El ladrillo y la pol¨ªtica ahogan a la CAM
El riesgo inmobiliario y la financiaci¨®n de los proyectos fara¨®nicos de la Generalitat precipitaron su ca¨ªda
En septiembre de 2006 se pinch¨® la burbuja inmobiliaria. El incremento del cr¨¦dito hipotecario toc¨® la locura con una tasa del 25,7% y empez¨® a bajar en picado. Unos meses antes del escalofriante acontecimiento, hab¨ªa alguien que no lo esperaba. Era el gestor de la cuarta caja de Espa?a, con casi 50.000 millones en cr¨¦ditos entonces, 1.000 oficinas y 7.000 empleados: Roberto L¨®pez Abad (Alcoy, 1955). Fue director general de la Caja del Mediterr¨¢neo (CAM) hasta hace unos meses, puesto en el que ha estado 10 a?os, tras cumplir 39 en la entidad procedente de la Caja del Sureste. L¨®pez Abad afirm¨® en marzo de 2006: "Vemos un horizonte positivo en el mercado inmobiliario. Es el momento de hacer apuestas para crecer. Nos queda una capacidad de recorrido inmensa. El potencial es enorme cuando dispones de una organizaci¨®n entrenada y una cultura de ¨¦xito. Podemos llegar a ser la tercera caja" (es decir, superar a Bancaja, una de las grandes obsesiones de los alicantinos que tantos disgustos les ha provocado).
En tres a?os duplic¨® su tama?o por el negocio constructor
Todo apunta a que el Estado se har¨¢ con el control tras el dinero del FROB
Es f¨¢cil criticar a toro pasado, pero estas declaraciones dejan pocas dudas sobre el problema de la maltrecha a la CAM: el ladrillo y su peor deriva, el suelo. Si a esta droga se a?ade la enorme injerencia pol¨ªtica de Francisco Camps y de su antecesor en la presidencia de la Generalitat, Eduardo Zaplana, que se valieron de gestores d¨®ciles, el naufragio de la caja estaba servido. La CAM, al igual que Bancaja, financi¨® la fara¨®nica Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia, la Ciudad de la Luz, de Alicante, que iba a ser un plat¨® cinematogr¨¢fico m¨¢s grande que los de la Paramount, y el ruinoso parque tem¨¢tico de Terra M¨ªtica. Adem¨¢s, prest¨® 780 millones a la Generalitat y est¨¢ en los charcos de Polaris Word de Murcia, Martinsa y es uno de los principales financiadores de viviendas vac¨ªas de la ciudad fantasma de El Pocero en el erial de Sese?a (Toledo).
Pero lo peor es que est¨¢ entre los que m¨¢s cr¨¦dito promotor acumulan: admiti¨® tener 11.000 millones, pero algunos estiman que estar¨¢ cerca de los 16.000 millones, casi el 30% del total del cr¨¦dito. Adem¨¢s, participa en 66 sociedades con promotores y constructores que son una caja de sorpresas porque pueden tener suelo a un precio imposible de recuperar. Estas sociedades, creadas por muchas m¨¢s cajas y bancos, son uno de los agujeros negros del sector. En 2010 la CAM renegoci¨® 2.100 millones en ladrillo para evitar que entraran en morosidad, cuya ratio oficial es del 8,7%. Las apuestas en el mercado son que se doblar¨¢ en pocos meses.
En resumen, la entidad creci¨® sin seguir el manual del buen gestor financiero: en poco m¨¢s de tres a?os, entre 2003 y 2005, en lo mejor de la burbuja, duplic¨® el balance. En el caso de su eterno rival, Bancaja, tard¨® cuatro a?os. Como r¨¦cord, no est¨¢ mal.
Estas losas pesaron mucho en la frustrada formaci¨®n del Banco Base, la alianza en la que estaba la CAM, Cajastur, Caja Cantabria y Caja Extremadura hasta el mi¨¦rcoles pasado. Los problemas de solvencia de los alicantinos, seg¨²n sus exsocios, y su falta de agilidad para aceptar una salida pactada, propiciaron el fracaso. Tras perder el escudo del grupo, las verg¨¹enzas de la CAM han quedado al descubierto cuando se ha visto obligada a pedir 2.800 millones al Fondo de Reestructuraci¨®n Ordenada Bancaria (FROB) para alcanzar el 10% de capital m¨ªnimo exigido por el Gobierno.
