Pensiones nuevas para problemas viejos
La reforma de la jubilaci¨®n rebaja la prestaci¨®n y abre paso a nuevos cambios en el futuro
A ¨²ltima hora, pero ha habido acuerdo. El Gobierno ha podido ampliar la edad de jubilaci¨®n a los 67 a?os con el visto bueno de los agentes sociales en una reuni¨®n que se prolong¨® hasta pasadas las cuatro de la ma?ana y que ha permitido llevar al Consejo de Ministros los ejes del anteproyecto de ley aprobado el viernes. As¨ª, la semana que viene Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero podr¨¢ presentar a la canciller alemana, Angela Merkel, la reforma de las pensiones que ha preparado y que, seg¨²n reconocen la mayor¨ªa de los expertos consultados, responde m¨¢s a las exigencias de Bruselas y de los mercados financieros internacionales que a la propia sostenibilidad econ¨®mica del sistema. Ser¨¢ una de las mayores reformas de las pensiones llevadas a cabo en nuestro pa¨ªs.
Los expertos creen que la reforma servir¨¢ para calmar a los mercados
La demograf¨ªa impondr¨¢ nuevos cambios del sistema en el futuro
Los sindicatos ven como un logro las mejoras para j¨®venes y mujeres
El acceso a la pensi¨®n con 15 a?os de cotizaci¨®n puede generar picaresca
El sistema se ir¨¢ ajustando en funci¨®n de la esperanza de vida
El PSOE mantiene que las pensiones no se van a ver mermadas
Acad¨¦micos y sindicatos sostienen que las prestaciones bajar¨¢n
El retraso en la jubilaci¨®n anticipada permitir¨¢ ahorros r¨¢pidos
Los cambios se implantar¨¢n de modo gradual hasta 2027
Claro que la sostenibilidad del sistema est¨¢ m¨¢s que comprometida como consecuencia del envejecimiento de la poblaci¨®n. En Espa?a, en Europa y en buena parte de los pa¨ªses de la OCDE. Las previsiones son elocuentes: los mayores de 65 a?os, que hoy representan el 16% de la poblaci¨®n, ser¨¢n el 32% en 2050, seg¨²n los datos del INE. Lo que quiere decir que si actualmente existen 3,8 personas en edad de trabajar por cada jubilado, a mediados de siglo ser¨¢n solo 1,8 cotizantes por cada pensionista. Los n¨²meros se dar¨¢n la vuelta.
Y, por el camino, lleg¨® la crisis econ¨®mica. El momento en que la mayor¨ªa de los pa¨ªses de nuestro entorno han tenido que emprender recortes en el Estado del bienestar. Y las pensiones son uno de sus m¨¢ximos exponentes. Como en el caso espa?ol, en general, han elevado la edad de jubilaci¨®n, han aumentado los periodos de cotizaci¨®n para percibirla y han limitado las jubilaciones anticipadas. En resumen, han optado por unas pensiones menos generosas que las anteriores, como dir¨ªa el Banco de Espa?a.
"La reforma va en la buena direcci¨®n y servir¨¢ para tranquilizar a los mercados", opina el profesor titular del departamento de Econom¨ªa de Esade, Josep Comajuncosa. "Su objetivo es reducir el gasto de las pensiones, dada la evoluci¨®n de la poblaci¨®n. Hoy se gasta el 8% del PIB, pero las previsiones indican que en 2050 requeriremos el doble de gasto. El ¨²nico m¨¦todo es rebajar la pensi¨®n, disminuir el ratio entre la pensi¨®n media y la contribuci¨®n que uno hace al sistema a lo largo de su vida laboral. De entrada es una reducci¨®n de las pensiones, no podemos llamarlo de otra forma. Pero si el crecimiento econ¨®mico acompa?a y generamos m¨¢s rentas puede que la prestaci¨®n mejore a largo plazo. Por eso hay que simultanear la reforma de las pensiones con otras reformas que permitan que la econom¨ªa se recupere", explica.
