La escuela se instala en la mediocridad

La educaci¨®n espa?ola est¨¢ instalada en la mediocridad. Y si a muchos les puede parecer excesiva esta palabra, lo cierto es que pasan los a?os y no consigue alcanzar la calidad media de los pa¨ªses desarrollados, al menos, seg¨²n la mide el informe PISA 2009 de la OCDE, que cuantifica lo que saben hacer los alumnos de 15 a?os de 65 pa¨ªses con sus conocimientos de lectura, matem¨¢ticas y ciencias. En todas ellas, el estudio presentado ayer, que muestra la emergencia de Asia tambi¨¦n en educaci¨®n, coloca a Espa?a por debajo de la media y dibuja un sistema que funciona mejor que otros en las peores circunstancias (con alumnos de contextos m¨¢s desfavorecidos) pero falla claramente en excelencia.

El sistema funciona mejor en contextos desfavorecidos, pero falla en excelencia

Aunque el resultado en lectura mejora respecto a 2006, es inferior al de 2000

Espa?a destaca en equidad, por detr¨¢s ¨²nicamente de Finlandia

Un 20% de alumnos suspende y solo el 3% est¨¢ en los niveles m¨¢s altos

Seg¨²n los especialistas consultados, esta realidad no cambia, o lo hace poco, porque, a pesar de algunas modificaciones, no se han tocado suficientemente aspectos que lastran. Por ejemplo, la organizaci¨®n parcelada de las asignaturas y sus contenidos, la formaci¨®n y la selecci¨®n del profesorado para elegir a los mejores, la autonom¨ªa de los centros y capacidad pedag¨®gica de la direcci¨®n escolar, o la elevada repetici¨®n de curso, resume el catedr¨¢tico de Did¨¢ctica y Organizaci¨®n Escolar de la Universidad de Granada Antonio Bol¨ªvar. El Ministerio de Educaci¨®n y las autonom¨ªas trabajan para poner en marcha algunas de esas ideas, pero el catedr¨¢tico de Sociolog¨ªa de la Complutense Julio Caraba?a sostiene que no se mejora, simplemente, porque es muy complicado, como demuestra que no lo ha hecho casi ning¨²n pa¨ªs en esta d¨¦cada. Sin embargo, aunque pocos, s¨ª hay ejemplos de mejora. Portugal ha pasado de 470 puntos en lectura en 2000 a 489 en esta ¨²ltima, lo que s¨ª le coloca plenamente en la media de la OCDE.

Por contra, los alumnos espa?oles han tenido en lectura (en lo que se centra esta vez el examen) 481 puntos de media, 12 por debajo de la de la OCDE. Y aunque en 2006 fueron 461 (Educaci¨®n siempre ha mantenido que ese baj¨®n se debi¨® a alguna disfunci¨®n en aquellas pruebas), la comparaci¨®n con el informe de 2000 -a?o en que el test tambi¨¦n se centr¨® en la lectura-, Espa?a baja 12 puntos, mientras que la media de la OCDE ha descendido desde entonces siete.

Los resultados en ciencias y matem¨¢ticas tambi¨¦n permanecen en el mismo lugar. Los alumnos espa?oles mejoran en tres puntos los 480 alcanzados en 2006 -pero a¨²n inferiores a los 485 de 2003- y en ciencias igualan la puntuaci¨®n de hace tres a?os (488, frente a los 487 de hace seis). En matem¨¢ticas, la media de la OCDE es de 496 y, en ciencias, de 501.

Son, en definitiva, unos resultados muy parecidos a los que a?os anteriores se calificaron como mediocres, aunque tanto el ministerio como numerosos especialistas insisten en colocarlo entre el aprobado y el bien. El sistema espa?ol, record¨® ayer el secretario de Estado de Educaci¨®n, Mario Bedera, se ha enfrentado en la ¨²ltima d¨¦cada a la llegada masiva de inmigrantes: en 2000, un 2% de extranjeros; hoy son el 10%. Los estudiantes locales obtienen 488, los inmigrantes, 432.

