. La primera de ellas, anticip¨®, saldr¨¢ en octubre y es Adi¨®s est¨ªo, la segunda parte de El vino del est¨ªo (1957). Otra, En alg¨²n lugar toca una banda, contar¨¢ la llegada de un hombre a un pueblo de inmortales y su amor "por una mujer que luce de 37 a?os pero tiene 150". "Empec¨¦ a escribirla hace 30 a?os para Katharine Hepburn, pero ella se aburri¨® de esperarme y muri¨®. Creo que habr¨ªa estado estupenda en el papel", asever¨® el escritor, pensando ya en im¨¢genes y rindiendo homenaje a otra de sus pasiones, el cine, para el cual ha trabajado como guionista en varias ocasiones. La tercera novela en cocci¨®n es Leviat¨¢n 1999, "algo as¨ª como Moby Dick en el espacio exterior", resumi¨®, siempre inspirado, el autor.
"Imaginaci¨®n, entusiasmo y falta de miedo a las emociones" caracterizan para Souto la obra de este "maestro viviente". "Lo que leemos en sus cuentos lo vemos, lo olemos... Su literatura apela a todos los sentidos", afirm¨®. Bradbury cree que la ciencia-ficci¨®n es un alimento para la imaginaci¨®n altamente recomendable para ni?os. "Lo bueno de ella es que trabaja con met¨¢foras y mitos, como los griegos, y a todos nos encantan esas historias. Gracias a un libro de Edgar Rice Burroughs y su serie de John Carter, yo conoc¨ª Marte a los 10 a?os y jam¨¢s volv¨ª", ejemplific¨®. Para los j¨®venes escritores tambi¨¦n tuvo palabras de luz: "He escrito todos los d¨ªas de mi vida desde hace 80 a?os. ?El secreto? Estar enamorado de todas las cosas. Nac¨ª como amante, as¨ª he vivido y morir¨¦. Hay que enamorarse y permanecer enamorados. No escuchen nada que no sea su coraz¨®n y sigan ese camino. Si alguien no cree en ustedes y su futuro, ap¨¢rtenlo. Sean intensos y apasionados. Hagan eso y tendr¨¢n una vida feliz".
Belleza a la espa?ola
"Nunca digas nada que no sea m¨¢s bello que el silencio" fue el proverbio ¨¢rabe que escogi¨® la escritora Rosa Montero como leitmotiv de su conferencia sobre La belleza necesaria. Con la sala llena de p¨²blico, la autora de Historia del Rey Transparente (Alfaguara) protagoniz¨® el acto central del d¨ªa dedicado a Espa?a en la Feria del Libro de Buenos Aires, para delicia del millar de personas que colm¨® la sala Jos¨¦ Hern¨¢ndez. "La belleza es la b¨²squeda del misterio del mundo" y funciona como "motor de la humanidad" m¨¢s all¨¢ de los peligros y de la propia peque?ez, defini¨® Montero. "?C¨®mo explicar si no, que alguien haya arriesgado su vida para salvar La Gioconda de la avaricia nazi en la II Guerra Mundial escondi¨¦ndola en su propia casa?; ?por qu¨¦ arriesgarse por un cuadro?", pregunt¨®. Quiz¨¢, dijo, por aquello que afirm¨® Camus sobre la literatura y que bien vale para todo arte: "Porque es el arma mayor del hombre para luchar contra el caos y el horror".
El encuentro cara a cara con escritores de las latitudes m¨¢s diversas es uno de los atractivos principales que ofrece la feria de Buenos Aires. Tanto es as¨ª que asume esa promesa en su eterno lema: "Del autor al lector". Este a?o ya han participado de la ceremonia de firmar ejemplares, entre otros, el brit¨¢nico de origen paquistan¨ª Hanif Kureishi (que visitaba la Argentina por primera vez y se convirti¨® en la estrella del primer fin de semana), la mexicana Laura Esquivel con su reciente Malinche (Suma de Letras) bajo el brazo, la estadounidense Siri Hustvedt (rubia espl¨¦ndida, esposa de Paul Auster y escritora de cuidado ella misma) y los argentinos Tom¨¢s Eloy Mart¨ªnez y Roberto Fontanarrosa, siempre exitosos a la hora de las ventas y del encuentro afectuoso con el p¨²blico.
Entre los 1.100 actos culturales que la feria ofrece este a?o, los autores espa?oles tienen todav¨ªa mucho por delante. Dos lujosos botones de muestra: el mi¨¦rcoles, Arturo P¨¦rez Reverte presentar¨¢ su reciente El pintor de batallas (Alfaguara) y al d¨ªa siguiente, Enrique Vila-Matas participar¨¢, junto a los argentinos Marcelo Cohen y Alan Pauls, de un panel de t¨ªtulo sugerente, La verdad tiene la estructura de la ficci¨®n.
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