Ignacio Zubiri, catedr¨¢tico de Hacienda P¨²blica de la Universidad del Pa¨ªs Vasco, tiene claro que tras el acuerdo alcanzado entre el Gobierno, los sindicatos y la patronal (y que el PP parece dispuesto a apoyar), "las instituciones internacionales que aprietan al Gobierno espa?ol para acometer reformas estar¨¢n satisfechas". El problema es, a su juicio, que el anteproyecto de ley "hace recaer todo el coste sobre los trabajadores y no garantiza la sostenibilidad del sistema a largo plazo, por lo que requerir¨¢ nuevas reformas".
Y ese es el compromiso del Gobierno, revisar peri¨®dicamente el sistema para adecuarlo a sus requerimientos. A partir de ahora el Pacto de Toledo podr¨¢ realizar modificaciones en las pensiones cada cinco a?os, ha dicho el ministro de Trabajo, Valeriano G¨®mez.
El Gobierno no ha calculado todav¨ªa cu¨¢l ser¨¢ el impacto en los ingresos y los gastos de la reforma, seg¨²n el ex ministro de Trabajo y miembro de la ejecutiva del PSOE, Jes¨²s Caldera. Lo hizo cuando su pretensi¨®n era la de alargar dos a?os la edad de retiro y de 15 a 25 el periodo de c¨®mputo para establecer la pensi¨®n. Con esos supuestos se ahorraba dos puntos del PIB en pensiones, es decir, unos 40.000 millones de euros en 2030. Una cifra que, a tenor de los cambios introducidos por los sindicatos, se ver¨¢ previsiblemente recortada.
Pero, ?c¨®mo se ver¨¢ afectado el ciudadano de a pie por los cambios? Aunque todav¨ªa es pronto para conocer la repercusi¨®n que el anteproyecto de ley tendr¨¢ sobre las pensiones que cobran, algunos estudios realizados antes de conocer todos los extremos del texto apuntaban a que la rebaja en la prestaci¨®n que recibir¨¢n los futuros jubilados oscilar¨¢ entre el 5% y el 20%. Y la pensi¨®n media en Espa?a est¨¢ en 905,94 euros. Ahora, seg¨²n Toni Ferrer, secretario de acci¨®n sindical de UGT, el 15% de recorte que vaticinaba el sindicato con la primera propuesta del Ejecutivo, "ser¨¢ mucho menor, aunque reducci¨®n habr¨¢". As¨ª lo cree tambi¨¦n Zubiri, que establece el descenso, al final del proceso, en el 10%.
Igual que ha sucedido en pa¨ªses como Alemania, Francia o Reino Unido, la reforma afectar¨¢ sobre todo a las rentas m¨¢s bajas. "Perjudicar¨¢ a casi todo el mundo porque es en los ¨²ltimos a?os de las carreras profesionales cuando m¨¢s suelen aumentar los salarios y cada a?o que se alargue la base reguladora cuesta un 1% de la pensi¨®n", mantiene el catedr¨¢tico de Hacienda P¨²blica del Pa¨ªs Vasco.
Aunque Jes¨²s Caldera afirma tajante: "No se van a reducir las pensiones. Depender¨¢ de c¨®mo evolucionen los salarios y la econom¨ªa en el futuro. Hay que ver el sistema en su conjunto". Y reconoce que la mayor incidencia que la reforma tendr¨¢ es en t¨¦rminos de confianza econ¨®mica. "Despejar¨¢ dudas sobre nuestra econom¨ªa y abaratar¨¢ la deuda p¨²blica", asevera.
El ministro de Trabajo, Valeriano G¨®mez, ha destacado que la reforma se basa en la gradualidad para que sus efectos se diluyan en el tiempo y se mitigue el impacto en las pensiones. Y ha recalcado que no afecta a los pensionistas actuales de forma alguna. "Solo ser¨¢ para los nuevos pensionistas y para los cotizantes del futuro". Entrar¨¢ en vigor en 2013 y su transitoriedad durar¨¢ hasta 2027, cuando se retiren los primeros pensionistas con 67 a?os.
