"Es el momento de que el G-20 sustituya al G-7"

El ex presidente del Banco Mundial, James Wolfensohn, cree que el hecho de que la cumbre de este fin de semana en Washington re¨²na al G-20 en lugar de s¨®lo las siete potencias mundiales refleja la existencia de un nuevo equilibrio mundial. Ninguna soluci¨®n a la crisis ser¨ªa posible sin tener en cuenta a pa¨ªses como China.

P. ?Hacen falta nuevas instituciones para resolver la crisis financiera mundial y la creciente recesi¨®n, o servir¨¢n las antiguas?

R. El hecho de que sea un G-20 en lugar de un G-7 el que se vaya a reunir para decidir el destino de la econom¨ªa mundial refleja el hecho de que el equilibrio ha cambiado. Dentro de 20 o 30 a?os, China podr¨ªa ser perfectamente la principal potencia econ¨®mica mundial. Eso se tiene que reflejar institucionalmente.

"En 20 o 30 a?os China puede ser la primera potencia econ¨®mica mundial"

P. En este momento, ?cu¨¢l es la cuesti¨®n clave en la agenda econ¨®mica mundial?

R. La crisis actual emana de los pa¨ªses m¨¢s desarrollados, donde se ha producido un abuso del cr¨¦dito, del apalancamiento financiero y de la falta de ahorro que ha hecho que el castillo se derrumbe. Por mucho que esto haya causado un sufrimiento relativo en Estados Unidos, como por ejemplo las ejecuciones hipotecarias, las personas que viven en los pa¨ªses m¨¢s pobres ven peligrar su vida y su sustento debido a la falta de recursos. Sigue habiendo 3.000 millones de personas en este planeta que viven con menos de un euro y medio al d¨ªa. En este contexto, el Banco Mundial va a necesitar una gran capitalizaci¨®n.

P. ?Qu¨¦ pa¨ªses se ver¨¢n m¨¢s afectados?

R. ?frica sin duda, que es la ¨²ltima de la fila. All¨ª hay 1.000 millones de personas repartidas por 53 pa¨ªses, lo cual no es un modelo ideal para llevar a cabo un programa econ¨®mico. Asia, China e India han avanzado mucho a la hora de reducir el n¨²mero de personas que viven en la pobreza absoluta. Sin embargo, es all¨ª donde la gran mayor¨ªa vive con menos de un euro y medio al d¨ªa. Una recesi¨®n econ¨®mica frenar¨¢ ese alejamiento de la pobreza, algo que preocupa claramente al Gobierno chino si tenemos en cuenta los 470.000 millones que va a invertir en un paquete de medidas para estimular la econom¨ªa. En Asia, la m¨¢xima prioridad debe ser proteger los avances que se han conseguido. Pero esto no ser¨¢ f¨¢cil a corto plazo.

P. ?Qu¨¦ opina de la propuesta, de orientaci¨®n estadista, del presidente franc¨¦s Nicolas Sarkozy, que solicita un organismo mundial que regule la econom¨ªa "en todos los territorios", desarrolle normas y est¨¢ndares de contabilidad comunes y registre agencias de clasificaci¨®n de valores?

R. Podr¨ªa ser estupendo dise?ar un barco nuevo cuando uno se est¨¢ hundiendo, pero lo m¨¢s pr¨¢ctico es arreglar el barco para que no naufrague. No me cabe la menor duda de que, con tiempo y reflexi¨®n, podemos dise?ar un sistema mejor. Pero los cambios de los que estamos hablando ahora responden a la crisis que se puso de manifiesto la primera semana de septiembre. Son 12 semanas. No hay forma de poner de acuerdo a la comunidad mundial sobre una estructura econ¨®mica com¨²n en un periodo de tiempo tan corto. Hablar sobre la reorganizaci¨®n de las instituciones mundiales es una idea encomiable. Pero lo que necesitamos ahora es el pragmatismo y el liderazgo de gente que entienda las circunstancias actuales.

P. ?Qu¨¦ conclusiones deben surgir de la cumbre del G-20?

R. Debemos seguir reforzando las estrechas relaciones que ya existen entre los bancos centrales. Son un modelo de c¨®mo se puede y se debe llevar a cabo la cooperaci¨®n internacional. Se ha hecho sin nueva legislaci¨®n y sin esc¨¢ndalos. Se re¨²nen una vez al mes. Lo que necesitamos es que los ministros de Econom¨ªa m¨¢s importantes del G-20 se re¨²nan y traten de dise?ar un foro de cooperaci¨®n que no se ocupe solamente del mundo rico, sino que reconozca asimismo que el mundo en v¨ªas de desarrollo es cada vez m¨¢s vulnerable. Mi experiencia en el pasado ha sido que, si s¨®lo se re¨²ne el G-7 o el G-8, seguramente se reconocer¨¢n algunas de las preocupaciones de los pa¨ªses en desarrollo, pero a estos l¨ªderes les resulta muy dif¨ªcil centrar su atenci¨®n y sus recursos pol¨ªticos en los destinos de los que no son sus electores. Esto es especialmente cierto en los momentos en que la econom¨ªa se hunde y su gente pasa alg¨²n que otro mal rato. Pero el resto del mundo debe estar dentro de los planes de los encargados de dise?ar el orden econ¨®mico. Por eso lo que me gustar¨ªa es que el G-20 sustituyera el antiguo formato de gobierno global del G-7/8.

2008 Global Viewpoint. Distribuido por Tribune Media Services. Traducci¨®n de News Clips