El PP us¨® las cajas a su antojo
Zaplana dio entrada al Gobierno auton¨®mico en la c¨²pula de CAM y Bancaja, y Camps ha restringido su fusi¨®n con otras entidades por criterios pol¨ªticos
Bancaja y la CAM llegaron a ser propietarios ¨²nicos de Terra M¨ªtica junto a la Generalitat valenciana cuando el parque tem¨¢tico de Benidorm se vendi¨® por ruinoso. Bancaja y la CAM asumieron en octubre pasado una emisi¨®n de deuda p¨²blica de la Generalitat valenciana de 1.000 millones de euros a falta de otro comprador. Bancaja soporta deudas millonarias del Valencia CF y participa en la sociedad que gestiona el gran premio de F¨®rmula 1 de Valencia. Ambas financian promociones impulsadas por el Instituto Valenciano de Vivienda. Y son solo algunos de los casos de implicaci¨®n de las dos cajas en proyectos p¨²blicos.
El PP valenciano ha utilizado a las dos grandes cajas valencianas como brazo financiero para toda una serie de proyectos m¨¢s o menos ruinosos. ?C¨®mo? Eduardo Zaplana lleg¨® a la presidencia de la Generalitat valenciana en 1995 con una consigna para su equipo: "?Qu¨¦ se note!". Las transferencias de competencias del Estado a la Comunidad Valenciana se hab¨ªan negociado tarde y mal. Mucho gasto e ingresos cicateros. Pero se ten¨ªa que notar. Hab¨ªa que consolidar "el poder valenciano", la otra cara de la misma consigna pero para la galer¨ªa. Y ah¨ª estaban Bancaja y la CAM.
Han financiado al Instituto de la Vivienda, Terra M¨ªtica o la F¨®rmula 1
Zaplana improvis¨® una universidad en Elche que no estaba prevista y solicit¨® a las cajas fondos de la Obra Social. La respuesta fue negativa. Apenas logr¨® apoyo testimonial de las cajas para Terra M¨ªtica. "Los socialistas han blindado su dominio en las cajas de ahorros", declar¨® en 1997 Jos¨¦ Luis Olivas, actual presidente de Bancaja, cuando era consejero de Hacienda de Zaplana.
Zaplana opt¨® por modificar la ley auton¨®mica. En enero de 1997, Olivas presentaba una norma sobre cajas de ahorros que daba a la Generalitat valenciana el 30% de los consejeros generales. Hasta ese momento, las cajas estaban controladas por Ayuntamientos (35%), impositores (35%), personal (15%) y entidades fundadoras (15%).
Los socialistas valencianos denunciaron el asalto. Alg¨²n experto puso en duda la "constitucionalidad" de una norma que otorgaba m¨¢s del 50% de los ¨®rganos de gobierno de las cajas a pol¨ªticos. El Banco de Espa?a expres¨® cierta inquietud.
Pero Manuel Chaves, entonces presidente de Andaluc¨ªa, esboz¨® una norma similar a la valenciana. Y los socialistas valencianos se plegaron a cambio de un pacto no escrito que vinculaba los consejeros de la Generalitat (finalmente el 28% de la asamblea) al peso de cada partido en el Parlamento auton¨®mico.
Bancaja y CAM cambiaron de presidente en 1998. El director general de Bancaja dimiti¨® seis meses despu¨¦s. El de la CAM aguant¨® hasta 2001. Se fue antes de ser destituido.
En 1999, Zaplana logr¨® mayor¨ªa absoluta y decidi¨® impulsar la fusi¨®n de Bancaja y la CAM. No pudo. El solapamiento de ambas entidades era enorme y los costes desaconsejaron la operaci¨®n.
El poder valenciano, entretanto, se manifestaba a trav¨¦s del creciente peso de toda una serie de promotores inmobiliarios que actuaron amparados por una legislaci¨®n laxa y generosamente financiados por las cajas. Enrique Ba?uelos, el fundador de Astroc, que lleg¨® a ser uno de los hombres m¨¢s ricos del mundo, ser¨ªa la quintaesencia del nuevo poder valenciano. Pero hay muchos otros.
Zaplana dej¨® la Generalitat por el Ministerio de Trabajo en 2002. Cedi¨® la presidencia a Olivas para un a?o y design¨® a Camps como futuro candidato. Olivas se vio en el aire y logr¨® que le prometieran la presidencia de Bancaja.
El Gobierno de Aznar oblig¨® a reducir al 50% la m¨¢xima representaci¨®n pol¨ªtica en las cajas de ahorro, pero Olivas accedi¨® sin problemas a la presidencia de Bancaja en 2004.
Camps, presidente de la Generalitat desde 2003, se revolvi¨® pronto contra los fieles a Zaplana. La ¨²ltima renovaci¨®n de los consejeros de la CAM se convirti¨® en una batalla abierta entre ambos bandos del PP. La de Bancaja fue peor. Camps castig¨® a los socialistas e impuso a todos los consejeros de la Generalitat.
En noviembre de 2009, cuando arrancaba el proceso de fusi¨®n de cajas, Camps orden¨® en p¨²blico a los presidentes de Bancaja y de la CAM que ajustaran cualquier decisi¨®n sobre su "presente y futuro" al "¨¢mbito auton¨®mico de decisi¨®n pol¨ªtica". Fue un desesperado intento por mantener un brazo financiero que el PP valenciano ha exprimido mucho pero que ha perdido para siempre.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.