- Edad de jubilaci¨®n
A partir de 2013 los espa?oles que cuenten con 38 a?os y seis meses de vida laboral (no 35 como hasta ahora) podr¨¢n seguir jubil¨¢ndose a los 65 a?os con el 100% de su pensi¨®n. Seg¨²n Toni Ferrer, "este cambio respecto a la pretensi¨®n del Gobierno de ampliar la vida laboral a 40 a?os permitir¨¢ que casi el 50% de los trabajadores se puedan retirar a los 65 a?os como actualmente". El proceso para pasar de los 35 a los 38,6 a?os de cotizaci¨®n ser¨¢ gradual, a raz¨®n de seis meses cada a?o y en siete escalones.
Tambi¨¦n podr¨¢n jubilarse a los 65 a?os quienes no hayan cotizado esos 38 a?os y seis meses. Eso s¨ª, se les aplicar¨¢ un coeficiente reductor del 1,8% por trimestre, lo que mermar¨¢ su pensi¨®n.
Pero el objetivo es que en 2027 la edad legal de retiro est¨¦ en 67 a?os. En este caso ser¨¢ posible con menos a?os cotizados, concretamente con 37, algo que es bien visto por los expertos, ya que trata de hacer el sistema m¨¢s equitativo, "y que quienes m¨¢s a?os coticen puedan jubilarse antes", defiende Javier D¨ªaz-Gim¨¦nez, profesor de Econom¨ªa del IESE. Para pasar de 35 a 37 a?os paulatinamente se establecer¨¢ un periodo de dos tramos; el primero de seis a?os, en el cual cada ejercicio se requerir¨¢ un mes m¨¢s de cotizaci¨®n, y un segundo tramo, a partir del s¨¦ptimo a?o, en el que se precisar¨¢n dos meses m¨¢s.
- Periodo de c¨®mputo
El alargamiento de la edad de jubilaci¨®n y el del periodo de c¨®mputo para calcular la base reguladora de la que resulta la pensi¨®n, ha declarado Valeriano G¨®mez, son las modificaciones centrales del sistema, que permitir¨¢n asegurarlo a largo plazo. Para hallar la prestaci¨®n que le corresponde al trabajador, en vez de contabilizarse los 15 ¨²ltimos a?os de trabajo como hasta ahora, se computar¨¢n 25.
El otro factor clave para el c¨¢lculo es la escala de aseguramiento, es decir, cu¨¢ntos a?os hace falta cotizar para tener el 100% de la pensi¨®n correspondiente. Como hasta ahora, al 50% de la pensi¨®n se sigue accediendo con 15 a?os de cotizaci¨®n, algo que al director del Observatorio de Pensiones de Caser Seguros, Manuel ?lvarez, no le parece muy equilibrado porque puede propiciar cierta picaresca de adquisici¨®n de pensiones con un coste bajo en t¨¦rminos de cotizaci¨®n, seg¨²n explica.
Pero a partir de ese 50% a los 15 a?os, habr¨¢ una escala lineal, seg¨²n el secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado. Eso quiere decir que se sumar¨¢ otro 2,27% anual hasta llegar al 100% a los 37 a?os. O, visto al rev¨¦s, se restar¨¢ un 2,27% anual por cada a?o que le falte para llegar a los 37 de cotizaci¨®n. Osea, si a un trabajador le restan cuatro a?os para llegar a los 37 de cotizaci¨®n que fija la reforma, percibir¨¢ el 91% de la pensi¨®n. Con el sistema actual, desde el 50% se iban sumando tres puntos anuales hasta llegar al 80% a los 25 a?os y dos puntos anuales hasta el 100% a los 35. Con la reforma, se avanza m¨¢s lento al principio y se resta m¨¢s por cada a?o que falta al final.
- Jubilaci¨®n anticipada
La reforma posterga dos a?os la jubilaci¨®n anticipada, igual que la edad legal de retiro. Una medida que, seg¨²n el profesor Comajuncosa, tendr¨¢ m¨¢s incidencia en el sistema de pensiones que el retraso del retiro ordinario. Se produce antes en el tiempo y, por tanto, genera ahorros m¨¢s r¨¢pidos.
El secretario de acci¨®n sindical de UGT, Toni Ferrer, afirma que han sido los sindicatos quienes han hecho desistir al Gobierno de liquidar esta figura, como pretend¨ªa.
