"Lorena, tengo miedo de volar ma?ana"
El copiloto del helic¨®ptero siniestrado en Tenerife pidi¨® a la familia que denunciara sus condiciones laborales si le pasaba algo
"Este aparato no est¨¢ bien, Lorena. Hay problemas con una pala; le hemos detectado un fallo. Estoy muerto de miedo. Si me pasara algo ma?ana, por favor, denuncia lo que te he contado estos a?os. Di lo que nos ha pasado de verdad. Te llamar¨¦ cuando aterricemos en Las Palmas".
El copiloto Antonio Ruiz Lacasa, de 37 a?os, con 890 horas de vuelo, bregado en operaciones de rescate y transporte de personas, no volvi¨® a llamar. Ni ¨¦l ni nadie en nombre de la compa?¨ªa. Su familia se enter¨® de su muerte viendo la televisi¨®n a la hora de comer el pasado s¨¢bado. El helic¨®ptero en que viajaba desde la isla canaria de La Palma a la de Gran Canaria se precipit¨® al mar en mitad del trayecto. Murieron sus seis ocupantes.
"Hay aparatos a los que les faltan trozos", comentaba Antonio Ruiz a sus parientes
El helic¨®ptero siniestrado, un Sikorsky americano modelo S-61N, hab¨ªa llegado el jueves a La Palma como refuerzo del Ministerio de Medio Ambiente en la lucha contra incendios. El viernes, el comandante Joaqu¨ªn Ortiz de Z¨¢rate, el copiloto Antonio Ruiz Lacasa y el t¨¦cnico Jorge Luis Reyes sobrevolaron la isla para conocer c¨®mo respond¨ªa la m¨¢quina en las zonas susceptibles de padecer un incendio. La tripulaci¨®n detect¨® algo extra?o. El piloto de la v¨¢lvula de presi¨®n de una de las cinco grandes palas principales se encend¨ªa y detectaba un fallo. En el aeropuerto sustituyeron la v¨¢lvula, pero el indicador segu¨ªa activado marcando p¨¦rdida de presi¨®n. Quedaba cambiar la pala de la h¨¦lice y s¨®lo hab¨ªa dos posibilidades: o la pala se enviaba a La Palma en un avi¨®n o el helic¨®ptero volaba hasta Gran Canaria, donde la compa?¨ªa Helicsa cuenta con un centro de operaciones y mantenimiento.
Una portavoz de un gabinete contratado por la compa?¨ªa asegur¨® ayer a este peri¨®dico que Helicsa no obliga a nadie a volar; s¨®lo el comandante, con casi 10.000 horas de vuelo, tom¨® la decisi¨®n de despegar y consider¨® que no hab¨ªa peligro.
Con los tripulantes subieron otras tres personas ajenas a la compa?¨ªa. El Sikorsky tiene capacidad para posarse en el agua y flotar durante unos minutos. Pero "algo muy grave e inesperado ocurri¨® para que no pudieran reaccionar", relataba el s¨¢bado el capit¨¢n Tom¨¢s S¨¢nchez, conocedor de la pericia del comandante Ortiz.
Los familiares de Ruiz Lacasa recuerdan que "desde hace m¨¢s de un a?o" el abogado y piloto insist¨ªa en lo harto que estaba, por jornadas laborales excesivas, falta de d¨ªas de descanso, sueldos no equiparables al riesgo que corr¨ªan y, adem¨¢s, le obligaban a volar en "aparatos para los que no estaba habilitado, cubriendo alguna baja, con la amenaza de no computarle las horas de vuelo en su carrera a comandante o perder su puesto de trabajo".
En otra misi¨®n lleg¨® a comentar a su familia: "Si vierais c¨®mo volamos... Hasta hay aparatos a los que les faltan trozos". Sin embargo, sus parientes insisten en que el piloto no lo denunci¨® por "temor a perder su ¨²nico sustento", aunque les hizo prometer que lo denunciar¨ªan si le ocurr¨ªa algo "y eso es lo que hacemos ahora", coment¨® entre llantos por tel¨¦fono su t¨ªo Pablo Lacasa Parra.
"Los pilotos de helic¨®ptero parecen la escoria de la navegaci¨®n a¨¦rea, est¨¢n totalmente desprotegidos a pesar de que se dedican a salvar vidas, a proteger nuestra naturaleza", a?adi¨® Lacasa. "Si nadie pone remedio, el pr¨®ximo caer¨¢ pronto".
"Estoy preocupada. Por favor, ll¨¢mame en cuanto puedas. Te estamos llamando toda la ma?ana y no damos contigo. ?Helic¨®ptero estropeado?... Me extra?a. Besos", dice el sms que la esposa del copiloto Lacasa le escribi¨® desde su hogar en Madrid a las 3 de la tarde del s¨¢bado. Su m¨®vil no contest¨® m¨¢s. A esa hora ya estaba a 700 metros de profundidad. Deja tres hijas, de uno, siete y 12 a?os.
Ning¨²n directivo de Helicsa quiso responder a las llamadas efectuadas desde este peri¨®dico. Una portavoz de un gabinete de comunicaci¨®n (que insisti¨® en que su versi¨®n no era la de la compa?¨ªa) respondi¨® a los argumentos de los familiares; se refiri¨® al nuevo convenio laboral e incremento salarial que se aprob¨® hace apenas 15 d¨ªas, defendi¨® el prestigio de la empresa y aludi¨® a los 40 a?os de servicio muy especializado y a la capacidad t¨¦cnica por encima de los est¨¢ndares europeos.
Helicsa mantiene que las familias de las v¨ªctimas no quedar¨¢n desprotegidas.
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