El cardenal Rouco censura un libro sobre s¨ª mismo

Entre julio de 2007 y enero de 2008, el cardenal arzobispo de Madrid, Antonio Mar¨ªa Rouco Varela, mantuvo cinco largas entrevistas con el periodista Jos¨¦ Mar¨ªa Zavala, a quien el grupo Random House Mondadori encarg¨® un libro sobre el prelado vivo m¨¢s famoso -y poderoso- del catolicismo espa?ol. Los encuentros se celebraron en la residencia privada del cardenal. Las conversaciones fueron registradas en cinta magnetof¨®nica. El libro, editado por Debate con una tirada de 17.000 ejemplares, sali¨® a la calle el d¨ªa 9 de mayo. Se titula Alto y claro. Conversaciones con Rouco Varela. El 20 de mayo ten¨ªa que haber empezado una campa?a de publicidad en la Cope, la emisora de los obispos. Ese mismo d¨ªa fue cancelada. En la misma fecha, las librer¨ªas cat¨®licas empezaron a devolver el libro a la editorial.

"En Espa?a no se respetan algunos derechos fundamentales"

?Dice algo extraordinario, o m¨ªnimamente raro, el cardenal en ese libro de conversaciones? ?Por qu¨¦ retira su pl¨¢cet a un proyecto en el que emple¨® mucho tiempo y trabajo, junto a sus colaboradores? La editorial no tiene respuestas. "El libro cont¨® con la plena colaboraci¨®n de Rouco y su equipo. S¨®lo a finales de marzo -inicialmente iba a publicarse en abril-, el arzobispado nos pidi¨® que esper¨¢ramos a que Rouco terminara de revisarlo. Que les di¨¦ramos hasta final de abril. Ten¨ªan el libro desde enero y no hab¨ªan dicho nada. Nos reservamos el derecho de no incluir sus revisiones, pero accedimos a esperar un mes. A finales de abril nos pidieron hasta septiembre. Entonces, decidimos publicarlo sin esperar m¨¢s", explica su portavoz.

Los editores no se pronuncian sobre la tesis, muy extendida, de que la decisi¨®n de Rouco de renegar de estas conversaciones se debe a que, cuando se desarrollaron, el cardenal era un prelado m¨¢s del catolicismo espa?ol, mientras que desde marzo pasado es, de nuevo, presidente de la Conferencia Episcopal. Eso le obligar¨ªa a cambiar su estrategia de comunicaci¨®n con el Gobierno.

En Alto y claro, Rouco desgrana con detalle su pensamiento eclesi¨¢stico, social y pol¨ªtico, sin l¨ªmites. Lo hace con sus habituales sutilezas. El periodista Zavala no logr¨® sacar de sitio a este gallego poco amante de sobresaltos, pese a que las preguntas, muchas veces, le incitaban a ello. Rouco entr¨® a los 10 a?os en el seminario de Mondo?edo y desde entonces no ha hecho m¨¢s que pensar y hablar en cristiano.

No hay en sus respuestas nada que el cardenal no haya dicho antes. Las mismas severas censuras al Gobierno por el aborto, la clonaci¨®n de c¨¦lulas madre, o sobre la eutanasia o el llamado divorcio express. Tampoco falta la m¨¢s dura execraci¨®n contra la asignatura de Educaci¨®n para la Ciudadan¨ªa. "Tal y como ha sido programada, merece un juicio claro: no es constitucional. No responde a la ¨¦tica de los derechos fundamentales de la persona", sentencia.

Tambi¨¦n reitera que en Espa?a "no se respetan algunos derechos fundamentales". A?ade: "Me refiero al derecho a la vida; tambi¨¦n al derecho de los padres a la formaci¨®n moral y religiosa de sus hijos. Me refiero a los derechos sociales, algunos tan importantes como el derecho a la vivienda, y a otros relacionados tambi¨¦n con la superaci¨®n de situaciones de injusticia".

Pese a todo, no cree que el actual Gobierno socialista "se haya empecinado en descristianizar Espa?a", aunque s¨ª lo pretenden, a?ade, "personas, grupos y corrientes de pensamiento". En cambio, reconoce que en las relaciones de su Iglesia con el Estado espa?ol en materia de financiaci¨®n se avanz¨® "considerablemente" durante los Gobiernos de Aznar, pero que "la soluci¨®n definitiva" lleg¨® con el "Gobierno presidido por Rodr¨ªguez Zapatero".

Preguntado si puede un juez negarse a celebrar un matrimonio entre homosexuales ejercitando la objeci¨®n de conciencia, Rouco reconoce que es un asunto de "mucha discusi¨®n". Pero concluye: "El derecho de objeci¨®n de conciencia debe admitirse en todos los casos donde entre en juego un derecho fundamental, incluyendo los derechos fundamentales b¨¢sicos de la persona relacionados con el matrimonio y la familia". El cardenal cree, tambi¨¦n, que los padres con un hijo homosexual que vaya a casarse con una persona de su mismo sexo "deben evitar el esc¨¢ndalo neg¨¢ndose a participar".

Tampoco faltan los t¨®picos en el libro, como cuando, preguntado sobre qui¨¦n es el principal enemigo de la Iglesia cat¨®lica en Espa?a, contesta con rotunda respuesta teol¨®gica: "El principal enemigo es el pr¨ªncipe de este mundo. Es el gran opositor al proyecto de Cristo". Naturalmente, ese tal "pr¨ªncipe del mundo" no es otro que Satan¨¢s.

El cardenal no se atreve a afirmar, sugerido por su interlocutor, que la Iglesia cat¨®lica est¨¦ "maltratada por algunos medios de comunicaci¨®n" -"maltratar es una expresi¨®n muy dura", dice-, pero s¨ª cree que se informa "de un modo poco o nada objetivo". "La formaci¨®n t¨¦cnica de los periodistas de informaci¨®n religiosa deja mucho que desear, y no tanto por ellos mismos. Los periodistas hacen lo que pueden. El problema es que se infravalora la informaci¨®n religiosa en los propios medios, incluy¨¦ndola en las secciones de Sociedad y d¨¢ndole as¨ª muy escaso relieve", afirma.

Sostiene Rouco que se publican "muchas" informaciones falsas sobre su iglesia. Y peor. "En lo que respecta a mi experiencia personal, si hubi¨¦ramos actuado en estos casos como se hace habitualmente por personalidades sociales e instituciones que se defienden, tendr¨ªamos que estar en los juzgados todos los d¨ªas", afirma.

?C¨®mo se informa el cardenal de Madrid? Por la prensa escrita y por la radio. "Escucho la Cope habitualmente; as¨ª me entero de primera mano de lo que pasa. Ahora bien, me informo b¨¢sicamente a trav¨¦s de la prensa. Todos los d¨ªas me elaboran una revista de prensa con las noticias m¨¢s importantes publicadas en los peri¨®dicos nacionales y de provincias". Tambi¨¦n lee el peri¨®dico alem¨¢n Frankfurter Allgemeine Zeitung. "Es un gran peri¨®dico. No encuentro en Espa?a uno que se le parezca", concluye.