"La gente est¨¢ harta de la guerra y culpa a Bush"

Dick Morris, el hombre que fue decisivo en la reelecci¨®n de Bill Clinton en 1996 -"el que me dec¨ªa las cosas que yo no quer¨ªa o¨ªr", revel¨® despu¨¦s el ex presidente- cree que los dem¨®cratas ganar¨¢n hoy la C¨¢mara de Representantes, pero no tiene claro que logren el Senado.

Pregunta. Estas elecciones legislativas, ?tienen que ver m¨¢s con los seis a?os de Bush en la Casa Blanca que con el futuro del pa¨ªs?

Respuesta. Las elecciones son, en la pr¨¢ctica, un refer¨¦ndum sobre el Gobierno de Bush. En cada una de las competiciones particulares de congresistas y senadores se intercambian anuncios negativos y muy personales, pero tienen mucho menos efecto en el votante que el rechazo generalizado de Bush y su pol¨ªtica. La gente est¨¢ harta de la guerra en Irak y le echa la culpa a Bush.

"Las elecciones son, en la pr¨¢ctica, un refer¨¦ndum sobre el Gobierno de Bush"

P. Irak coincide con muchas m¨¢s cosas...

R. No ha habido en la historia de EE UU ning¨²n presidente reelegido al que le haya ido bien en su sexto a?o. Sus iniciativas se estancan y su imagen pierde frescura. Clinton sufri¨® un proceso de destituci¨®n, Reagan perdi¨® el Senado, Nixon y Ford tuvieron una fuerte derrota en el Congreso, Kennedy y Johnson sufrieron fuertes derrotas... Pero lo que est¨¢ pasando ahora revela una tendencia que deber¨ªa haberse manifestado mucho antes y que no lo hizo porque los norteamericanos fueron atacados el 11-S. La guerra contra el terrorismo reforz¨® a Bush; ahora que los votantes se muestran algo m¨¢s confiados en que no va a haber otro atentado, el efecto de la amenaza del terrorismo ha perdido fuerza. En este sentido, Bush se ha visto perjudicado por su propio ¨¦xito.

P. Todo el mundo tiene un pron¨®stico. ?Cu¨¢l es el suyo?

R. Es muy probable que los dem¨®cratas consigan el control de la C¨¢mara de Representantes; no descarto que tambi¨¦n consigan ganar el Senado, pero los ¨²ltimos datos indican que es mucho m¨¢s dif¨ªcil.

P. ?Qu¨¦ ofrecen como novedad estas legislativas?

R. La enorme cantidad de atenci¨®n que est¨¢n generando, algo raro en este tipo de elecciones; el inter¨¦s que despiertan las competiciones en las que puede haber un cambio en la titularidad del esca?o. Un reciente estudio de informaci¨®n en las televisiones demostr¨® que en 2002 hubo 35 reportajes en el ¨²ltimo tramo de las legislativas; en el periodo equivalente, ya ha habido m¨¢s de 150 para ¨¦stas.

P. ?Cu¨¢les son los movimientos t¨ªpicos del electorado en las ¨²ltimas horas?

R. En las ¨²ltimas 72 horas los dem¨®cratas suelen reforzarse, porque los votantes que no hab¨ªan prestado mucha atenci¨®n a la campa?a, y que tienen un nivel educativo y cultural medio y bajo, empiezan a fijarse en las elecciones en su zona y lo habitual es que vuelvan a sus ra¨ªces y voten al Partido Dem¨®crata. Los republicanos, que tienen en general m¨¢s formaci¨®n, tienden a tomar antes las decisiones sobre su voto, aunque en los ¨²ltimos d¨ªas ha habido una reactivaci¨®n de las bases republicanas.

P. ?Cu¨¢les han sido los principales factores de deterioro de la campa?a republicana?

R. El problema principal ha sido que la guerra de Irak ha venido arrastr¨¢ndose durante mucho tiempo sin resultados. Pero Bush podr¨ªa haber hablado m¨¢s sobre sus aciertos en el manejo del problema de Corea del Norte y menos sobre sus fracasos en Irak en las semanas anteriores a las elecciones. Da la impresi¨®n de que est¨¢ consiguiendo que Corea del Norte vuelva a la mesa de negociaciones, y deber¨ªa haberlo subrayado m¨¢s.

P. ?Qu¨¦ puede salir de estas elecciones para las presidenciales de 2008?

R. La campa?a empezar¨¢ en cuanto se cuenten los votos. Si el candidato republicano al Senado por Virginia, George Allen, pierde, quedar¨¢ eliminado de la competici¨®n republicana, lo que deja al ala derecha del partido sin un favorito claro. Entre los dem¨®cratas, una personalidad como John Kerry se ha autoeliminado despu¨¦s de su insultante comentario sobre las tropas en Irak; eso deja a la izquierda dem¨®crata sin un candidato claro. Los dos que resultar¨ªan m¨¢s beneficiados son Hillary Clinton, l¨ªder del centro dem¨®crata, y John McCain, l¨ªder del centro republicano.