La crisis de Airbus fuerza la salida de Forgeard

Los sacrificios estaban cantados. El grupo aeroespacial europeo EADS, accionista principal de Airbus, sustituy¨® ayer a su pol¨¦mico copresidente franc¨¦s, No?l Forgeard, por Louis Gallois, hasta ahora jefe de los ferrocarriles de Francia, para intentar resolver la crisis abierta en el consorcio por los retrasos en la entrega del A380, el nuevo avi¨®n estrella de Airbus. La presi¨®n ejercida por los accionistas del grupo tambi¨¦n forz¨® la dimisi¨®n del alem¨¢n Gustav Humbert, responsable de Airbus, que ha sido reemplazado por el franc¨¦s Christian Streiff.

Las dimisiones se esperaban desde hace un mes. En el caso de Forgeard, porque se hab¨ªa enriquecido vendiendo acciones del grupo justo antes de que el resto de los accionistas se empobrecieran debido a la ca¨ªda de la cotizaci¨®n burs¨¢til del t¨ªtulo. En el caso de Gustav Humbert, porque ¨¦l era el presidente de Airbus y buena parte de los problemas del grupo EADS vienen de la incapacidad de Airbus para cumplir con sus compromisos industriales, b¨¢sicamente los relacionados con la construcci¨®n del gigantesco A380, el avi¨®n comercial m¨¢s grande del mundo y un modelo clave para ganar cuota de mercado a su m¨¢ximo rival, la estadounidense Boeing.

Forgeard y Humbert fueron ayer cesados -formalmente, ambos presentaron la dimisi¨®n- y reemplazados de inmediato. El primero por Louis Gallois y el segundo por otro franc¨¦s, Christian Streiff, procedente del grupo Saint Gobain y que depender¨¢ directamente del copresidente alem¨¢n de EADS, Thomas Enders.

Con este recambio, la compa?¨ªa espera cerrar la crisis abierta por el perjuicio econ¨®mico y de imagen que han causado los retrasos en la entrega del A380 -que de momento se estiman entre seis y siete meses-, y que ha sido cifrado en 2.000 millones de euros de aqu¨ª a 2010, una cifra importante para un gigante de la aeron¨¢utica, el espacio y la defensa que mueve cada a?o 34.200 millones de euros y emplea a 112.000 personas.

Respaldos pol¨ªticos

Forgeard hab¨ªa sido colocado al frente de EADS gracias a sus respaldos pol¨ªticos y una excelente formaci¨®n t¨¦cnica. Antiguo jefe de gabinete de Jacques Chirac entre 1986 y 1987, cuando el hoy presidente de la Rep¨²blica era primer ministro, este alto funcionario pas¨® luego a la direcci¨®n de Thales (sat¨¦lites, inform¨¢tica, telecomunicaciones) para luego intentar conquistar la direcci¨®n de EADS.

Su batalla contra el anterior copresidente de EADS, Philippe Camus, eficaz pero reputado poco chiraquiano, la acab¨® con ¨¦xito pero despertando sospechas entre los aliados germanos, sospechas que se revelaron fundadas desde el momento en que Forgeard intent¨® fusionar Thales y EADS para crear un grupo en el que los accionistas franceses fueran mayoritarios. Entonces el presidente de Daimler, el accionista alem¨¢n de EADS, el rugoso J¨¹rgen Shrempp, aconsej¨® a su amigo Thomas Enders que, como copresidente de EADS, sometiera a su colega franc¨¦s Forgeard a un estrecho marcaje. El resultado del mismo es la dimisi¨®n del franc¨¦s, que ten¨ªa responsabilidades ejecutivas en EADS para todo lo referido a Airbus, y una frase asesina pronunciada por Enders en el momento en que se supo que Forgeard hab¨ªa vendido sus acciones -y las de sus hijos- antes de que se hicieran p¨²blicas las dificultades industriales de A380: "Ha sido una operaci¨®n inoportuna".

EADS, nacida de la fusi¨®n de las francesas Aerospatiale y Matra, y la alemana DASA, estableci¨® de origen que el capital estar¨ªa repartido a partes iguales entre los dos pa¨ªses a pesar de que lo que aportaban al matrimonio los dos contrayentes no era de id¨¦ntico. Los franceses pagaban as¨ª el supuesto defecto de tener al Estado como principal accionista.

En la actualidad, Airbus aporta el 80% del beneficio de EADS, aunque el pedido anunciado este fin de semana para que su filial Eurocopter suministre al Ej¨¦rcito estadounidense 352 helic¨®pteros por 3.000 millones de d¨®lares puede modificar ese apabullante predominio de los aviones sobre los otros sectores del grupo.

Los cambios en la c¨²pula directiva parecen destinados a terminar con la guerra de jefes y quiz¨¢ con la guerra de naciones que minaba el buen funcionamiento de Airbus. A Gustav Humbert se le reprochaba precisamente el que hubiera "autonomizado" Airbus del resto del grupo y que ese aislamiento habr¨ªa hecho que los problemas del A380 y del A350 -la falta de clientes y la competencia del modelo Dreamliner de Boeing ha enviado de nuevo ese modelo a la mesa de dibujo- no fueran conocidos de todos los estamentos de la direcci¨®n de EADS.

De mayor calado es otra crisis no resuelta y que tiene que ver con la escasa voluntad de los accionistas privados, Daimler y Lagard¨¨re, de ganar peso en el accionariado. En abril pasado, Daimler vendi¨® un 7,5% de su participaci¨®n, que queda en el 22,5%. Mientras tanto, Lagard¨¨re dijo que vender¨ªa la misma proporci¨®n de aqu¨ª a 2009. En la actualidad, Lagard¨¨re tiene un 15% a trav¨¦s de SOGEADE; a trav¨¦s de esa firma el Estado franc¨¦s tiene otro 15%. S¨®lo el Estado franc¨¦s parece empe?ado en una aventura que durante m¨¢s de una d¨¦cada ha sido una de las escasas materializaciones satisfactorias del sue?o de una Europa unida.