Guant¨¢namo, gratis
La Audiencia niega una indemnizaci¨®n al ex preso Ikassrien
Lahcen Ikassrien, marroqu¨ª de 43 a?os, ex preso en Guant¨¢namo y residente en Madrid durante m¨¢s de una d¨¦cada, so?aba con conseguir una cantidad de dinero para montar un negocio y acabar con su tediosa vida en el piso del madrile?o barrio de Tetu¨¢n que comparte con su segunda mujer. Pero su proyecto se ha derrumbado. Espa?a no paga indemnizaciones por los da?os f¨ªsicos, morales o materiales sufridos por sus presos en Guant¨¢namo, la base naval estadounidense de Cuba donde el ej¨¦rcito de Estados Unidos mantiene desde 2002 a centenares de reclusos a los que acusa de practicar la yihad.
La Audiencia Nacional ha rechazado la petici¨®n de Ikassrien, que demand¨® al Ministerio de Justicia y reclam¨® 784.367 euros en concepto de da?os y perjuicios por los cuatro a?os de estancia en ese limbo jur¨ªdico y por los 374 d¨ªas de prisi¨®n preventiva sufrida en Espa?a una vez entregado, juzgado y absuelto, al anularse las pruebas obtenidas en Guant¨¢namo por polic¨ªas espa?oles que le interrogaron atado al suelo por una argolla. "No quiero saber nada de este pa¨ªs. Estoy decepcionado", declara Lahcen el mismo d¨ªa en que le entregan una orden de desahucio. Desde que est¨¢ libre carece de documentaci¨®n.
Justicia, el Consejo de Estado y la Audiencia Nacional se niegan a pagar
En 2008, y ampar¨¢ndose en un dictamen del Consejo de Estado, el ministro de Justicia deneg¨® la solicitud de Ikassrien. El ex preso present¨® entonces un recurso y reclam¨® que se declarara la responsabilidad patrimonial del Estado en el pago de una indemnizaci¨®n de 784.367 euros ya que, como consecuencia de su privaci¨®n de libertad, sufri¨® "un irreparable da?o moral, ps¨ªquico y mental, f¨ªsico, profesional, familiar, econ¨®mico y social que debe ser reparado".
La Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional acaba de dictar una sentencia en la que rechaza su petici¨®n tanto por su estancia en Guant¨¢namo como por la privaci¨®n de libertad que sufri¨® en una c¨¢rcel espa?ola cuando fue entregado. El ponente, Jes¨²s Cudero, se?ala: "Resulta manifiestamente improcedente imputar al Estado espa?ol responsabilidad alguna por las decisiones adoptadas por otro Estado soberano (los Estados Unidos de Am¨¦rica) al ingresar al demandante en la prisi¨®n de la base militar de Guant¨¢namo".
El fallo a?ade que la resoluci¨®n recurrida del Ministerio de Justicia es ajustada a derecho porque "el Estado espa?ol no tuvo ninguna intervenci¨®n en la permanencia del interesado en tal base militar (Guant¨¢namo)". En la sentencia no se hace ninguna alusi¨®n a que polic¨ªas espa?oles interrogaron varias veces a Lahcen Ikassrien en su celda del penal estadounidense y utilizaron la informaci¨®n obtenida durante el juicio en el que fue absuelto.
La Audiencia Nacional reconoce el derecho a indemnizar econ¨®micamente los da?os causados por un error judicial, pero cita jurisprudencia del Tribunal Supremo en la que se establece que ¨¦sta solo se atender¨¢ en los casos en los que exista un acreditaci¨®n plena "de no participaci¨®n" en los hechos que se juzgan. As¨ª, la Sala de lo Contencioso se?ala que en el caso de Ikassrien, su absoluci¨®n se produjo "por sobrevenida falta de prueba al declararse nulas o ineficaces las escuchas telef¨®nicas y la investigaci¨®n policial en Guant¨¢namo". Y a?ade: "En ning¨²n caso la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional afirma en su sentencia absolutoria la probada y total desconexi¨®n del recurrente con los hechos por los que era acusado".
Los magistrados del tribunal reconocen la absoluci¨®n del marroqu¨ª, pero no que acabara en en la prisi¨®n ilegal de Guant¨¢namo y m¨¢s tarde en una c¨¢rcel espa?ola v¨ªctima de un fatal error judicial. La acusaci¨®n contra Lahcen Ikasrrien aseguraba que fue captado por Imad Eddin Barakat Yarkas, Abu Dahdah -un sirio condenado por formar y dirigir en Espa?a una c¨¦lula de Al Qaeda-, que ¨¦ste le ayud¨® a viajar a Afganist¨¢n para unirse a la yihad y que all¨ª recibi¨® formaci¨®n militar.
La vida de Lahcen Ikassrien ha sido convulsa y agitada. Despu¨¦s de separarse de su primera mujer y cumplir tres a?os de condena en la prisi¨®n de Valdemoro (Madrid) por tr¨¢fico de hach¨ªs, viaj¨® a Afganist¨¢n, seg¨²n su testimonio, para estudiar el Cor¨¢n. Los hombres del general uzbeco Abdul Rashid Dostum lo condujeron al fuerte de Qila-i-Jhangi, donde un misil le revent¨® un brazo durante la tr¨¢gica revuelta de presos que acab¨® en un infierno de cad¨¢veres. El 29 de diciembre de 2001, la Cruz Roja lo registr¨® como detenido en Mazar-i-Sharif y residente en Espa?a.
Benet Salellas, su abogado, valora as¨ª la sentencia: "No se ha tenido en cuenta la gravedad del caso. Planteamos la reclamaci¨®n porque el n¨²cleo de la investigaci¨®n estuvo viciado. El proceso nace de la visita de los polic¨ªas espa?oles a la prisi¨®n de Guant¨¢namo".
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