Freno al paro y a la direcci¨®n

Ma?ana, D¨ªa Internacional de la Mujer Trabajadora, servir¨¢ para constatar un hecho hist¨®rico para las empleadas espa?olas durante la presente crisis: las mujeres est¨¢n contribuyendo a elevar una poblaci¨®n activa que el desempleo masculino pone en n¨²meros rojos y el paro se ceba menos con ellas que con ellos. Son los efectos de la recesi¨®n y de la p¨¦rdida de trabajo en sectores netamente masculinos como la construcci¨®n y la industria. Las mujeres se demuestran como la fuerza laboral del futuro (est¨¢n ocupadas el 52%, frente al 68% de los hombres), tal y como vienen vaticinando expertos como Juan Jos¨¦ Dolado, profesor de la Universidad Carlos III de Madrid. Y se est¨¢n erigiendo, seg¨²n la Fundaci¨®n Adecco, "en la figura m¨¢s activa de la sociedad" porque "mientras que 100.000 amas de casa han salido de sus viviendas para buscar trabajo en 2009, 42.000 hombres han vuelto a sus casas para dedicarse a las labores del hogar".

En Espa?a, el sueldo masculino es un 17% m¨¢s alto que el femenino

Sin embargo, hay cosas que no cambian y que volver¨¢n a reivindicarse ma?ana como todo 8 de marzo. La brecha salarial entre ambos sexos permanece estable. En 2009 fue del 17%, seg¨²n el informe realizado por la empresa de recursos humanos ICSA en colaboraci¨®n con Esade. Id¨¦ntica a la de 2008, aunque m¨¢s elevada que en 2007, antes de entrar en la crisis. Y afecta m¨¢s a las pocas mujeres que ascienden a puestos directivos que a las empleadas de base. A la vista de los datos, parece que la promoci¨®n de la mujer s¨®lo llega a los mandos intermedios y que es precisamente en estos cargos donde la diferencia retributiva respecto a los hombres es m¨¢s limitada: del 11%.

Y lo mismo ocurre con la proporci¨®n de mujeres en la direcci¨®n de las empresas, que es del 13%, en vez de del 19% de 2007. "El techo de cristal del desarrollo profesional de la mujer ha demostrado que en tiempos dif¨ªciles se endurece m¨¢s", se?ala el presidente de ICSA, Ernesto Poveda.

Hay pocas directoras generales, s¨®lo un 9% del total, y su sueldo es un 22% inferior al de sus hom¨®logos hombres; en la direcci¨®n financiera y la de recursos humanos (donde curiosamente hay mayor presencia femenina, con el 19% y el 31% del total, respectivamente) la brecha retributiva es algo m¨¢s alta. Mientras que en la direcci¨®n industrial (donde s¨®lo hay un 5% de directoras) es del 13% y en la comercial (con un 9% de f¨¦minas), s¨®lo del 3%. La presencia de directivas es m¨¢s importante en actividades como las nuevas tecnolog¨ªas, gran consumo, salud y moda, seg¨²n Greta Mu?oa, de Michael Page Executive Search.

Si comparamos la desigualdad por sectores, ICSA muestra c¨®mo en la banca y los seguros la brecha es muy elevada; muy superior a la tambi¨¦n grande del comercio y turismo. La industria y los servicios acortan la distancia.

Y si ascendemos m¨¢s todav¨ªa en el escalaf¨®n empresarial, "hay m¨¢s empresas que tienen una mujer en su consejo de administraci¨®n. Pero retrocede la proporci¨®n de f¨¦minas sobre el total de administradores", seg¨²n el estudio de Informa D&B, que sit¨²a en el 30,5% de las 1,5 millones de sociedades existentes en 2009 las que tienen una en su consejo. Pero las f¨¦minas han cedido algo m¨¢s de medio punto de presencia en estos ¨®rganos de administraci¨®n (no llegan al 22%).

Todo ello a pesar de que el 60% de las 500 grandes compa?¨ªas internacionales encuestadas por Accenture declaren que ofrecen programas para el desarrollo profesional de las mujeres, y el 40%, que las preparan para asumir funciones de alta direcci¨®n.