La UE presiona a Irlanda para que acepte ayuda y se calmen los mercados
Van Rompuy alerta de que la eurozona vive una crisis de supervivencia - Dubl¨ªn reconoce contactos para buscar una soluci¨®n "cre¨ªble y eficiente"
El euro vive su segunda prueba de fuego en menos de seis meses. Despu¨¦s del desastre del pasado mayo por los problemas fiscales de Grecia, la zona euro se enfrenta a una segunda tormenta, esta vez de la mano de Irlanda. Los 16 ministros de Econom¨ªa de la zona euro dedicaron su reuni¨®n de ayer en Bruselas a tratar de convencer a las autoridades irlandesas de que solicitaran una ayuda a la UE para remendar sus bancos y calmar a los mercados.
La gravedad de la situaci¨®n fue expresada sin ambages por el presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, quien asegur¨® que "estamos en una crisis de supervivencia" de la zona euro. Para tranquilizar los ¨¢nimos tanto Rompuy como Olli Rehn, el comisario de Asuntos Econ¨®micos, aseguraron, en la rueda de prensa posterior a la reuni¨®n, que la UE est¨¢ determinada a poner en pr¨¢ctica cualquier ayuda en el momento en que Irlanda lo solicite. La Comisi¨®n Europea anunci¨® el env¨ªo de una misi¨®n t¨¦cnica conjunta con el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo a Dubl¨ªn para intensificar los trabajos preparatorios de un eventual rescate del pa¨ªs.
Fuentes comunitarias creen que podr¨ªa recibir 100.000 millones
Portugal dice ahora que puede seguir financi¨¢ndose en los mercados
Cada crisis financiera tiene su particular narrativa pol¨ªtica. En la de Grecia, Alemania, m¨¢s pendiente de sus elecciones regionales, dej¨® pudrir la situaci¨®n y la petici¨®n de ayuda que ven¨ªa solicitando el Gobierno del socialista Yorgos Papandreu desde febrero no encontr¨® una respuesta positiva hasta tres meses despu¨¦s. El retraso provoc¨® serios problemas al euro y varios pa¨ªses, como Portugal y Espa?a, se vieron seriamente afectados.
En el caso de Irlanda, se da la paradoja de que el enfermo, m¨¢s pendiente de sus pr¨®ximas elecciones, se resiste a pedir ayuda para no dar armas a la oposici¨®n a pesar de que tiene un sistema bancario que se cae a trozos y que solo se sostiene por la inyecci¨®n del Banco Central Europeo, en cuyo seno empiezan a producirse disensiones.
Pero a la fuerza ahorcan. Aunque el ministro de Finanzas de Irlanda, Brian Lenihan, segu¨ªa insistiendo ayer que su pa¨ªs no precisaba financiaci¨®n hasta mediados del a?o que viene, el primer ministro, Brian Cowen, admit¨ªa en el Parlamento que Dubl¨ªn estaba buscando una soluci¨®n "cre¨ªble y eficiente". Cowen reconoci¨® que "dadas las actuales condiciones del mercado ha habido contactos a nivel oficial con nuestros socios internacionales", aunque insisti¨® en que eran "inexactas" las informaciones que indican que Irlanda hab¨ªa pedido ayuda. A pesar de las cautelas fue todo un primer paso.
El comisario de Asuntos Econ¨®micos y Monetarios, Olli Rehn, fue m¨¢s expl¨ªcito al reconocer que "la Comisi¨®n Europea trabaja en concierto con el BCE y el FMI y por supuesto las autoridades irlandesas con vistas a resolver los graves problemas del sector bancario irland¨¦s". Un sector bancario que se hinch¨® al galope de operaciones especulativas desaforadas hasta alcanzar un tama?o cinco veces la econom¨ªa del pa¨ªs y que ha precisado ayudas p¨²blicas por valor de 286.000 millones de euros, equivalentes al 170% del PIB de Irlanda.
Fuentes comunitarias indicaron que Irlanda podr¨ªa recibir unos 100.000 millones (la mitad de los cuales se canalizar¨ªan hacia los bancos), de la Facilidad Europea de Estabilidad Financiera constituida tras la crisis griega y que puede disponer de 440.000 millones de euros.
El sector privado est¨¢ por ahora a salvo de los sacrificios, ya que Van Rompuy aclar¨® que los mecanismos actuales de rescate est¨¢n vigentes hasta 2013, y no contemplan que las entidades financieras carguen con el coste.
Irlanda ha o¨ªdo todo tipo de mensajes procedentes de las autoridades monetarias europeas para que tome una decisi¨®n cuando antes y permita la estabilizaci¨®n del euro y acabe con las presiones a otros pa¨ªses especialmente Portugal. El vicepresidente del BCE, Vitor Constancio, volvi¨® a insistir ayer en que Irlanda debe decidir por s¨ª misma si necesita ayuda, pero se mostr¨® convencido de que si solicita "financiaci¨®n externa la situaci¨®n se estabilizar¨¢".
El ministro de Finanzas holand¨¦s, Jan Kees de Jager, precis¨® que cualquier concesi¨®n de ayuda deber¨¢ estar sujeta a condiciones y contar con la colaboraci¨®n del FMI.
El gobernador del banco de Francia, Christian Noyer, quiso transmitir un mensaje de calma asegurando que la situaci¨®n de la zona euro "no estaba al borde del colapso". Tambi¨¦n el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Tim Geithner, que en la anterior crisis estuvo tambi¨¦n en permanente contacto con las autoridades europeas, dijo que la situaci¨®n "estaba completamente dentro de las posibilidades de gesti¨®n de Europa", y pidi¨® una acci¨®n "r¨¢pida, muy r¨¢pida".
El ministro de Hacienda brit¨¢nico, George Osborne, tambi¨¦n puso su granito de arena, asegurando que est¨¢n dispuestos pr¨¦stamos por millones de libras para ayudar en el rescate si es preciso.
Portugal, el otro pa¨ªs en el punto de vista de los mercados, se empe?¨® ayer en dejar claro que no es Irlanda y, por lo tanto, no necesita ayuda exterior, informa Francesc Relea. Este es el mensaje que el ministro luso de Finanzas, Fernando Teixeira dos Santos, transmiti¨® en Bruselas para intentar calmar el revuelo provocado por sus declaraciones del d¨ªa anterior, en las que admiti¨® que Portugal corre un alto riego de verse obligado a recurrir al fondo de rescate europeo.
Mientras tanto, los otros ministros de Finanzas de la zona euro pidieron a Portugal y Grecia que especifiquen y profundicen ciertas medidas contra la crisis de la deuda soberana de la regi¨®n. En el caso luso, el Eurogrupo pidi¨® a Lisboa que detalle las reformas estructurales que piensa adoptar para "mejorar el potencial de crecimiento del PIB y la competitividad".
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