El Ministerio de Trabajo se?ala que esta medida no se establecer¨¢ de forma gradual, sino que se pasar¨¢ directamente de 61 a 63 a?os. Para retirarse a esa edad, lo que ser¨¢ voluntario, habr¨¢ penalizaci¨®n (un coeficiente reductor del 7%) y se precisar¨¢n 33 a?os cotizados.
Excepcionalmente los trabajadores que se han visto afectados por expedientes de regulaci¨®n de empleo, el cierre de empresas y situaciones de este tipo, podr¨¢n jubilarse a los 61 a?os con 33 a?os de vida laboral.
- Jubilaci¨®n parcial
Contin¨²a establecida a los 61 a?os y vinculada a unos contratos de relevo que permiten que un joven trabajador ocupe el puesto del empleado retirado a tiempo parcial. No han funcionado demasiado bien hasta ahora. De hecho, este tipo de contratos se ha ca¨ªdo hasta de las estad¨ªsticas del Ministerio de Trabajo por su escasa utilizaci¨®n. Y las previsiones apuntan a que as¨ª seguir¨¢ sucediendo, puesto que el cambio introducido en la reforma es que la empresa pague gradualmente la cotizaci¨®n del relevado y el relevista, hasta ahora subvencionado.
- Incentivos
Para conseguir que edad legal y edad real de jubilaci¨®n se acerquen m¨¢s entre s¨ª, el Gobierno ha optado por incentivar a quienes se retiren despu¨¦s de los 67 a?os. Un premio del 3,5% que, en opini¨®n de Manuel ?lvarez, es demasiado escaso si se quiere convencer a los trabajadores para que se queden en su puesto.
- J¨®venes y mujeres
Esta es la parte de la reforma de la que m¨¢s orgullosos se sienten los sindicatos, pues las mujeres y los j¨®venes iban a ser los m¨¢s afectados por el alargamiento de la vida laboral, puesto que son los que cuentan con carreras profesionales m¨¢s cortas que el resto por obra y gracia de la maternidad y la posici¨®n de becarios (esa situaci¨®n que Valeriano G¨®mez ha definido como "a medio camino entre la ense?anza y el trabajo no siempre reconocido").
Los dos grupos podr¨¢n ampliar hasta dos a?os sus periodos de cotizaci¨®n para cubrir sus lagunas. Las empresas ser¨¢n quienes paguen los seguros sociales de los j¨®venes a trav¨¦s de convenios con la Seguridad Social. A las mujeres se les reconocer¨¢n nueve meses por hijo hasta un m¨¢ximo de tres v¨¢stagos.
Tambi¨¦n se mejoran las pensiones m¨ªnimas de las mujeres solas, m¨¢s expuestas a situaciones de pobreza, una medida muy necesaria para el director del Observatorio de Pensiones de Caser, "puesto que Espa?a es uno de los pa¨ªses con mayor porcentaje de mujeres mayores de 80 a?os que residen en solitario".
- Factor de sostenibilidad
Igual que han hecho ya pa¨ªses como Hungr¨ªa, Polonia, Eslovaquia, Suecia, Alemania, Finlandia, Portugal y Dinamarca en las ¨²ltimas revisiones de sus sistemas de pensiones, en Espa?a se tendr¨¢ en cuenta la esperanza de vida para procurar su estabilidad presupuestaria a largo plazo. Cada cinco a?os se revisar¨¢ la evoluci¨®n de la esperanza de vida. Es algo que a Ignacio Zubiri le da cierto miedo porque abre la puerta a nuevos recortes de las pensiones y que, para el directivo de Caser, es importante, aunque poco coherente desde el punto de vista t¨¦cnico.
La esperanza de vida tras la jubilaci¨®n, explica este experto, crece a ritmos de un a?o por cada lustro. A los 67 a?os, est¨¢ en unos 15 a?os. Pero, dentro de cinco a?os, probablemente ya habr¨¢ subido a 16 a?os, con lo que obligar¨¢ al Gobierno a elevar otra vez la edad de jubilaci¨®n un a?o o a rebajar las pensiones un 7%, sostiene Manuel ?lvarez.
Como la mayor parte de los expertos consultados, piensa que esta reforma no ser¨¢ en absoluto la ¨²ltima antes de 2027, cuando tendr¨¢ efectos plenos. De ah¨ª que, en su opini¨®n, los cambios que se han aprobado actualmente son demasiado graduales en el tiempo, lo que minimizar¨¢ su impacto.
