"Debemos evitar la guerra en el cine"
El¨ªas Querejeta se muestra conciliador ante el texto de Cultura
El¨ªas Querejeta, productor de un buen n¨²mero de pel¨ªculas y documentales de ¨¦xito, llevaba tiempo sin pronunciarse sobre pol¨ªtica cinematogr¨¢fica, ocupado como estaba en nuevos proyectos. Pero ha roto su silencio. En v¨ªsperas de presentar la semana que viene su documental Goodbye Am¨¦rica, ha decidido salir a la prensa para terciar en la pol¨¦mica suscitada por el anteproyecto de la Ley del Cine. Y lo ha hecho con su rostro m¨¢s conciliador.
?Esto es la guerra? "No, la guerra siempre es mala; destruye a unos y a otros. Debemos evitarla por todos los medios. Hay que encontrar formas de entendimiento. No puede existir el cine aqu¨ª ni en ning¨²n lugar si no hay colaboraci¨®n entre todos los agentes del sector. Necesitamos un marco legal que permita formas de trabajo m¨¢s progresivas y convenientes. Y me gustar¨ªa colaborar en la medida de mis fuerzas a que el texto sea lo m¨¢s racional y adecuado posible para los intereses de todos los agentes implicados: televisiones, distribuidores cinematogr¨¢ficos, exhibidores, productores...".
"No puede existir el cine si no hay colaboraci¨®n entre todos los agentes del sector"
Querejeta, nacido en Hernani (Guip¨²zcoa), habla desde su despacho, rodeado de libros, de carteles de sus pel¨ªculas, y de fotograf¨ªas que recuerdan qui¨¦n es: un hombre que, antes de unirse al cine de por vida, buscaba marcar goles para la Real Sociedad.
Las televisiones acaban de anunciar -lo hicieron el pasado martes- que se desligan del proyecto de la Ley del Cine, que les obliga a invertir un 6% de sus ingresos en producciones para la gran pantalla (el actual reglamento les exige un 5%). Y a ¨¦l le afecta muy directamente, porque han dejado muy claro que se plantan, que no est¨¢n dispuestas a seguir financiando a productores independientes.
?C¨®mo lo ha encajado? "Yo no pido apoyo, pido formas de entendimiento, no s¨®lo para m¨ª, sino tambi¨¦n para el resto de la llamada producci¨®n independiente. No creo que en realidad las televisiones hayan declarado la guerra; simplemente, hay algunos comentarios y algunas entrevistas que dan una idea, a mi juicio, algo equivocada de la situaci¨®n", afirma.
Querejeta, productor de pel¨ªculas como 27 horas e Historias del Kronen, de Montxo Armend¨¢riz; El esp¨ªritu de la colmena, de V¨ªctor Erice; Cuando vuelvas a mi lado, de su hija Gracia Querejeta, o Los lunes al sol, de Fernando Le¨®n de Aranoa, no entra al trapo. En ning¨²n momento. Ni cuando se le pregunta por las declaraciones del consejero delegado de Telecinco, Paolo Vasile, que calific¨® la propuesta del Ministerio de Cultura como "una pu?alada para las televisiones", ni cuando se le pide opini¨®n sobre las exenciones fiscales, reivindicaci¨®n principal de los productores no contemplada por el Ministerio de Cultura en los t¨¦rminos deseados por el sector. "Me parece mejor conciliar que tirarse los trastos a la cabeza y caminar por ah¨ª dando pu?aladas", sentencia. S¨®lo hace una consideraci¨®n sobre los intereses econ¨®micos de los productores tras un extenso interrogatorio: que deben estudiarse las f¨®rmulas fiscales de otros pa¨ªses occidentales para dise?ar a partir de ah¨ª la que m¨¢s convenga a la realidad espa?ola.
Al productor, con m¨¢s de cuatro d¨¦cadas de trabajo a sus espaldas, le ha tocado lidiar con todo en su carrera; desde la censura franquista hasta la irrupci¨®n de las nuevas tecnolog¨ªas. Y todo eso en un pa¨ªs que, a su juicio, no ha tenido demasiada consideraci¨®n con el celuloide. "La atenci¨®n que se le ha dedicado hist¨®ricamente siempre ha sido escasa si se compara con otros pa¨ªses del mundo occidental", asegura. "Tradicionalmente, ha sido m¨¢s f¨¢cil producir cine, por ejemplo, en Francia. Creo que ahora hay que tratar de establecer f¨®rmulas de colaboraci¨®n en el marco de la Uni¨®n Europea. Pero tienen que ser lo m¨¢s directas posible, no falsas coproducciones que, de alguna manera, destruyen el contenido de las pel¨ªculas".
El¨ªas Querejeta, por una vez tibio en sus declaraciones, y esperanzado en que se llegue a un acuerdo sobre el anteproyecto de la Ley del Cine -"si perdemos la esperanza, ?qu¨¦ hacemos?"-, va dando por terminada la entrevista. Dice que no quiere mojarse m¨¢s, que se moja todos los d¨ªas con su trabajo. Y su trabajo le llama. Tiene que asistir al proceso de montaje de la ¨²ltima pel¨ªcula de su hija, Siete mesas.
Un texto conflictivo
El anteproyecto de la ley del cine, elaborado por el Ministerio de Cultura, ha abierto de nuevo las heridas en el mundo audiovisual. El texto supone un total espaldarazo a las figuras del productor independiente, el distribuidor y el exhibidor, con concesiones a casi todos los sectores, excepto a las productoras participadas por operadores de televisi¨®n, a las que se les limita el margen de actuaci¨®n.El frente principal est¨¢ en la batalla, cada d¨ªa m¨¢s encarnizada, que enfrenta a productores y televisiones. Los operadores de televisi¨®n se niegan a seguir financiando al cine espa?ol, tal y como les obliga la legislaci¨®n espa?ola, invirtiendo el 5% de sus ingresos brutos anuales en producciones audiovisuales, inversi¨®n que se ampl¨ªa al 6% en el nuevo texto. Esta medida beneficia poderosamente a los productores independientes, que han mostrado su apoyo al anteproyecto, excepto en el punto de las exenciones fiscales, una vieja reivindicaci¨®n ausente en el texto.La providencia del Tribunal Supremo, que duda de la constitucionalidad del decreto de 1999 por el que se obliga a las televisiones a invertir una parte de sus ingresos en el cine, ha a?adido un nuevo elemento al clima de enfrentamiento entre los operadores de televisi¨®n y los productores. La actuaci¨®n del Supremo podr¨ªa condicionar el texto final de la ley.
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