M¨²sica y dictadura desafinan
El artista colombiano puede ser utilizado por el r¨¦gimen, pero tambi¨¦n alentar los cambios - Los Beatles trajeron esperanza a Espa?a y Queen patin¨® en Sur¨¢frica
?Alguien critic¨® a los Beatles cuando actuaron en la Espa?a franquista de 1965? Si acaso, se enfrentaron a la frialdad con la que el r¨¦gimen recibi¨® a "los melenudos" de Liverpool. El Gobierno de Cuba, sin embargo, se volc¨® con Juanes, Bos¨¦ y otros m¨²sicos que actuaron el pasado domingo ante un mill¨®n de personas. El recibimiento levant¨® la pol¨¦mica: ?han sido utilizados los artistas por la dictadura? ?O acaso la m¨²sica ha servido, por lo menos, para llevar al p¨²blico un mensaje que pueda favorecer los cambios?
Lo que es cierto es que cuando Juanes anunci¨® su iniciativa, las cr¨ªticas fueron abundantes y estent¨®reas. Pese a las reiteradas declaraciones del m¨²sico colombiano de que el ¨²nico motor de su idea era difundir "la paz y la tolerancia", las voces cr¨ªticas no han sido pocas. La m¨²sica es el pretexto, pero ?el escenario elegido refleja una postura? Para algunos de los sectores m¨¢s radicales del exilio cubano en Miami no hubo lugar a dudas. Demostraron su ira con la quema p¨²blica de los discos del artista colombiano y de otros de los que participaron en el concierto. Juanes ha reiterado una y otra vez que el concierto "no tiene nada que ver con pol¨ªtica". La presentaci¨®n no cont¨® con patrocinadores, y los artistas han subrayado que s¨®lo recibieron algunos apoyos puntuales: "hospedaje y viajes". El resto corri¨® por su cuenta.
El intercambio cultural con Cuba no es da?ino, afirma Obama
Sting actu¨® en el Chile de Pinochet y luego dedic¨® un tema a sus v¨ªctimas
Otra de las participantes, la cantante puertorrique?a Olga Ta?¨®n explic¨® que su compromiso "siempre ha sido con esos pueblos, no con las ideolog¨ªas ni con los sistemas que los dirigen". Hasta el propio presidente estadounidense, Barack Obama, opin¨® que "este tipo de intercambios culturales no da?a las relaciones entre los pa¨ªses". Sin embargo, Fidel Castro no tard¨® en dar un tinte heroico al evento: "El pueblo cubano, especialmente su magn¨ªfica juventud, demostr¨® que a¨²n en medio de un brutal bloqueo econ¨®mico es posible vencer obst¨¢culos inimaginables".
Los defensores de la oportunidad del acto argumentan que aun cuando el r¨¦gimen castrista dio el permiso para organizar el evento, el concierto tambi¨¦n fue ampliamente difundido por los medios de comunicaci¨®n de Miami. La cr¨®nica del concierto publicada en The Miami Herald subraya que la primera canci¨®n elegida por la cantante fue Es mentiroso ese hombre y lo interpreta como un mensaje entre l¨ªneas. Palabras como cambio, libertad o exilio se pronunciaron sin los reparos habituales en la isla.
Sin embargo, algunos disidentes cubanos han acusado a los m¨²sicos de "falta de congruencia" y han recordado que el propio Bos¨¦ particip¨® en el Festival de Vi?a del Mar (Chile) en 1981, durante la dictadura de Augusto Pinochet. El cantante, sin embargo, no manifest¨® un rechazo o respaldo sobre el r¨¦gimen chileno entonces, como tampoco lo ha hecho ahora. Pero, ?deb¨ªa hacerlo? Bos¨¦ ha insistido en que su actuaci¨®n responde al nombre de la paz y ha insistido en que no existe un trasfondo pol¨ªtico de por medio.
