La econom¨ªa espa?ola acusa los primeros s¨ªntomas de recesi¨®n

Desaceleraci¨®n, crisis, estancamiento... o recesi¨®n. La temida palabra asoma ya en los pron¨®sticos de lo que puede ocurrir este a?o en la econom¨ªa espa?ola. El cambio a peor se ha producido en menos de un mes. Hasta entonces, ni los m¨¢s pesimistas lo ve¨ªan tan negro. Ahora, ni siquiera los optimistas descartan el signo cero o negativo.

En abril hab¨ªa 84.607 personas menos de alta en la Seguridad Social

Econom¨ªa espera crecimientos modestos pero no negativos

La ¨²ltima recesi¨®n se produjo entre 1992 y 1993, hace 16 a?os. "La verdad es que ahora tenemos un perfil muy similar al de aquellos a?os", dice un experto con la suficiente experiencia. El "perfil" no es otro que la "r¨¢pida" y "profunda" desaceleraci¨®n con que el vicepresidente segundo y ministro de Econom¨ªa, Pedro Solbes, valor¨® -el pasado mi¨¦rcoles- el batacazo del PIB en el primer trimestre.

Recesi¨®n es cuando una econom¨ªa produce menos en t¨¦rminos reales en un trimestre que en el anterior, y as¨ª durante dos trimestres seguidos. "Va a ser una recesi¨®n cl¨¢sica", asegura ?ngel Laborda, de la Fundaci¨®n de las Cajas de Ahorro. "Hasta hace poco, quienes hablaban de recesi¨®n estaban fuera del rango; ahora no. Creemos que no la va a haber, pero tampoco lo descartamos", indica Carlos Maravall, analista de AFI.

"No lo contemplamos", rebate el secretario de Estado de Econom¨ªa, David Vegara. "Habr¨¢ crecimientos intertrimestrales modestos pero no negativos", a?ade. "Es una posibilidad nula", asegur¨® el mi¨¦rcoles el gobernador del Banco de Espa?a, Miguel ?ngel Fern¨¢ndez Ord¨®?ez. Ambas instituciones pensaban hace unos meses, y as¨ª lo dijeron, que el ajuste en el sector inmobiliario iba a ser "suave". Pero la realidad es que ha entrado en barrena.

Si hubiera lugar a supersticiones, se podr¨ªa decir que a la econom¨ªa espa?ola le han echado mal de ojo. Desde hace unas semanas, no hay d¨ªa en que no aparezca un dato peor que el anterior. El m¨¢s reciente, el de afiliaciones a la Seguridad Social. Tambi¨¦n, el m¨¢s preocupante. El crecimiento econ¨®mico funciona con dos variables: el empleo y la productividad. Y la primera empieza a fallar.

En el mes de abril, el n¨²mero de personas dadas de alta en la Seguridad Social eran 84.607 menos que las que hab¨ªa en diciembre del pasado a?o. Ha bajado sobre todo la afiliaci¨®n en construcci¨®n (127.000), pero tambi¨¦n en la industria (16.562), y s¨®lo sube en servicios y agricultura. La cifra (desestacionalizada) dar¨ªa una destrucci¨®n de unos 250.000 empleos anuales.

Del segundo trimestre s¨®lo se tienen algunos datos de abril. Pero todos, incluso los optimistas, se?alan que lo peor de la crisis est¨¢ por llegar. "Creemos que durante este segundo trimestre se va a ver el ajuste y se va a notar especialmente en el empleo", dice Maravall. "El impacto en construcci¨®n va a llegar hacia finales de a?o", se?ala el director de Estudios de una entidad financiera. En ese momento, explica, es cuando se van a terminar las viviendas iniciadas en 2006-2007; y no se van a empezar m¨¢s.

El desplome en el sector de la construcci¨®n es total, se mire por visados de viviendas (ca¨ªda del 46,2% en febrero) o por las ventas de las grandes inmobiliarias (ca¨ªda del 72% en el primer trimestre). Su contribuci¨®n al crecimiento del PIB y del empleo en los ¨²ltimos 10 a?os ha sido espectacular y por ello ahora se mira con horror lo que est¨¢ sucediendo en el sector.

Y no hay relevo a la vista sino m¨¢s bien la confabulaci¨®n de otros factores como la subida de los alimentos y del petr¨®leo, m¨¢s la crisis financiera internacional. Caen la producci¨®n industrial, las ventas del comercio, la cartera de pedidos de la industria, las actividades del sector servicios..., una sucesi¨®n de malos indicadores que, como una gota malaya, est¨¢n minando la confianza de los agentes econ¨®micos y los consumidores.

Un posible amortiguador ante la crisis ser¨¢n los 400 euros de rebaja fiscal que, como resalta Vegara, "suponen inyectar en el consumo una nada desde?able cifra de 6.000 millones de euros y, adem¨¢s, de forma muy r¨¢pida". Laborda y otros analistas consultados creen que en algo va a ayudar, pero Maravall opina que las familias lo van a ahorrar "por miedo al futuro".

Tambi¨¦n hay cierta coincidencia en que, a diferencia de la crisis de 1992-1993, la destrucci¨®n de empleo (800.000 en aquellos dos a?os) no va a ser tan importante. La econom¨ªa espa?ola ha ganado en flexibilidad en el mercado laboral. Tambi¨¦n el d¨¦ficit exterior se moderar¨¢ -la demanda interna dejar¨¢ de tirar de las importaciones- y ello har¨¢ que tenga una contribuci¨®n menos negativa.