Socialistas, PP y PNV se inclinan por la continuidad de I?igo Lamarca

I?igo Lamarca cumple su mandato el pr¨®ximo 25 de junio y, de momento, los partidos no han movido ficha para negociar su continuidad o su relevo. El Gobierno socialista acaba de aterrizar y prefiere darse un tiempo antes de acometer ese debate. As¨ª que Lamarca entrar¨¢ en funciones a partir de esa fecha. El tiempo m¨¢ximo que prev¨¦ la ley para esa interinidad asciende a seis meses. A partir de ese momento, ser¨¢ su adjunto el que acceda al puesto en el caso de que los partidos no hayan logrado consensuar un nombre.

Sin embargo, todo indica que Lamarca va a repetir. La elecci¨®n del Ararteko precisa del voto de las tres quintas partes de la C¨¢mara. Por lo tanto, su nombramiento tiene que contar con el respaldo de 45 de los 75 parlamentarios. Teniendo en cuenta las fuerzas de los tres principales grupos -el PNV, con 30 esca?o, los 25 del PSE y los 13 populares-, su concurso resulta imprescindible para la elecci¨®n.

El PNV asegura que no tiene pegas para volver a proponerle, como hizo en 2004

La Ley del Ararteko introdujo esta mayor¨ªa cualificada para obligar a las formaciones pol¨ªticas a buscar una figura de consenso. Con ese apoyo de 45 parlamentarios, el objetivo es que el candidato no responda a una simple mayor¨ªa absoluta, con lo que el Gobierno de turno, si disfrutase de ella, podr¨ªa elegirlo y adecuarlo a sus gustos. Esa mayor¨ªa establece una dificultad a?adida, porque es preciso dar con una persona que concite el visto bueno de todas las partes.

El portavoz parlamentario del PSE, Jos¨¦ Antonio Pastor, adelant¨® a EL PA?S que su partido apoyar¨¢ la reelecci¨®n de Lamarca, pero que esperar¨¢ a despu¨¦s del verano, dejando que dejar¨¢ que entre en funciones. Se trata de un acuerdo ya alcanzado con el PP y cuyo secretario general, I?aki Oyarzabal, confirm¨®: "La labor desarrollada por Lamarca ha sido buena, as¨ª que no hay ning¨²n inconveniente por nuestra parte para que siga". Los titulares del Ararteko s¨®lo pueden dirigir la instituci¨®n durante dos mandatos, cada uno de cinco a?os.

Amaia Arregi, la parlamentaria del PNV encargada de la negociaci¨®n para la elecci¨®n del Defensor del Pueblo Vasco, tambi¨¦n se muestra favorable a la reelecci¨®n de Lamarca: "Ha trabajado bien, ha abierto la instituci¨®n y la ha modernizado. Ha conseguido los objetivos propuestos, por lo que no tenemos ning¨²n inconveniente en volver a proponerle para el cargo". En su d¨ªa, Lamarca accedi¨® al puesto a propuesta del PNV, que previamente hab¨ªa consensuado con los socialistas, el segundo partido, el nombre de su adjunta: Julia Hern¨¢ndez, entonces concejal de Servicios Sociales en Renter¨ªa.

La necesidad de alcanzar una persona de consenso ha complicado en algunas ocasiones las elecciones. La m¨¢s sonada fue la reelecci¨®n de Markiegi, que cuando parec¨ªa atada al final qued¨® bloqueada. Populares y socialistas la impidieron al reclamar la designaci¨®n del adjunto, una especie de norma no escrita por la que es la oposici¨®n la que se atribuye esta designaci¨®n.