El peso de la temporalidad crece en septiembre pese a la reforma laboral
El gasto en prestaciones cae por primera vez desde 2004 aunque sube el paro
El mercado laboral cede una y otra vez a la inercia de la temporalidad. Los contratos eventuales crecieron en septiembre por octavo mes consecutivo respecto al a?o anterior, una tendencia que consolida la temporalidad como llave de acceso al mercado, pese a que la reforma laboral persigue frenarla. De todos los contratos suscritos el mes pasado, solo el 8,8% fueron indefinidos, seg¨²n los datos divulgados ayer por el Ministerio de Trabajo. Se trata de la peor cifra registrada en un mes de septiembre desde el a?o 2005.
El aumento de la temporalidad aparece como el aspecto m¨¢s relevante de las cifras de paro y contrataci¨®n conocidas ayer, que arrojan un aumento del desempleo por tercer mes consecutivo. Las 48.102 personas nuevas registradas en septiembre elevan el total por encima de los cuatro millones, una barrera que se hab¨ªa abandonado en junio. No obstante, estas cifras provienen de los servicios p¨²blicos de empleo; con la encuesta de poblaci¨®n activa (EPA) en la mano, el instrumento homologable para analizar el mercado laboral, el desempleo afecta a 4,6 millones de personas.
La huelga ha pasado de puntillas por el registro de la Seguridad Social
De los nuevos desempleados, m¨¢s de la mitad tienen menos de 25 a?os
M¨¢s all¨¢ del elevado volumen de paro, el auge de la temporalidad pone en duda los efectos de la reforma laboral para combatir las dos principales lacras del mercado espa?ol. Septiembre es el primer mes en el que el nuevo instrumento tiene plena vigencia, pues ya ha sido ratificado por el Congreso con los cambios incorporados en el tr¨¢mite parlamentario. Desde que el decreto entr¨® en vigor, el 18 de junio, la temporalidad ha ganado peso en la contrataci¨®n. El Gobierno argumentaba que la ley a¨²n no ten¨ªa efectos pr¨¢cticos, por encontrarse en proceso de enmiendas, y que el verano era un mal momento para valorarla. La redacci¨®n definitiva est¨¢ en vigor desde el pasado 19 de septiembre y, aunque ha pasado poco tiempo, todo indica que los empresarios van a necesitar algo m¨¢s que un marco legal para realizar contratos estables, que retroceden desde marzo de 2008.
"A¨²n es pronto para valorar los efectos de la reforma laboral", esgrimi¨® la secretaria general de Empleo, Maravillas Rojo, en la presentaci¨®n de los datos. Pese a todo, la responsable de Empleo se agarr¨® a los contratos de fomento del empleo, la f¨®rmula indefinida con despido m¨¢s barato que impulsa la reforma laboral, para constatar algunos progresos. En cualquier caso, esta modalidad representa un exiguo 11% sobre el total de fijos.
Respecto al paro, el aumento de septiembre resulta abultado, aunque mucho menos -casi la mitad- que en el mismo mes del a?o pasado. La comparaci¨®n con 2008 es aun m¨¢s beneficiosa, pero esos dos a?os han resultado los m¨¢s adversos para la econom¨ªa espa?ola. Los cuatro millones de desempleados se reparten de forma muy igualada entre hombres y mujeres, aunque el crecimiento entre las mujeres vuelve a acentuarse, como antes de la crisis. La ca¨ªda brusca de la construcci¨®n al principio de la recesi¨®n concentr¨® gran parte del ajuste en los hombres, pero desde que el ladrillo toc¨® suelo las mujeres vuelven a acusar con m¨¢s intensidad el desempleo.
Los servicios constituyen el ¨²nico sector en el que el paro ha subido en septiembre respecto a agosto debido a la finalizaci¨®n de contratos ligados a la ¨¦poca estival. El resto de las actividades registra el repunte l¨®gico despu¨¦s del letargo veraniego. En todo caso, la evoluci¨®n interanual deja aumentos del paro en todos los sectores, salvo en la industria.
De los parados incorporados en septiembre, m¨¢s de la mitad tienen menos de 25 a?os. Los j¨®venes son el colectivo m¨¢s castigado por el paro y la precariedad, por lo que la reforma laboral intenta favorecerlos concentrando en ellos las bonificaciones al empleo y mejorando las condiciones de los contratos de formaci¨®n.
La entrada de parados que nunca han cotizado y el agotamiento de la prestaci¨®n de quienes ya la perciben han provocado en septiembre un ligero descenso del gasto en prestaciones. Se trata del primero registrado en la serie, con datos desde 2004, e inaugura una tendencia que previsiblemente ser¨¢ duradera. En los ¨²ltimos meses la prestaci¨®n contributiva, la m¨¢s cuantiosa, ya ven¨ªa registrando descensos.
Las cifras de la Seguridad Social ofrecen una lectura muy similar a la del paro: la situaci¨®n sigue empeorando, aunque con menor intensidad que antes. El sistema p¨²blico perdi¨® 44.985 afiliados respecto a agosto y en el ¨²ltimo a?o, casi 264.000. En ambos casos los porcentajes son m¨¢s leves que en el mismo mes de 2009. El secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado, responsabiliz¨® de la ca¨ªda a los ajustes del sector p¨²blico, pues, en su opini¨®n, el privado "est¨¢ saliendo de la crisis".
Respecto a la afiliaci¨®n diaria, las cifras apuntan a que la huelga ha pasado de puntillas por los registros de la Seguridad Social. Aunque las empresas pueden dar de baja a los trabajadores que la secunden, el 29 de septiembre la ca¨ªda de afiliados se limit¨® a 14.052 personas, un n¨²mero que incluso fue superado otro d¨ªa del mes, el viernes 3 de septiembre. La Seguridad Social aclara que los empresarios disponen de cuatro d¨ªas para comunicar las bajas y que adem¨¢s muchas empresas renuncian a hacerlo.
Por otra parte, Granado asegur¨® que "ser¨ªa absurdo, por no decir rid¨ªculo, que se argumente que el Fondo de Reserva de la Seguridad Social no puede invertir ahora en deuda p¨²blica" por no tener Espa?a la nota AAA, como han publicado algunos medios. "Esa interpretaci¨®n es bastante descabellada", a?adi¨®.
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