Esas diferencias son mayores que las de media de la OCDE, de 44 puntos entre nativos y extranjeros. As¨ª pues, si Espa?a es el segundo pa¨ªs en equidad -contada como la diferencia de resultados entre regiones y centros, solo por detr¨¢s de Finlandia, seg¨²n record¨® Bedera-, s¨ª tendr¨¢ algo que mejorar en la atenci¨®n a inmigrantes. Y en otros aspectos. El catedr¨¢tico de Did¨¢ctica de la Matem¨¢tica de la Universidad de Extremadura Lorenzo Blanco y la profesora de Did¨¢ctica de las Ciencias de la Universidad de Santiago Maria Pilar Jim¨¦nez apuntan algunos: mejorar la formaci¨®n de los profesores, cambiar unos contenidos que son del siglo pasado y potenciar la ense?anza pr¨¢ctica.

Lo que marca la diferencia es, seg¨²n Bedera, lo que ocurra dentro de cada centro, la motivaci¨®n del alumno, la calidad de la ense?anza que d¨¦ el profesor y el ambiente de trabajo, ya que las diferencias de resultados entre alumnos dependen en un 4% de la comunidad donde se viva y en un 20% del centro en el que se estudie (hasta un 41% de media en la OCDE). Es decir, que las mayores distancias, de un 70%, se dan dentro del mismo centro.

Mucho menos influye el gasto educativo si est¨¢ en niveles aceptables; m¨¢s importante es en qu¨¦ se gasta. EE UU gasta m¨¢s que Finlandia pero no le supera en resultados. PISA 2009 asegura que el gasto en mejorar los salarios de los docentes es m¨¢s eficaz, por ejemplo, que el destinado a reducir el tama?o de las clases.

El que s¨ª es un gran condicionante, seg¨²n PISA, es el nivel socioecon¨®mico y cultural de los alumnos y de los centros. La diferencia media entre los alumnos que tienen en casa menos de 10 libros y m¨¢s de 500 es de 124 puntos en Espa?a y de 126 para toda la OCDE. Sin embargo, tampoco vale escudarse en el nivel cultural, record¨® el director de PISA Andreas Schleicher, hay multitud de ejemplos en el informe que demuestran "que es posible superar las barreras econ¨®micas".

Y algo que no ayuda a hacerlo, seg¨²n el ministerio, es el elevado n¨²mero de repetidores. El examen PISA lo hacen alumnos de 15 a?os, est¨¦n o no en el curso que les corresponde, 4? de la ESO. En Espa?a, el 36% de ellos eran repetidores -uno de los porcentajes m¨¢s altos de la OCDE; en Finlandia es del 5%- y estos tienen unas puntuaciones mucho m¨¢s bajas en lectura. Bedera reconoci¨® ayer que hay que repensar la repetici¨®n. Sin embargo, a Caraba?a este le parece un argumento peregrino: "?C¨®mo saben que si se les pasa de curso les ir¨¢ mejor en la prueba?", se pregunta.

En cualquier caso, todo eso tiene que ver con la exigencia que, en creencia generalizada, es muy baja en Espa?a. Pero las cifras de PISA dicen otra cosa. El sistema educativo espa?ol suspende a m¨¢s alumnos que la prueba de PISA: el 30% de los alumnos no saca el t¨ªtulo de la etapa obligatoria, mientras que PISA solo suspende al 20%. Quiz¨¢ el pobre resultado en esta prueba no radica en los alumnos que van peor, sino en la excelencia (solo un 3% frente al 8% de la OCDE).

De hecho, el sistema espa?ol funciona mejor que otros en las peores circunstancias, es decir, en entornos socioecon¨®micos bajos, mientras que lo hace peor en condiciones favorables: la media para alumnos con el nivel socioecon¨®mico y cultural menor es de 423 (417 para la OCDE); y en el otro extremo, es de 539 en Espa?a frente a 569 en la OCDE.