Segregar o flexibilizar la educaci¨®n

"?Se conseguir¨¢ m¨¢s calidad y menos fracaso anticipando la selecci¨®n de los estudiantes en la ESO? ?Se trata de impulsar la l¨®gica de la selecci¨®n -lo m¨¢s temprana posible- o la del aprendizaje para todos, de un sistema capaz de dar respuestas diferenciadas a personas distintas? En otras palabras, ?tenemos que construir un sistema educativo del siglo XXI en el que quepan todos o hay que ir de nuevo a un sistema del siglo XIX en el que, m¨¢s all¨¢ de la primaria, s¨®lo invirtamos en la educaci¨®n de unos pocos?"

El asesor educativo del Banco Mundial Juan Manuel Moreno asegura que es necesario contestar a estas preguntas para que el pacto por la Educaci¨®n que el Gobierno est¨¢ promoviendo quede claro. Unos creen que la medida m¨¢s novedosa planteada en el documento para el pacto presentado la semana pasada por Educaci¨®n -hacer dos v¨ªas en 4? de ESO, una orientada a la FP y otra, al bachillerato- es, efectivamente, para flexibilizar el sistema. "La clave es no crear v¨ªas que no conduzcan a ning¨²n sitio", dice el presidente de la asociaci¨®n de directores de centros p¨²blicos (Fedadi), Jos¨¦ Antonio Mart¨ªnez, recordando que la propuesta es que cualquiera de las dos v¨ªas, al final, no cierren la puerta ni del bachillerato ni de la FP: todos los alumnos elegir¨¢n lo que quieran.

Algunos especialistas se quejan de que se recurra de nuevo a cambiar el sistema

Sin embargo, los que hagan la v¨ªa de la FP en 4? no estar¨¢n bien preparados para hacer luego el bachillerato. "No son v¨ªas, son niveles, uno alto y otro bajo", se queja el profesor de la Universidad de Valencia Jos¨¦ Gimeno Sacrist¨¢n. Para ¨¦l, la idea de que los buenos ir¨¢n hacia el bachillerato y los malos, que suelen ser los socialmente m¨¢s desfavorecidos, hacia FP, est¨¢ en otro punto del documento, el que dice que la evaluaci¨®n de 3? de ESO servir¨¢ para "orientar" al alumno hac¨ªa una u otra v¨ªa. Para Moreno, esa iniciativa es "otro intento de acercamiento por parte del Gobierno para no frustrar de entrada las posibilidades de pacto. Imag¨ªnense las consecuencias organizativas y presupuestarias de la puesta en marcha de estos perfiles en los institutos. En todo caso, ser¨ªa viable plantear una mayor optatividad en 4?, pero veo dif¨ªcil ir m¨¢s all¨¢ sin terminar pas¨¢ndonos a la propuesta del PP de, simplemente, reducir la ESO en un a?o [y hacer un bachiller de tres cursos en vez de los dos actuales]".

El presidente de Fedadi (que defiende la iniciativa, y el bachillerato de tres a?os) tambi¨¦n ve esas las dificultades t¨¦cnicas, aunque no le parecen insalvables, de encaje con otras medidas ya en marcha como la diversificaci¨®n curricular (clases reducidas con contenidos suavizados) o los programas de cualificaci¨®n profesional inicial (PCPI) para los chicos en riesgo de fracaso, donde aprenden los rudimentos de un oficio, obtienen un certificado profesional y la oportunidad de sacarse igualmente la ESO o pasar a la FP de grado medio. Otra de las iniciativas del documento de pacto es que a todo alumno que vaya a repetir 3? de ESO se le ofrezca la posibilidad de ir a uno de esos programas, uno de los cuales, los PCPI, es de hecho iniciar la FP. Sobre estas alternativas siempre ha planeado la amenaza de segregaci¨®n, y sus defensores apuntan que la clave del equilibrio est¨¢ en que sean opciones minoritarias, que no se generalicen.

Para Gimeno, todo esto puede volver a desprestigiar la FP como opci¨®n de segunda, para los peores alumnos, a no ser que se haga de una vez una formaci¨®n profesional de mucha calidad y con una buena y amplia oferta. ?sta es la intenci¨®n expresada por el Gobierno, a la vez que se hace un sistema flexible, con muchas v¨ªas de entrada, salida y regreso entre la ESO, el bachillerato, la FP y la universidad. Pero es un proyecto muy caro, como muchas otras iniciativas que recoge el documento: m¨¢s plazas de educaci¨®n infantil, refuerzos y apoyos tempranos, una carrera docente que permita escalar seg¨²n los m¨¦ritos, en definitiva, m¨¢s medios y mejores profesionales. "Hay poca conciencia en el documento sobre las enormes implicaciones presupuestarias", dice Moreno.

Se trata, en cualquier caso, de infinidad de medidas b¨¢sicas cuya puesta en marcha tiene m¨¢s que ver con el dinero que con las posibilidades que permite la legislaci¨®n. Jos¨¦ Torreblanca, uno de los autores del texto Un pacto de estado para mejorar la educaci¨®n en el estado auton¨®mico, del colectivo Lorenzo Luzuriaga, admite bondades en la propuesta ministerial, pero se queja de que, al final, se vuelva a querer solucionar todo a trav¨¦s de la ley, a trav¨¦s del cambio del sistema educativo. Precisamente, a Julio Caraba?a, profesor de la Complutense, la reforma de 4? de ESO le parece "trivial", ya que, asegura, "todo lo que quieren hacer se pod¨ªa haber hecho con la LOGSE [ley del PSOE, de 1990], la LOCE [del PP, 2003] y se puede hacer con la LOE [norma actual, de 2006]".