Un d¨ªa en la 'f¨¢brica' del 'Informe PISA'
Los ex¨¢menes espa?oles ya est¨¢n hechos y los resultados se publicar¨¢n en diciembre de 2007
Mirad el sobre y comprobad que los datos nombre y fecha de nacimiento coinciden con los vuestros. Tenemos 20 minutos para leer las instrucciones y dos horas para realizar la prueba. Con un descanso de cinco minutos. Despu¨¦s tendr¨¦is un descanso de media hora y volver¨¦is para responder un cuestionario".
M¨¢s o menos as¨ª comienza un examen cuyos resultados formar¨¢n parte de las temidas estad¨ªsticas del Informe PISA, que eval¨²a cada tres a?os los conocimientos en matem¨¢ticas, ciencias y lectura de los pa¨ªses de la OCDE. En este caso se trata de un instituto onubense, el Campo de Tejada, en Paterna del Campo, que pas¨® la prueba el jueves pasado. Un total de 707 centros de secundaria elegidos al azar en toda Espa?a han finalizado estos d¨ªas sus ex¨¢menes PISA. Los examinados son alumnos de 15 a?os que tendr¨¢n que demostrar sus conocimientos en una prueba de dos horas.
Concentrados y en pupitres separados afrontan un cuestionario de unas 60 p¨¢ginas
En 2003, Catalu?a, Pa¨ªs Vasco y Castilla y Le¨®n a?adieron a los institutos seleccionados algunos m¨¢s para que los datos les proporcionaran un an¨¢lisis estad¨ªstico sobre la marcha de sus colegios. Este a?o son 10 comunidades las que han optado por doblar la prueba para obtener resultados locales que les permitan evaluar en paralelo el funcionamiento de sus sistemas escolares.
Como un reloj. As¨ª funciona PISA. Todo a golpe de cron¨®metro. Tiempos medidos a rajatabla. Y si se empieza un poco m¨¢s tarde sobre el horario previsto, no pasa nada. Se retrasa todo un poco m¨¢s. "Algunos de los chavales han preguntado si se van a quedar sin recreo. Descanso van a tener, porque tiene que ser as¨ª, pero no les coincide con el del resto de sus compa?eros, que saldr¨¢n antes", comentaba durante la prueba Marta Aguilera, orientadora del instituto Campo de Tejada, un centro con 431 alumnos. Aguilera es de las personas que han seguido la preparaci¨®n de este d¨ªa. "Me he encargado de motivarlos y animarlos a hacer la prueba, adem¨¢s de explicar para qu¨¦ servir¨¢". La motivaci¨®n es importante, explica, sobre todo en un centro en el que "hay un 70% de abandono escolar. Porque, al final, los chavales prefieren irse a trabajar al campo [entre olivos y fresas] o como alba?iles". En todo caso, Aguilera reconoce que en Paterna del Campo (3.800 habitantes) han dado con chavales bastante buenos y nobles. "No est¨¢n acostumbrados a estar dos horas seguidas haciendo algo as¨ª y ah¨ª los tienes", contin¨²a.
Efectivamente, suena la sirena y los pasillos se atestan de ni?os y adolescentes en busca de charla, compa?¨ªa y algo que comer. Est¨¢n todos, menos los 20 (15 ni?as y 5 ni?os) de la prueba, que, cabizbajos, concentrados y en pupitres separados, siguen enfrent¨¢ndose a un cuestionario de unas sesenta p¨¢ginas plagadas de textos y preguntas de tipo test o con respuesta de corto desarrollo. Soluciones que encuentran con la ¨²nica ayuda de un bol¨ªgrafo y una calculadora. Adem¨¢s, en cada cuestionario las preguntas se disponen en un orden diferente, para evitar la tentaci¨®n de que los alumnos se copien con miradas esquivas. Nada se deja a la improvisaci¨®n.
A los 20 les acompa?an un inspector de Educaci¨®n de la Junta de Andaluc¨ªa y dos t¨¦cnicos, uno de la empresa Tea Ediciones, contratada expresamente para organizar esta prueba, y otro de la f¨¢brica PISA, que controla que todo se haga correctamente. "En este centro han faltado cuatro alumnos por enfermedad, con lo que tendremos que volver para pas¨¢rsela a ellos", comenta resignada la controladora.
En cada edici¨®n, el informe se centra en un campo del conocimiento. Este a?o, las ciencias y las matem¨¢ticas son la columna vertebral. Jos¨¦ Antonio Molina es profesor de f¨ªsica y qu¨ªmica en el centro y en los d¨ªas precedentes ha visto con sus alumnos alg¨²n ejemplo de pruebas anteriores del Informe PISA, que les ha servido como orientaci¨®n sobre lo que pod¨ªan encontrarse. "No est¨¢n acostumbrados a este tipo de preguntas, donde se prima m¨¢s que los alumnos averig¨¹en y deduzcan. Adem¨¢s, los enunciados son largos y quiz¨¢ algo liosos para lo que finalmente se pregunta", opina.
No todos los profesores han puesto ejemplos de pruebas anteriores. De hecho, desde la direcci¨®n del centro se informa de que se ha optado por ser "lo m¨¢s as¨¦ptico e imparcial posible". Tambi¨¦n los docentes han sido asesorados por la Administraci¨®n auton¨®mica andaluza a trav¨¦s de reuniones en las delegaciones de Educaci¨®n.
Han terminado las dos horas de prueba. Por orden alfab¨¦tico, los alumnos entregan los cuestionarios an¨®nimos y salen del aula con cara de cansancio. "No cre¨ªa que fuese tan dif¨ªcil. Y adem¨¢s es muy largo", comenta uno de los chicos de 3? de ESO. Tras ¨¦l sale un grupo de cinco compa?eras de 3? y 4? en el que hay disparidad de opiniones sobre la dificultad. Una da la raz¨®n al profesor de f¨ªsica y qu¨ªmica: "Yo creo que hay preguntas que son sencillas, m¨¢s de pensar que otra cosa. Pero s¨ª son bastante distintas a las que suelen ponernos", dice.
Estos chicos, que hoy son an¨®nimos, seguir¨¢n si¨¦ndolo cuando en 2007 la cocina PISA arroje sus resultados. Pero ellos y muchos otros ser¨¢n los responsables, cuando truenen las cr¨ªticas de los pol¨ªticos, del puesto que ocupe Espa?a en la clasificaci¨®n internacional, que en los ¨²ltimos a?os no ha estado precisamente entre los m¨¢s altos.
Los del instituto Campo de Tejada tendr¨¢n tambi¨¦n su porci¨®n de responsabilidad en los resultados andaluces. ?Sienten los alumnos este peso sobre sus cabezas? Los muchachos se miran, esbozan media sonrisa como respuesta y un afectado "s¨ª, por supuesto, mucha responsabilidad". Entre ellas hay tambi¨¦n alguna cara de indiferencia: "Bueno, s¨ª, algo de importancia tiene", dice una alumna. ?Hab¨ªan reforzado sus conocimientos para hacer esta prueba? ?Estaban nerviosos? Risas. Y un rotundo "no".
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