Suspenso en econom¨ªa del conocimiento
La lenta adaptaci¨®n a las nuevas tecnolog¨ªas y las limitaciones del sistema educativo merman la competitividad de Espa?a
En una reciente comparecencia ante el Congreso de su pa¨ªs, Bill Gates lanz¨® una dram¨¢tica advertencia: si EEUU no es capaz de contar con un n¨²mero suficiente de gente innovadora, dejar¨¢ de ser la mayor potencia econ¨®mica del mundo. Exagerada o no, la inquietud del propietario de Microsoft coincide con la de empresarios, pol¨ªticos y economistas en Europa, donde es cada d¨ªa m¨¢s obvio que la preservaci¨®n de la prosperidad y el bienestar depende de la adaptaci¨®n a la econom¨ªa del conocimiento, mucho m¨¢s tecnificada que la tradicional y que exige un personal altamente capacitado. Espa?a va por detr¨¢s de sus competidores en aspectos clave como la inversi¨®n en I+D y la calidad de sus universidades.
Espa?a va con retraso en gasto en educaci¨®n e I+D, licenciados en ciencia y tecnolog¨ªa y atracci¨®n de estudiantes extranjeros
La demanda de trabajadores bien formados va a crecer tanto que ser¨¢ imposible cubrirla en un futuro cercano
La econom¨ªa del conocimiento ha derribado las fronteras que hist¨®ricamente divid¨ªan al sector manufacturero y al de los servicios. Fabricar algo y prestar un servicio son aspectos de la actividad econ¨®mica cada vez m¨¢s interdependientes, y la competitividad de las econom¨ªas europeas pasa inevitablemente por su capacidad de producir bienes y servicios innovadores y creativos con un alto valor a?adido. A medida que las nuevas tecnolog¨ªas impregnan m¨¢s y m¨¢s sectores, es m¨¢s urgente que los trabajadores adquieran conocimientos altamente especializados para ayudar a sus empresas a adaptarse al nuevo entorno.
Un estudio elaborado conjuntamente por el Consejo de Lisboa (encargado de supervisar los acuerdos de la cumbre de la UE en 2000) y Accenture ha hecho sonar las alarmas, al llegar a la conclusi¨®n de que Europa es, en estos momentos, incapaz de formar al personal cualificado necesario para competir en el futuro con Estados Unidos y los pa¨ªses emergentes de Asia en la econom¨ªa del conocimiento. Una vez m¨¢s, Espa?a viaja en el furg¨®n de cola y suspende en cuatro asignaturas fundamentales: gasto en educaci¨®n e I+D, universidades de alto nivel, n¨²mero de licenciados en ciencia y tecnolog¨ªa, y atracci¨®n de estudiantes extranjeros.
"Estamos mal", afirma Alberto Terol, autor de una serie de informes sobre educaci¨®n patrocinada por el C¨ªrculo de Empresarios. "En Espa?a", explica Terol, "el manejo de nuevas tecnolog¨ªas en comparaci¨®n con otros pa¨ªses europeos es muy bajo, como lo es la formaci¨®n de profesores, y, adem¨¢s, nuestro sector educativo es poco permeable y tiene pocos v¨ªnculos con el sector empresarial".
Jordi Vilaseca, profesor de econom¨ªa y empresa de la Universitat Oberta de Catalunya, coincide con el diagn¨®stico. "Estamos atrasados porque no estamos haciendo una apuesta clara para incorporar esas nuevas tecnolog¨ªas a nuestras actividades tradicionales", sostiene. "La econom¨ªa del conocimiento no son las puntocoms, sino la capacidad de incorporar el conocimiento a todos los sectores del aparato productivo". El profesor Vilaseca subraya que en Espa?a est¨¢ sucediendo ahora lo mismo que ocurri¨® en Estados Unidos hace 10 a?os, cuando a¨²n se pon¨ªa en cuesti¨®n que las tecnolog¨ªas de la informaci¨®n y la comunicaci¨®n fuesen factores clave en el aumento de la productividad.
Los expertos coinciden en que la econom¨ªa espa?ola debe abandonar patrones de competitividad basados en bajos costes y crear un nuevo modelo que estimule la especializaci¨®n, la innovaci¨®n y la definici¨®n de las marcas. Vilaseca apunta que la econom¨ªa del conocimiento est¨¢ destruyendo en Espa?a empleo de baja cualificaci¨®n, pero que al mismo tiempo est¨¢ creando puestos de trabajo de alto nivel. "El saldo es muy positivo", dice. Otra de las ventajas de desarrollar una econom¨ªa del conocimiento es que la creaci¨®n de nuevos empleos ayudan a amortigua los efectos de las deslocalizaciones de empresas a otros continentes.