La flexibilidad, sin embargo, es el elemento que defiende el socio de Backer & McKenzie, David D¨ªaz, por cuanto ser¨¢ el que evite la conflictividad laboral. "Deja a salvo las pensiones de una generaci¨®n y media o dos, por lo que quienes est¨¢n en edades cercanas a los 50 a?os no tendr¨¢n que preocuparse por sus prestaciones", sostiene.
En cambio, Javier D¨ªaz-Gim¨¦nez mantiene que, "aunque el sistema de pensiones espa?ol se va a volver m¨¢s sostenible, y por eso la reforma apunta en la buena direcci¨®n, no va a resolver los problemas a largo plazo".
Eso s¨ª, Gobierno, sindicatos y patronal se muestran satisfechos de que se haya recuperado el consenso social. -
Ausencia de debate social
?Qu¨¦ tiene Suecia que no tenga Espa?a? Mucho. Y m¨¢s en todo lo referente al Estado del Bienestar. Cuando el pa¨ªs reform¨® radicalmente su sistema de pensiones, lo hizo despu¨¦s de un importante debate social y pol¨ªtico que determin¨® hacia d¨®nde deb¨ªa conducirse. Y eso es lo que los participantes en una jornada organizada por la Fundaci¨®n del Pino y el C¨ªrculo de Empresarios reprocharon a las instituciones pol¨ªticas espa?olas.
La reforma se ha fraguado a marchas forzadas y sin el m¨¢s m¨ªnimo debate, acuciada por los plazos de Bruselas. "No es suficiente tocar edades y c¨¢lculos. Sino pensar qu¨¦ es lo que quiere la sociedad. D¨®nde situar¨ªa el nivel m¨ªnimo de una pensi¨®n decente para poder corregir la ecuaci¨®n que no funciona: que trabajamos cada vez menos a?os y vivimos m¨¢s a?os", as¨ª se expresaba Juan Chozas, socio de KPMG y ex secretario general de Empleo.
Claro que Chozas, como Pilar Gonz¨¢lez-Frutos, presidenta de Unespa, defiende un cambio mucho m¨¢s radical del modelo espa?ol de pensiones. Y, por supuesto, que de un mayor peso a los planes y fondos de pensiones. Para Gonz¨¢lez-Frutos, "reformar y ajustar no es lo mismo. Y los cambios, pese a ser imprescindibles, no podemos esperar que sirvan para mantener el sistema. Reformarlo es la mejor forma de mantenerlo".
La presidenta de la patronal de las aseguradoras, partidaria de compatibilizar el sistema de reparto con el de capitalizaci¨®n, como en Europa, dijo: "No se ha permitido que exista un debate social en el entorno. No se ha dejado discutir a la familia. Es una soluci¨®n cocinada a sus espaldas".
"El Pacto de Toledo habla de los sistemas de capitalizaci¨®n. De fomentar productos y mejorar los planes de pensiones privados, justo lo contrario de lo que hemos hecho en los ¨²ltimos a?os", se quejaba ?ngel Mart¨ªnez-Aldama, director general de Inverco, quien estima que la reforma del Gobierno puede llevar la tasa de sustituci¨®n (es decir, el porcentaje de la primera pensi¨®n del ciudadano con respecto a su ¨²ltimo salario) del 80% actual al 65% en 2027.
En los ejes del anteproyecto de ley aprobado por el Gobierno el viernes por la ma?ana y escrito el viernes por la tarde, nada se dice de si se va a incentivar o no el ahorro privado. Solo se apunta: "se constituir¨¢ un grupo de expertos que examinar¨¢ posibles escenarios de financiaci¨®n complementaria de nuestro sistema de Seguridad Social en el medio y largo plazo".
Como su desarrollo y concreci¨®n est¨¢n pendientes, igual que su tramitaci¨®n parlamentaria, habr¨¢ que esperar para saber c¨®mo y cu¨¢ndo se da m¨¢s peso a los planes y fondos de pensiones como complemento a unas jubilaciones p¨²blicas cuyo futuro se quiere garantizar. -
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