"Gracias al pueblo vasco, que me transmiti¨® su fuerza y su dignidad"

"Soy Mar¨ªa Victoria, la esposa y viuda de don Juan Manuel Pi?uel Villal¨®n". Apenas 24 horas despu¨¦s de recibir las cenizas de su marido en el cementerio de M¨¢laga, Mar¨ªa Victoria Campos, la esposa del guardia civil asesinado por ETA la madrugada del pasado mi¨¦rcoles en Legutiano (?lava), convoc¨® ayer, a trav¨¦s de la Asociaci¨®n de V¨ªctimas del Terrorismo (AVT), a los medios de comunicaci¨®n para leer un comunicado. Se trata de un gesto casi sin precedentes entre las familias de las 823 personas asesinadas por el terrorismo nacionalista vasco en sus cuatro d¨¦cadas de existencia.

A los etarras: "S¨®lo sois basura, un punto negro en un gran pa¨ªs"

Tras esa presentaci¨®n, tan seca en apariencia como cargada de significado, arrancaron tres minutos y 50 segundos de pura dignidad. A Mar¨ªa Victoria s¨®lo se le quebr¨® la voz en dos ocasiones. La primera vez fue al recordar a su familia, inmersa en "una situaci¨®n que no tiene explicaci¨®n, que se sale de los l¨ªmites de la l¨®gica y el entendimiento humano". La segunda, al pronunciar el nombre familiar de su marido, Manolo. La mujer, vestida totalmente de negro, ley¨® el resto de la intervenci¨®n con enorme claridad, sobre todo el pasaje dedicado a los ciudadanos del Pa¨ªs Vasco. Mar¨ªa Victoria, en un discurso milimetrado, se refiri¨® a ellos usando un t¨¦rmino muy querido por el nacionalismo: "Pueblo vasco". "Gracias tambi¨¦n al pueblo vasco, que me transmiti¨® toda su fuerza, toda su dignidad y toda su grandeza", dijo la viuda del agente Pi?uel.

Para los asesinos de su marido, Mar¨ªa Victoria tuvo palabras dur¨ªsimas: "No sois nadie. S¨®lo basura. Un punto negro en la limpieza de un gran pa¨ªs". "Y repudiar desde lo m¨¢s hondo de mi coraz¨®n a esos cobardes miserables que no tienen dignidad ni principios, que destruyen sin escr¨²pulos la vida y las ilusiones de las personas, que no saben respetar un Estado de derecho, que quieren acabar con la democracia y ensucian con sus viles actos la dignidad de su pueblo", ley¨®, ante decenas de periodistas congregados en un hotel de M¨¢laga.

La esposa del guardia clam¨®: "Pero que sepan que no quedar¨¢ as¨ª, que luchamos y lucharemos por que esta lacra de asesinos y miserables acabe y que con la ayuda de todos lo vamos a conseguir. Y quiero decir que esta medalla que ya no puede llevarla mi marido pero la llevo yo en su nombre con todo mi orgullo. ?Viva Espa?a y viva la Guardia Civil!".

Mar¨ªa Victoria Campos, madre de un ni?o de seis a?os, hizo de su intervenci¨®n un gran agradecimiento. En primer lugar, al cuerpo en el que serv¨ªa su marido, asesinado con una furgoneta bomba mientras avisaba a sus superiores desde la garita en la que montaba guardia. "Gracias con may¨²sculas a la Direcci¨®n General de la Guardia Civil por lo bien que se han portado con nosotros en todo momento, desde antes de salir de casa hasta nuestro regreso".

A continuaci¨®n, los agradecimientos institucionales a los pr¨ªncipes de Asturias, al presidente del Gobierno, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero; a la vicepresidenta, Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez de la Vega, y al resto de autoridades. En el apartado dedicado a los pol¨ªticos, la esposa del guardia tuvo un recuerdo "muy especial" para el ministro del Interior, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba.

Luego, dedic¨® unas palabras para la gente que ha estado cerca de ella y de los suyos en los ¨²ltimos d¨ªas: el general Portillo, Teo, Jes¨²s Rico y a sus compa?eros, el capit¨¢n Antonio, el psic¨®logo Antonio Romance, To?i..., y para los medios de comunicaci¨®n, a los que pidi¨® "respeto" a su intimidad. Y un ¨²ltimo agradecimiento: "Gracias al apoyo recibido de las v¨ªctimas del terrorismo, ahora, por desgracia, compa?eros m¨ªos".