Los expertos creen que esta enorme inyecci¨®n de dinero provocar¨¢ que el Estado controle la caja al hacerse con la mayor¨ªa (entre el 55% y el 75% de las acciones) del banco al que la CAM trasladar¨¢ su negocio financiero. "La clave es saber en cu¨¢nto valoran los competidores a la entidad. Eso determinar¨¢ su posible colocaci¨®n", se?ala Joaqu¨ªn Maudos, catedr¨¢tico del Instituto Valenciano de Investigaciones Econ¨®micas (IVIE). El sector no se cree que se pueda adjudicar sin que el FROB (es decir, todos los espa?oles) entregue un cheque a fondo perdido por m¨¢s de 2.500 millones. El Santander es el mejor colocado, pero el BBVA y La Caixa tambi¨¦n lo estudiar¨¢n.
Llegan momentos dif¨ªciles para L¨®pez Abad, economista y m¨¢ster por el IESE, que alcanz¨® su puesto despu¨¦s de que Zaplana fulminara a su antecesor, Juan Antonio Gisbert, considerado cercano a los socialistas, por oponerse a la fusi¨®n de Bancaja con la CAM. Tambi¨¦n son tiempos amargos para el presidente Modesto Crespo (Elche, 1943), empresario que inici¨® su carrera con un concesionario de coches y lleg¨® al puesto en 2009, bajo la tutela de Camps. Su antecesor, Vicente Sala, dej¨® el sill¨®n tras cumplir 70 a?os. Previsiblemente en pr¨®ximas semanas, el fondo de rescate sustituir¨¢ a los gestores por otros directivos bancarios prejubilados.
Ejecutivos de otras cajas, que piden el anonimato, explican que "todo esto no ha ocurrido por mala suerte. El problema de jugar a la pol¨ªtica y a las finanzas es que cuando explota la entidad resulta muy cara de reconstruir y los pagamos entre todos".
Tampoco es casualidad que las tres entidades financieras valencianas atraviesen momentos dif¨ªciles. Adem¨¢s de los problemas de la CAM, calificada como bono basura por la agencia Fitch, Bancaja, incorporada a Bankia, fue la que reconoci¨® tener m¨¢s inmuebles adjudicados. Ahora Bankia, capitaneado por Caja Madrid, ha admitido ser el due?o de m¨¢s suelo de toda Espa?a, incluidas las inmobiliarias. Por ¨²ltimo, el Banco de Valencia, filial de Bancaja, ha sido considerado bono basura por Moody?s.
Pese a este panorama, la CAM rompi¨® con los asturianos. Desde el Banco Base afirman que se frustr¨® porque a ¨²ltima hora present¨® unas cuentas que triplicaban el agujero, que llegaba a los 5.000 millones. Esa ruptura no fue una novedad para los alicantinos. Ya lo hicieron antes con Bancaja, Caja Murcia, BBK, y Caja Madrid. Los competidores comentan que la CAM no es consciente de su dura realidad cuando negocia. La mejor prueba es que el mi¨¦rcoles pasado, poco antes de pedir ayudas p¨²blicas, aprob¨® dar dividendos a sus cuotas participativas, que no se han hundido en Bolsa porque las sostiene su gestora "El acuerdo m¨¢s completo era el de la BBK. Aportaba capital y equipo de gesti¨®n, mejor que el que tiene Cajastur. Qui¨¦n sabe si ahora no lo volver¨¢ a intentar con las cajas vascas... Aquel acuerdo lo rompi¨® Camps porque no quiso ceder la sede en Alicante ni bajar del 50% el capital del banco", dice un ejecutivo conocedor de la operaci¨®n. El sarcasmo mayor lo protagoniz¨® el presidente Camps, el mi¨¦rcoles pasado cuando declar¨® que "toda la culpa de lo que le ha ocurrido a la CAM la tiene el Banco de Espa?a". El supervisor se pas¨® un a?o avisando, pero sin forzar un acuerdo, por lo que ser¨¢ criticado en esta crisis. Pero sin duda Camps podr¨¢ ayudar al supervisor a detectar los agujeros de la entidad alicantina.
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