La recesi¨®n dispara las denuncias por impagos de sueldos y finiquitos
Las quejas a la Inspecci¨®n de Trabajo crecieron un 33% en 2008 - Algunas empresas llevan seis meses sin abonar las n¨®minas
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La paz social dentro de la empresa se resiente cuando la n¨®mina se retrasa, pero se resquebraja cuando, mes tras mes, la compa?¨ªa incumple con sus obligaciones. La falta de liquidez, el aumento de la morosidad y el desplome de las ventas est¨¢n dejando a miles de trabajadores sin cobrar. La Inspecci¨®n de Trabajo recibi¨® 6.697 denuncias en 2008 por impagos de n¨®minas y finiquitos, un 33% m¨¢s que el a?o anterior. Este a?o han llegado 734, seg¨²n el Ministerio de Trabajo, lo cual significa un 15% m¨¢s que en el mismo periodo de 2008. La tendencia, pues, es al alza.
Manuel Trapero, de 54 a?os, est¨¢ en su puesto de trabajo cada d¨ªa a las 6.00. Todav¨ªa hoy sigue con esos madrugones, a pesar de que la firma de piezas hidr¨¢ulicas ITP de Cornell¨¤ (Barcelona), en la que est¨¢ empleado desde hace 14 a?os, le debe el salario de cinco meses. El ¨²nico dinero que entra en casa es un sueldo de 1.000 euros de su hijo mayor, de 18 a?os. Pero no le salen los n¨²meros. Con dos hijas peque?as, debe tirar de lo que le presta su familia. No puede abandonar el puesto de trabajo hasta que haya una resoluci¨®n judicial o se apruebe un expediente de regulaci¨®n de empleo. Si se va, se quedar¨ªa sin derecho a la prestaci¨®n de desempleo.
El empleado puede llegar a quedarse sin derecho a paro si deja su puesto
Las compa?¨ªas van al banco a pedir cr¨¦ditos urgentes para los salarios
El abogado de los propietarios de ITP, Jorge Mas, afirma que se est¨¢ pactando una f¨®rmula para cerrar la empresa. La crisis borr¨® de golpe los pedidos de sus grandes clientes. Pero los impagos de n¨®minas no s¨®lo ocurren en compa?¨ªas casi en liquidaci¨®n. El Ministerio de Trabajo confirma que los inspectores est¨¢n recibiendo "m¨¢s denuncias por impagos" a empleados.
El inspector jefe de Castell¨®n, Juan Jos¨¦ Camino, explica que su equipo, por ejemplo, ha hallado impagos de n¨®minas de hasta seis meses, sobre todo en firmas de menos de 100 trabajadores. "Empresas del sector industrial que antes ten¨ªan una situaci¨®n financiera s¨®lida hoy acusan la falta de liquidez del sistema. Normalmente, hay retrasos de un mes o de una paga extraordinaria. Cuando deben tres meses ya es preocupante", asegura.
Un empleado de un gran banco cuenta que el 30 de enero fue un d¨ªa infernal. Un viernes inusual. Los tel¨¦fonos no paraban de sonar. Al otro lado, peque?os y medianos empresarios buscaban un cr¨¦dito inmediato para poder pagar las n¨®minas de sus empleados. El directivo de una entidad catalana, que pide no ser identificado, asiente. "El planteamiento global es el siguiente: si el cliente no tiene liquidez pero s¨ª solvencia, lo ayudamos. Si lo que hay es un grave problema de tesorer¨ªa, no lo hacemos. Normalmente, la salida consiste en dar cr¨¦dito para el circulante", afirma.
La tendencia es clara: los impagos suben. Los motivos son varios. Hay empresas a las que la recesi¨®n s¨®lo les ha dado la puntilla, algunas han quedado muy heridas, y otras pasan por dificultades puntuales. Unos 40 transportistas de Novoatrans, que trabajan en la terminal de contenedores del puerto de Vigo, hasta el pasado jueves s¨®lo hab¨ªan cobrado 300 euros de noviembre. La semana pasada, seg¨²n fuentes sindicales, la empresa empez¨® a abonar las n¨®minas pendientes.
Tampoco las administraciones se escapan de estos aprietos. El Ayuntamiento de Pinto, por ejemplo, ha tenido que pedir un adelanto al Gobierno de tres millones de euros para poder pagar las n¨®minas de sus funcionarios. Hay decenas de casos, y en todos los sectores. El socio abogado de Sagardoy, Manel Hern¨¢ndez, explica que en su despacho recibe multitud de consultas de empresas que no pueden abonar la n¨®mina. "Siempre se paga antes a los trabajadores, ¨¦sa es la cultura, pero no pueden dejarse de pagar a los proveedores. Antes, cuando se llegaba a esta situaci¨®n, hab¨ªa facilidades de cr¨¦dito, pero ahora recurrir a la financiaci¨®n ajena es m¨¢s complicado", asegura.
La patronal de las peque?as y medianas empresas, Cepyme, ve con preocupaci¨®n "la gran bola" que est¨¢n provocando la falta de liquidez y el aumento de la morosidad. "Atravesamos un momento muy complicado", asegura su presidente, Jes¨²s B¨¢rcenas. El esquema de este efecto domin¨® puede resumirse as¨ª: se desploman los pedidos de una empresa A, la caja se vac¨ªa y no puede pagar los encargos que realiz¨® a otra B; a ¨¦sta los pedidos no le van mal, pero tiene muchos clientes como A y tampoco puede cumplir con sus proveedores. "Es muy complicado resolverlo con financiaci¨®n externa, es muy duro negociar el circulante o una p¨®liza. Y la tesorer¨ªa queda da?ada", apunta.
La paz social importa, pero, en plena recesi¨®n, cualquier descuido con los proveedores puede llevar incluso al cierre. "Tradicionalmente, primero se pagan las n¨®minas, pero ahora no hacer frente a los pagos puede suponer que te cierren a¨²n m¨¢s el grifo del cr¨¦dito e incluso que insten el concurso necesario", a?ade B¨¢rcenas.
Estas moras pueden ser frecuentes, pero no por ello aceptadas por los trabajadores, que sufren para pasar el mes y pagar sus hipotecas. Sin ir m¨¢s lejos, un grupo de 18 obreros chinos amenaz¨® el viernes con tirarse de un edificio en obras de Manresa por llevar tres meses sin cobrar. "Nos hab¨¦is dejado con el culo al aire", rezaba la camiseta con la que saltaron al campo los jugadores del Gal¨¢ctico Pegaso, de Tercera Divisi¨®n, el pasado fin de semana. Y se bajaron los pantalones para denunciar que hace meses que no ven un euro.
Los sindicatos recomiendan una marcha pactada y acudir al Fondo de Garant¨ªa Salarial, si la empresa es insolvente, o denunciar los impagos al Juzgado de lo Social, aunque el proceso es m¨¢s lento. En ITP, la f¨¢brica de Cornell¨¤, creen estar en un callej¨®n sin salida. Los 58 obreros recuerdan cuando fabricaban para Seat, Valeo o Delphi. Ahora, llegan a las seis de la ma?ana y aguardan alrededor de la hoguera las noticias que puedan llegar de los sindicatos. Exigen que la empresa pague los 6.000 euros que debe a cada uno. Y una salida. Una oportunidad para volver a empezar. All¨ª tienen claro que no lo har¨¢n. Porque no tienen pedidos y, desde este mes, tampoco luz.


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