La falta de una postura expl¨ªcita frente al r¨¦gimen cubano de los artistas ha dejado espacio para numerosas interpretaciones. "Creo que depende de cada uno. Si se est¨¢ en contra del r¨¦gimen, deber¨ªan ser coherentes y plantearlo en voz alta. Lo mismo si est¨¢n a favor. Ahora, si no le importa, lo cual es lo m¨¢s probable, dado que es artista y por lo tanto egoc¨¦ntrico, deber¨ªa quedarse callado y no decir algo para ganar popularidad", afirma el escritor argentino Diego Trubba. Es verdad que no todos los casos son iguales. El cr¨ªtico ingl¨¦s John Harris recuerda que Queen particip¨® en el concierto londinense Live Aid en 1985, organizado en beneficio de ?frica. "Agitaban las guitarras en honor del Tercer Mundo pero no dieron una sola palabra sobre lo que hab¨ªa ocurrido s¨®lo unos 12 meses antes", comenta. Hac¨ªa un a?o que la banda brit¨¢nica hab¨ªa roto el boicot que la ONU hab¨ªa impuesto a la Sur¨¢frica del apartheid y hab¨ªa ofrecido nueve conciertos en Sun City, un complejo hotelero en Bofutatsuana, una de las cuatro homelands -ex reservas para etnias negras, situadas dentro del territorio surafricano- a los que el r¨¦gimen racista de Pretoria otorg¨® la independencia. Mientras que Ringo Starr, Lou Reed, George Clinton y Bruce Springsteen criticaban con dureza a quienes decid¨ªan presentarse en Sur¨¢frica, los miembros de Queen fueron claros. "Nuestro grupo no va de pol¨ªtica", declar¨® entonces el guitarrista de la banda, Brian May.
Los supervivientes de la banda han vuelto a presentarse en conciertos en honor de Nelson Mandela bajo el nombre de 46664, el n¨²mero de preso que llev¨® durante 18 a?os en la c¨¢rcel surafricana de Robben Island. El mismo que llevaba cuando Queen se present¨® en Sun City. Si bien el grupo ha donado generosas cantidades a la causa que promueve Mandela -la lucha contra el sida, la misma enfermedad que en 1991 se cobr¨® la vida del vocalista de la banda, Freddie Mercury-, no han ofrecido una disculpa p¨²blica sobre Sun City. Brian May y Roger Taylor, los miembros que a¨²n mantienen el nombre de Queen, han matizado que el grupo se present¨® ante una audiencia interracial y que se han disculpado en privado. "No fueron los ¨²nicos. Elton John, Rod Stewart y Julio Iglesias son otros artistas que tambi¨¦n se presentaron en Sun City. Dejaron la pol¨ªtica a un lado y se presentaron en nombre del entretenimiento. Entretenimiento muy bien pagado, por cierto", se?ala el cr¨ªtico brit¨¢nico Ian Windwood.
Entretenimiento o no, el hecho es que las presentaciones en reg¨ªmenes aislados o sin libertad dejan un recuerdo en las sociedades. Los dos conciertos que ofrecieron los Beatles en Espa?a en 1965 son recordados por el recelo que despertaron en el r¨¦gimen franquista, que describi¨® a los de Liverpool como "melenudos que pasaron sin demasiada pena ni demasiada gloria" por Barcelona y Madrid. Si bien s¨®lo unos 5.000 espectadores aplaudieron a los Beatles en Las Ventas ("Salta a la vista que no estaba lleno", describe el locutor del Nodo que relata la visita del cuarteto), el libro Los Beatles en Espa?a, del periodista y fundador de la revista Fonorama Jos¨¦ Luis ?lvarez, recuerda an¨¦cdotas que dan fe de una sociedad perpleja que a¨²n recuerda hoy aquella visita. "Los periodistas se agolpaban y hac¨ªan preguntas como si conoc¨ªan a Marisol o por qu¨¦ no se cortaban el pelo", relata. Unas 10.000 personas se quedaron fuera de Las Ventas el d¨ªa del concierto. Algunos por el precio de la entrada: entre 75 y 450 pesetas, una peque?a fortuna para la ¨¦poca; otros por llevar "mala pinta", describe el autor, que recuerda que estos ¨²ltimos "debieron haber sumado unos 2.000".