En un informe preparado para la cumbre europea de este fin de semana en Berl¨ªn, la brit¨¢nica Work Foundation destaca que, gracias a la r¨¢pida expansi¨®n de la industria del conocimiento en la ¨²ltima d¨¦cada, Europa ha alcanzado un nivel similar al de EE UU en cuanto a creaci¨®n de empleo en esos sectores. Pero advierte a rengl¨®n seguido que, al contrario de lo sucedido al otro lado del Atl¨¢ntico, el crecimiento de la productividad que deber¨ªa acompa?ar al crecimiento del empleo no se ha producido. ?Por qu¨¦? Con la excepci¨®n de los pa¨ªses n¨®rdicos, Europa no ha invertido lo suficiente en ¨¢reas como I+D, educaci¨®n universitaria y tecnolog¨ªas de la comunicaci¨®n y la informaci¨®n. Seg¨²n cifras de la OCDE, en 2002 EE UU invirti¨® el 6,6% de su PIB en conocimiento, frente al 3,9% de Alemania, el 3,7% de Francia y Reino Unido y el 2,8% de Espa?a.
"?C¨®mo es posible", se pregunta Alberto Terol, "que pa¨ªses como Suecia, Islandia, Finlandia est¨¦n tan a la cabeza de la econom¨ªa mundial? Porque han insistido una barbaridad en flexibilidad, en tecnolog¨ªa, en formaci¨®n...".
La Work Foundation recomienda a los l¨ªderes europeos que aplacen cinco a?os, hasta 2015, el objetivo fijado en Lisboa de que los pa¨ªses europeos dediquen a I+D el 3% del producto interior bruto, e incluso piden que la meta se rebaje a un 2,5% m¨¢s realista.
Son los pa¨ªses escandinavos, Alemania, Francia y Reino Unido los mejor preparados de Europa para afrontar los retos de la econom¨ªa del conocimiento. Aunque los n¨®rdicos son los que m¨¢s recursos invierten en algunos elementos clave, como el gasto en educaci¨®n superior y en investigaci¨®n y desarrollo, se ven superados por alemanes, franceses y brit¨¢nicos en cuestiones a¨²n m¨¢s importantes: la proporci¨®n de licenciados en ciencia, tecnolog¨ªa y matem¨¢ticas, el n¨²mero de universidades de nivel mundial y la capacidad para atraer a estudiantes extranjeros. Los pa¨ªses mediterr¨¢neos van a la cola de la UE a 15. Espa?a, por ejemplo, ocupa el pen¨²ltimo lugar en cuanto a gasto en educaci¨®n e I+D, y el d¨¦cimo en cuanto a universidades de alto nivel, licenciados en ciencia, tecnolog¨ªa y matem¨¢ticas y la atracci¨®n de estudiantes extranjeros (ver gr¨¢ficos).
Entre 1995 y 2005, el empleo en la econom¨ªa del conocimiento creci¨® en Europa un espectacular 24%, frente al 6% en el resto de la econom¨ªa. Actualmente, cuatro de cada diez trabajadores de la UE a 15 tienen empleo en ¨¢reas de conocimiento (uno de cada tres en Espa?a). Seg¨²n las previsiones, la demanda de trabajadores bien formados va a crecer tanto que ser¨¢ imposible cubrirla en un futuro cercano. El informe del Consejo de Lisboa/Accenture advierte que la diferencia entre la demanda y la oferta de personal cualificado en los sectores de tecnolog¨ªa avanzada ser¨¢ de 500.000 trabajadores en 2008, comparados con las 160.000 de 2005. Ello significa que la brecha entre los trabajadores que necesitar¨¢n las empresas y los disponibles pasar¨¢ del 8,1% al 15,8% en s¨®lo cuatro a?os.
Hay m¨¢s tareas pendientes, como la planificaci¨®n que los pa¨ªses europeos tendr¨¢n que hacer para amortiguar el impacto de los cambios demogr¨¢ficos. Espa?a, Portugal y Grecia, por ejemplo, perder¨¢n entre un 20% y un 35% de licenciados universitarios en la pr¨®xima d¨¦cada, mientras que en Suecia, Reino Unido y Dinamarca aumentar¨¢n entre un 10% y un 20%. El impacto en la econom¨ªa de la entrada de menos talentos en el mercado laboral va a ser, por tanto, muy significativa. "Esta tendencia crear¨¢ desequilibrios y obligar¨¢ a tener mejores pol¨ªticas de inmigraci¨®n y mayor movilidad laboral y estudiantil para facilitar la llegada de licenciados con m¨¢s talento que compensen la ca¨ªda demogr¨¢fica", se?ala el estudio del Consejo de Lisboa/Accenture.
