Rajoy sale vivo de su v¨ªa crucis

A Mariano Rajoy le gustan los problemas que se solucionan con el tiempo. Esperar es una de sus especialidades. Es un estratega a largo plazo, no un t¨¢ctico, dicen los suyos. Desde ayer, con la sustituci¨®n definitiva de Mar¨ªa San Gil por Antonio Basagoiti, con un 82% de votos a favor, y despu¨¦s de un v¨ªa crucis de casi seis meses -desde la crisis provocada por su decisi¨®n de dejar a Alberto Ruiz-Gallard¨®n fuera del Congreso de los Diputados- Rajoy puede decir con tranquilidad que el tiempo le ha dado la raz¨®n.

Est¨¢ herido, pero vivo. Mantiene el poder, ha echado a todos los cr¨ªticos de la direcci¨®n, y tiene al alcalde de Madrid a su lado como posible relevo, pero controlado. Mientras, Esperanza Aguirre, la l¨ªder de los opositores, parece debilitada y ha optado por esperar momentos mejores. Ayer, lejos de lanzar un discurso incendiario, la presidenta de la Comunidad de Madrid se conform¨® con reivindicar a la ausente San Gil -como hicieron todos, incluido el propio l¨ªder, que la cit¨® por primera vez desde que estall¨® la crisis y la invit¨® a volver- y reclamar a Basagoiti que logre que ella "se sienta identificada con la nueva l¨ªnea" del PP vasco.

Los 'marianistas' creen que el choque con el 'aznarismo' centrar¨¢ al l¨ªder

"La crisis y el viento van a favor de Rajoy. Los cr¨ªticos no pueden moverse"

Los barones populares -Francisco Camps y Javier Arenas incluidos- acudieron a Bilbao para dar sensaci¨®n de unidad. Las heridas, sin embargo, no son peque?as. Sobre todo en el terreno de los s¨ªmbolos, uno de los preferidos del PP y del propio Rajoy.

Mientras el l¨ªder se fotografiaba en Bilbao con Basagoiti y Mar¨ªa del Mar Blanco, el d¨ªa en que se cumpl¨ªan 11 a?os del asesinato de su hermano Miguel ?ngel, la presidenta del Colectivo de V¨ªctimas del Pa¨ªs Vasco (COVITE), Cristina Cuesta en Navacerrada (Madrid), en el Campus FAES, se declaraba "esc¨¦ptica" respecto al compromiso del nuevo PP de Rajoy con las v¨ªctimas. Ella cree que ha optado por una "estrategia pol¨ªtica compartida" con el PSOE sobre la idea de que "al nacionalismo hay que hacerle alg¨²n gui?o para llegar a gobernar". "Estuvimos con el PP la pasada legislatura y ahora... no s¨¦, ya veremos", lleg¨® a decir.

Adem¨¢s, mientras Rajoy se esforzaba por afirmar que San Gil tiene las puertas del PP abiertas, ella estaba en su casa y su gente, sobre todo su jefa de gabinete, Olivia Bandr¨¦s, se march¨® pronto del congreso para no escuchar al l¨ªder. Lo hizo despu¨¦s de haber votado en blanco a la ponencia pol¨ªtica y muy probablemente a la candidatura de Basagoiti.

Y otro s¨ªmbolo, como Regina Otaola, alcaldesa de Lizartza a la que Rajoy pase¨® por toda Espa?a y propuso como presidenta de la Federaci¨®n Espa?ola de Municipios y Provincias, tambi¨¦n vot¨® en blanco, seg¨²n dijo, pese a ser miembro nato de la direcci¨®n.

La direcci¨®n del PP es consciente de que, por primera vez desde 1989, en el partido hay una oposici¨®n interna si no organizada, al menos s¨ª declarada, que no comparte la l¨ªnea pol¨ªtica. Pero como es claramente minoritaria -por debajo del 20% tanto en el congreso nacional como en el vasco- y no supone una amenaza real, al menos de momento, los marianistas est¨¢n empezando a ver el lado positivo de la crisis.

El choque con Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar y el aznarismo, cada d¨ªa que pasa m¨¢s evidente -aunque hoy mismo el l¨ªder del PP acude a clausurar el Campus FAES junto al ex presidente- est¨¢ siendo, para la mayor¨ªa de los marianistas consultados, muy ¨²til para centrar la imagen de Rajoy, algo imprescindible para ampliar el espacio pol¨ªtico. De hecho, el l¨ªder del PP ha subido su valoraci¨®n en las ¨²ltimas encuestas, recuerdan estos dirigentes.

Al l¨ªder del PP le obsesiona la idea de que ha perdido las elecciones, a pesar de sus 10,4 millones de votos, por culpa de la mala imagen de los populares que ha movilizado el voto anti-PP especialmente en Catalu?a y el Pa¨ªs Vasco. Por eso, sus estrategas creen que la visi¨®n de un Rajoy moderado, que se aleja de un Aznar guardi¨¢n de las esencias pese a los conflictos internos que genera, es muy ¨²til para seducir a los votantes de centro.

"Los 10,4 millones que nos han votado quieren que defendamos aquello por lo que nos han votado, pero tambi¨¦n que seamos 12 millones. Yo creo que eso es perfectamente conciliable", sentenci¨® Rajoy. Es un discurso que repite casi cada d¨ªa para justificar la nueva l¨ªnea.

"Con la crisis econ¨®mica y el viento a favor de Rajoy, la oposici¨®n interna no puede moverse. Todo depende de las elecciones del a?o que viene, pero Mariano est¨¢ muy fuerte. El ¨²nico problema real es Catalu?a", sentencia un miembro de la direcci¨®n.

Rajoy y todos los marianistas se volcar¨¢n, efectivamente, en las elecciones gallegas. El propio Gallard¨®n, el l¨ªder mejor valorado del PP, ya est¨¢ organizando con Alberto N¨²?ez Feij¨®o un desembarco en la campa?a. Rajoy es gallego y Galicia es la cuna del PP, por lo que una derrota sin paliativos en estos comicios podr¨ªa reabrir la crisis interna.

En el Pa¨ªs Vasco se ha vivido un debate ideol¨®gico, o al menos de tonos -del "no hay nada que hablar con el PNV" de San Gil al "hay que hablar con todos" que pronunci¨® ayer Alfonso Alonso, hombre fuerte del PP vasco-. Y han ganado los moderados.

Sin embargo, la direcci¨®n est¨¢ m¨¢s preocupada con Catalu?a. All¨ª no ha habido batalla de ideas, sino de familias, mucho m¨¢s duradera y dif¨ªcil de gestionar. Tanto Daniel Sirera como Alberto Fern¨¢ndez han representado indistintamente al ala catalanista y espa?olista del PP, con tal de estar uno enfrente del otro. Ambos se embarcaron en una guerra por el control del territorio en la que ha perdido claramente Sirera, desbancado de la presidencia.

Y Montserrat Nebrera, la tercera en discordia, apoyada por sectores cat¨®licos tradicionales, se ha hecho con un 43% de apoyo gracias a los sireristas y fernandistas cabreados por el pacto forzado por la direcci¨®n nacional para que ellos se retiraran y dejaran paso a Alicia S¨¢nchez-Camacho. Por eso otro miembro de la direcci¨®n admite que el trabajo para coser las heridas del PP catal¨¢n ser¨¢ largo. Alfonso Alonso habl¨® de "un mundo nuevo" que traer¨¢ Basagoiti. En Catalu?a costar¨¢ un poco m¨¢s.