La viudedad se limitar¨¢ en generaciones futuras
El Parlamento estudia cambios para reformar la prestaci¨®n
Uno de cada cuatro pensionistas en Espa?a percibe una prestaci¨®n de viudedad. Aunque este colectivo ha permanecido relativamente estable en los ¨²ltimos 10 a?os, los viudos -mujeres en un 90% de los casos- constituyen un pilar fundamental en el sistema de pensiones. En un momento en que los poderes p¨²blicos debaten una reforma en el sistema que garantice su equilibrio futuro, las pensiones de viudedad, la mayor¨ªa vitalicias e independientes de la renta del beneficiario, se enfrentan a modificaciones.
Tanto los pol¨ªticos como los expertos extreman la cautela en este terreno por temor a la impopularidad. Saben que las viudas perciben en general prestaciones muy bajas (570 euros al mes de media) y que muchas de ellas subsisten s¨®lo con esos ingresos. Pero la incorporaci¨®n masiva de mujeres al mercado laboral en los ¨²ltimos a?os obliga a repensar esta figura para adaptarla a los nuevos tiempos.
Casi todos los pa¨ªses europeos fijan l¨ªmites de ingresos, edad o descendencia
"Queremos diferenciar mucho la pensi¨®n de la persona que no tiene ingresos propios y mejorar la de orfandad", avanza Isabel L¨®pez i Chamosa, portavoz socialista en el Pacto de Toledo y gran conocedora del colectivo de viudas. Se trata, seg¨²n ese planteamiento, de otorgar mejores pensiones a quienes carecen de otro medio de vida y reducirlas para quienes tengan ingresos propios. A cambio, eso s¨ª, de incrementar la prestaci¨®n de orfandad, que es excesivamente baja (349 euros al mes).
Espa?a constituye una excepci¨®n europea al conceder la pensi¨®n de forma casi indiscriminada. La disfrutan los viudos cuyo c¨®nyuge cotiz¨® un m¨ªnimo de 500 d¨ªas en los ¨²ltimos cinco a?os y es compatible con otras pensiones (hasta un m¨¢ximo, eso s¨ª, de 2.466 euros), con rentas del trabajo y de cualquier otro tipo. S¨®lo es temporal si el matrimonio dur¨® menos de un a?o y no existen hijos; en caso contrario se otorga de por vida. Desde 2008 cubre tambi¨¦n a parejas de hecho, bajo unos criterios de convivencia y de ingresos.
Aunque los requisitos son laxos, la cuant¨ªa es reducida. En general supone un 52% de la base reguladora (70% si hay hijos o ingresos muy bajos). Justo lo contrario de lo que ocurre en otros pa¨ªses, donde las prestaciones son mejores pero no se conceden indiscriminadamente. S¨®lo Irlanda se asemeja a Espa?a, con un ¨²nico requisito para recibir la pensi¨®n: que el superviviente no viva con otra persona. En pa¨ªses mediterr¨¢neos que inicialmente ten¨ªan una regulaci¨®n similar a la espa?ola, como Grecia, ha habido reformas que vinculan las nuevas pensiones a los ingresos del superviviente. Tambi¨¦n en Francia e Italia est¨¢ ligada a ingresos y en Alemania, a la edad del superviviente y a la existencia de hijos.
Esa es la idea que plantea el Gobierno para las viudas futuras: vincular la pensi¨®n a ingresos u otorgarla de forma temporal para las personas j¨®venes, una especie de seguro de transici¨®n hacia su nueva situaci¨®n. "Habr¨ªa que adaptar la pensi¨®n a las nuevas realidades. Hay que entender que los derechos son propios, no funcionan con los de otra persona", reflexiona Susana Barcel¨®n, profesora titular de Derecho del Trabajo de la Universidad Carlos III de Madrid.
Esos cambios requerir¨ªan, en primer lugar, mejorar las pensiones de orfandad para evitar que el colectivo m¨¢s vulnerable, los hijos, quede desprotegido. El Colectivo de Viudos y Viudas en Activo de Catalu?a, reclama que esa pensi¨®n se extienda hasta los 26 a?os (frente a los 21 actuales) y que se pueda compatibilizar con alg¨²n peque?o trabajo. La presidenta de esta asociaci¨®n, Llu?sa Pradell, insiste adem¨¢s en la penalizaci¨®n fiscal que sufren quienes perciben salario y pensi¨®n de viudedad. En el IRPF, ambos ingresos tributan como rentas del trabajo, lo que eleva la carga fiscal sobre un solo contribuyente respecto a la que exist¨ªa cuando viv¨ªa el otro c¨®nyuge. "Los gastos (hipoteca, escuelas...) son los mismos y sin embargo pagamos m¨¢s que cuando viv¨ªa el c¨®nyuge", se queja Pradell, que reclama que cada renta tribute por separado o que la prestaci¨®n quede exenta de tributaci¨®n.
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