Todos los expertos coinciden en que la educaci¨®n es una de las claves, quiz¨¢ la m¨¢s importante, para tener futuro en la econom¨ªa del crecimiento. Alberto Terol sostiene que la educaci¨®n "hace a la gente mucho m¨¢s cr¨ªtica, mucho m¨¢s preparada para una sociedad moderna, y eso es fundamental". En su opini¨®n, la educaci¨®n en la nueva sociedad del conocimiento hace que "la gente sea mucho m¨¢s empleable, que los salarios sean m¨¢s altos y que tanto las personas como las organizaciones y los pa¨ªses est¨¦n mucho mejor preparados para la competencia. En definitiva, es esencial que haya m¨¢s comunicaci¨®n entre la realidad de la econom¨ªa, la realidad de la vida y nuestro sistema educativo".
Jordi Vilaseca opina que es necesario un cambio radical en las universidades y tambi¨¦n en la mentalidad de las empresas. "Cuando decimos que tenemos un problema de patr¨®n de crecimiento no es porque el Gobierno est¨¦ paralizado, que no lo est¨¢, sino porque la cultura general del pa¨ªs, y de las empresas en concreto, no es capaz de responder a los incentivos que se les ofrecen". Otro problema es que el tejido empresarial espa?ol est¨¢ formado principalmente por peque?as y medianas empresas, incapaces en su mayor¨ªa de ofrecer empleados la formaci¨®n en nuevas tecnolog¨ªas que, gracias a sus econom¨ªas de escala, s¨ª proporcionan las grandes. Adem¨¢s, subraya Vilaseca, los sectores m¨¢s pujantes de la econom¨ªa espa?ola, como la construcci¨®n y los servicios, "tampoco son grandes promotores de tecnolog¨ªa".
Europa necesita con urgencia atraer estudiantes e investigadores de otras zonas del mundo, preferentemente de Asia. Casi un 40% de los estudiantes que deciden formarse en otro pa¨ªs eligen las universidades de EE UU, y s¨®lo Francia, Alemania y Reino Unido logran atraer a estudiantes extranjeros como lo hacen las estadounidenses Harvard, MIT o Columbia, aut¨¦nticos imanes de talento.
Para Terol, tambi¨¦n es fundamental potenciar la formaci¨®n profesional y acabar de una vez con el estigma social que ha supuesto durante d¨¦cadas. "Hasta hace poco tiempo", recuerda Terol, "el que no pod¨ªa o no quer¨ªa estudiar, iba a Formaci¨®n Profesional. En ingl¨¦s se llama vocational training, y s¨®lo el nombre es mucho m¨¢s atractivo. Otra asignatura obligatoria, seg¨²n los expertos, deber¨ªa ser la formaci¨®n permanente de la poblaci¨®n, no solo de los trabajadores con empleo, eso que los anglosajones llaman lifelong learning.
El modelo UPS
Aparte del uniforme marr¨®n de sus empleados, ?qu¨¦ distingue a UPS del resto de las empresas? En su estudio conjunto, el Consejo de Lisboa y Accenture ponen al gigante estadounidense de log¨ªstica del transporte como ejemplo de compa?¨ªa que ofrece a sus empleados -mediante su iniciativa estrat¨¦gica Winning Team (equipo ganador)- un buen desarrollo profesional y una carrera a largo plazo. Es un factor clave que ayuda a UPS a ser l¨ªder de su sector y a prepararse mejor para afrontar los retos de la globalizaci¨®n y la econom¨ªa del conocimiento.
En UPS, la mayor¨ªa de los empleados comienza su carrera como clasificadores de paquetes a tiempo parcial o como conductores. Es frecuente que estudiantes universitarios trabajen para UPS durante sus vacaciones y que, al acabar la carrera, tengan ya un trabajo a tiempo completo en la empresa. Este sistema crea una gran base de talento joven dispuesto a ocupar puestos directivos.
John Saunders, responsable de recursos humanos, explica el sistema de reclutamiento de UPS: "A nuestros representantes les decimos: 'Hoy vais a contratar a un consejero delegado. No sabemos qui¨¦n es, pero en alg¨²n sitio estamos contratando a uno, as¨ª que aseguraos de que trat¨¢is a esa persona como se merece".
UPS cree firmemente en la promoci¨®n interna, y de hecho desaconseja la contrataci¨®n de directivos que no provengan de la base. El 54% de sus actuales conductores de plantilla lo fueron a tiempo parcial; el 68% de sus directivos proceden de puestos no directivos dentro de la compa?¨ªa, y el 78% de sus m¨¢ximos responsables comenzaron sus carreras en puestos no directivos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.