Madrid se traga el carril-bici

Madrid vive una transformaci¨®n urbana sin precedentes. No hay duda. Pero con un obstinado olvido. El Ayuntamiento ha dejado de lado el carril-bici, tan cacareado como poco desarrollado hasta la fecha. El ¨²ltimo ejemplo est¨¢ en la remodelaci¨®n parcial del eje Prado-Recoletos. El Consistorio acaba de gastarse unos 15 millones de euros en reformar el tramo que va de Col¨®n a Cibeles, la glorieta de Atocha y la plaza de las Cortes. Pero en ninguno de ellos hay un carril-bici, aunque era un compromiso incluido en el proyecto y estaba en el Plan Director Ciclista.

Pero no hay ni rastro de una v¨ªa especial para bicicletas. Y nadie sabe nada. La Concejal¨ªa de Urbanismo, encargada del desarrollo del proyecto, asegura que Movilidad lo paraliz¨® porque estaba estudiando ubicaciones en el Plan Director Ciclista que pod¨ªan solaparse con dicha ruta. Por su parte, la concejal¨ªa de la que depende dicho plan asegura que no sabe de qu¨¦ est¨¢ hablando Urbanismo e insiste en que son "ellos quienes dise?an y deciden lo que se incorpora o no al proyecto".

Un centenar de ciudadanos, entre los que hay actores, m¨²sicos, abogados o arquitectos, ha escrito una carta al Ayuntamiento para protestar por la situaci¨®n. Forman parte del grupo que realiza el 0,4% de desplazamientos diarios en bici, seg¨²n los borrosos datos municipales, que carece de un recuento oficial de ciclistas. Est¨¢n lejos del 36% de Copenhague o el 10% de Berl¨ªn. Algunos participan en las marchas de Bici Cr¨ªtica que cada ¨²ltimo jueves de mes revolucionan el centro con miles de bicicletas invadiendo juntas la calzada. Todos esperan los 575 kil¨®metros de carriles prometidos por el Ayuntamiento para 2016. Pero no llegan.

La respuesta que han recibido por el descuido de Recoletos es m¨¢s precisa que la de este peri¨®dico, pero igualmente inquietante. El Ayuntamiento prefiere esperar a que est¨¦ toda la reforma del eje Prado-Recoletos terminada (la Comunidad todav¨ªa tiene que autorizarla, y puede ir para largo). Pero reservar un espacio y se?alizar un carril-bici habr¨ªa sido menos costoso (en tiempo y dinero) en pleno proceso de obras que cuando haya que volver a levantar el suelo.

Adem¨¢s, la idea, dicen, es que el tramo de carril-bici de Cibeles a Col¨®n sea una v¨ªa mixta. Es decir, que se utilice una de las v¨ªas de servicio del paseo para que la compartan autom¨®viles y bicis.

Las ¨²ltimas reformas que han convertido importantes calles en zonas peatonales tampoco incluyen en la pr¨¢ctica carril-bici. Por ejemplo, el nuevo eje para viandantes que va desde la plaza de Canalejas hasta ?pera (pasando por Sol y Arenal) carece de dicha v¨ªa especial. Y eso a pesar de que estaba proyectada en el Plan Director Ciclista.

Para eso, el Ayuntamiento tiene otra respuesta que lanza con una nueva concejal¨ªa que se suma a este embrollo. "Son zonas eminentemente peatonales, por eso no se ha hecho el carril. Adem¨¢s, todo el mallado del plan va desde fuera de la ciudad hacia el centro. Entonces se van haciendo los ramales y todav¨ªa est¨¢ en progresi¨®n hasta el interior", explica una portavoz de Obras y Espacios P¨²blicos, la tercera concejal¨ªa en discordia.

"Hay una actitud un poco esquizofr¨¦nica. La gente responsable de las obras ignora totalmente el plan, y por otro lado sacan el proyecto de Mybici o proyectan carriles en los nuevos ejes que luego no est¨¢n", reflexiona la cantante Christina Rosenvinge, firmante de la carta. Ella defiende la bicicleta como medio alternativo, como el ingeniero Juan Rey o el mensajero Iv¨¢n Lapausa, que lleva media vida subido a una bici. Todos, incluidos la arquitecta Bel¨¦n Moneo, entonan una suerte de "Yes we can" de la bici. Pero los que mandan, creen, tienen que quererlo.