El documental Que vienen Los Beatles, emitido por TVE en 1995, muestra im¨¢genes que fueron censuradas en los medios oficiales: cientos de chicas que hab¨ªan conseguido burlar la seguridad del aeropuerto de Barajas a su llegada y una audiencia mucho m¨¢s numerosa que la que da cuenta el Nodo. El concierto de Barcelona, que s¨ª cont¨® con un foro completo, fue pr¨¢cticamente ignorado en la prensa oficial. Los Beatles cumplieron con la "experiencia espa?ola": tomaron jerez -en un ardid publicitario por una firma espa?ola para promover la bebida en detrimento del sherry ingl¨¦s-, bajaron del avi¨®n ataviados con monteras de torero y John Lennon toc¨® en Las Ventas con un sombrero cordob¨¦s. De pol¨ªtica, nada. Eso s¨ª, la visita dej¨® una huella en la aislada Espa?a del franquismo. "Hasta muchos a?os despu¨¦s no te das cuenta de la importancia del momento que viviste. Hoy lo ves como algo extraordinario, pero en su momento no le di demasiada importancia", recuerda ?lvarez.
La entusiasta respuesta del p¨²blico de La Habana dej¨® en claro que la m¨²sica era bienvenida. "All¨ª existe verdadera hambre de m¨²sica pop, aunque sea en sus formas m¨¢s ins¨ªpidas", describi¨® el cr¨ªtico Diego Manrique. En algunos casos la m¨²sica, m¨¢s all¨¢ del escenario, ha trascendido como el mensaje en s¨ª. El mismo Sting que toc¨® en Argentina y Chile durante sus respectivas dictaduras compuso en 1987 la canci¨®n They dance alone en homenaje a las viudas y madres de los desaparecidos durante la represi¨®n. Los Beatles convirtieron All you need is love en un himno en pro de la paz a?os despu¨¦s de pisar Espa?a. Y finalmente, Juanes cerr¨® el pol¨¦mico concierto con un grito claro: "?Viva la libertad!"
Relaci¨®n entre m¨²sica y dictadura
- El 2 y 3 de julio de 1965, Los Beatles ofrecieron sendos conciertos en Barcelona y Madrid. La primera presentaci¨®n registr¨® aforo completo; la segunda convoc¨® a unos 5.000 espectadores. La visita, sin embargo, fue masivamente seguida por los medios y recordada a¨²n 40 a?os despu¨¦s.
- La Sur¨¢frica del apartheid recibi¨® la visita de la banda brit¨¢nica Queen en 1984, burlando el boicot promovido por la ONU. El grupo se present¨® en Sun City, un complejo tur¨ªstico descrito como Las Vegas surafricana. Los brit¨¢nicos han participado tambi¨¦n en los conciertos ben¨¦ficos a favor de la Fundaci¨®n Nelson Mandela y en beneficio de la lucha contra el sida, pese a que no han ofrecido una disculpa expl¨ªcita por lo ocurrido en Sun City. Otros artistas que se presentaron a cantar bajo el r¨¦gimen racista son Julio Iglesias, Linda Rondstand, Elton John, Ray Charles y Rod Stewart.
- The Police, Julio Iglesias y Miguel Bos¨¦ son algunos de los artistas que participaron en el Festival Vi?a del Mar (Chile) en los inicios de los ochenta, durante la dictadura de Augusto Pinochet. No obstante, Sting, el l¨ªder de The Police, dedic¨® la canci¨®n They dance alone a las familias de los desaparecidos y actu¨® para Amnist¨ªa Internacional.
- Elton John, Madonna y Lenny Kravitz son algunos artistas que han actuado en Shanghai (China), si bien algunos m¨²sicos han prodigado las cr¨ªticas contra el r¨¦gimen de Pek¨ªn en conciertos con fines meramente comerciales.
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