Las denuncias por 'okupaci¨®n' se disparan
Los juzgados de instrucci¨®n de Barcelona investigaron el a?o pasado 452 casos, aunque muchos carec¨ªan de base
El debate social sobre la okupaci¨®n vuelve a estar de actualidad. Los jueces de instrucci¨®n de Barcelona reciben cada vez m¨¢s denuncias, aunque muchas deber¨ªan tramitarse por la v¨ªa civil. Sin embargo, los desalojos no cesan y el a?o pasado se realizaron el triple que en 2005. Ya no son okupas al uso quienes entran en los pisos, sino inmigrantes y otros ciudadanos cansados de dedicar gran parte de su sueldo a pagar un alquiler. La morosidad en los pagos sigue siendo escasa y las inmobiliarias buscan f¨®rmulas para evitar las okupaciones, aunque cuando se producen entran en acci¨®n las empresas de cobro de morosos que, por 4.000 euros, pueden limpiarle el piso de okupas.
Las denuncias por okupaci¨®n de una vivienda se han triplicado en la ciudad de Barcelona en los ¨²ltimos seis a?os, aunque no siempre los hechos que se dicen tienen que ver con el delito de usurpaci¨®n, que es como el C¨®digo Penal define la entrada en un inmueble abandonado utilizando violencia o intimidaci¨®n.
La estad¨ªstica judicial indica que los juzgados de instrucci¨®n de Barcelona tramitaron el a?o pasado 452 diligencias por usurpaci¨®n, frente a las 138 de 2000. Lo habitual es que una diligencia se corresponda a una okupaci¨®n por denuncia del afectado o de la polic¨ªa, aunque un mismo caso puede dar lugar a m¨¢s de una diligencia si existe m¨¢s de una denuncia. Tambi¨¦n una diligencia judicial puede referirse a m¨¢s de una okupaci¨®n, como sucedi¨® hace unos meses en la calle de Segre, cuando se ocuparon 15 casas y la empresa propietaria, la antigua textil Fabra i Coats, present¨® una sola denuncia.
En cualquier caso y haciendo bueno el dicho de lo comido por lo servido, esas 452 diligencias marcan un r¨¦cord en la ciudad de Barcelona. En el a?o 2004 fueron 309 y en 2005 los casos se elevaron a 392, el mayor aumento anual desde que se elaboran estad¨ªsticas, porque en 2003 los juzgados abrieron 205 diligencias. En 2002 pr¨¢cticamente fueron las mismas (190) y un a?o antes ascendieron a 169.
?Se denuncia ahora m¨¢s que antes o es que hay m¨¢s okupaciones que anta?o? Probablemente ambas cosas, coinciden en explicar las partes implicadas. Un portavoz del movimiento okupa de Barcelona relata una pr¨¢ctica que puede ayudar a entender el aumento de las denuncias. "Algunos abogados aconsejan a sus clientes que denuncien por usurpaci¨®n hechos que nada tienen que ver y que se est¨¢n aplicando a personas que est¨¢n en precario en un piso". Y es que, con la ley en la mano, esas situaciones tienen que tramitarse por la v¨ªa civil, como hab¨ªa ocurrido hasta que en 1995 la usurpaci¨®n se introdujo en el C¨®digo Penal.
Maria Josep Feliu, titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 7 de Barcelona, comparte la tesis de que, tambi¨¦n en el asunto de la okupaci¨®n, se abusa del derecho penal. "Se cree que es la v¨ªa m¨¢s r¨¢pida y no siempre es as¨ª, porque un desahucio por precario es m¨¢s r¨¢pido y barato", explica la juez. "El que denuncia a los okupas s¨®lo pretende desalojarlos, y si el juez lo concede ya se da por satisfecho y habitualmente se desentiende del proceso. Pero el desalojo no es un fin en s¨ª, como piensan algunos denunciantes, sino una medida cautelar y, como tal, s¨®lo se adopta para asegurar el resultado del proceso penal", a?ade la juez.
Esta reflexi¨®n explica el hecho de que los desalojos que se produjeron el a?o pasado (150) s¨®lo suponen una tercera parte de los casos denunciados (452).
La estad¨ªstica civil, por el contrario, est¨¢ estabilizada desde hace a?os e incluso con una ligera tendencia a la baja. El a?o 2003 se celebraron en Barcelona 4.367 juicios verbales por impago de rentas, expiraci¨®n del contrato o recuperaci¨®n de la posesi¨®n cedida en precario. El a?o 2004 los juicios fueron 4.213 juicios, pr¨¢cticamente los mismos que en el a?o siguiente (4.230) y casi los mismos que en 2006, que fueron 4.057.
El portavoz okupa tambi¨¦n considera que la actuaci¨®n de los Mossos d'Esquadra desde su despliegue en Barcelona tambi¨¦n explica el incremento de las denuncias. "Ejercen una presi¨®n que antes no ocurr¨ªa con el Cuerpo Nacional de Polic¨ªa. Los Mossos act¨²an activamente, como si fueran parte interesada". La juez Feliu comparte esa opini¨®n, pero la hace extensiva a otros delitos. "Yo creo que, en general, los Mossos se implican m¨¢s en todas las investigaciones", explica.
Respuesta m¨¢s r¨¢pida
Jaume Asens, abogado defensor de okupas desde hace m¨¢s de una d¨¦cada, cree que "ahora existe una respuesta represiva m¨¢s r¨¢pida". En su opini¨®n, los jueces son permeables al debate social y pol¨ªtico sobre la okupaci¨®n y aplican criterios m¨¢s duros que los de hace unos a?os. Eso explicar¨ªa el aumento de los desalojos.
La juez Feliu cree que la mayor¨ªa de sus compa?eros aplican los "criterios restrictivos" que ha fijado la Audiencia de Barcelona en la usurpaci¨®n. Sin embargo, el abogado Asens recuerda que un mismo juez puede llegar a cambiar de opini¨®n en cuesti¨®n de d¨ªas. Ocurri¨® con el asunto de Can Ricart, cuando el juez encargado del caso descart¨® el desalojo por creer que no se hab¨ªa probado el uso de la fuerza y d¨ªas despu¨¦s decidi¨® lo contrario.
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