"Ojal¨¢ haya m¨¢s movimientos como el de Espa?a"

Charles Ferguson nos ayud¨® a comprender mejor la crisis financiera. Se?al¨® con el dedo a sus responsables. Agit¨®. Se llev¨® un Oscar. Pero no vayamos a creer que Ferguson es un perroflauta. Es un millonario. Centrista. Liberal. Por mucho que salude movilizaciones como la del 15-M, el director de Inside job no es ning¨²n revolucionario anticapitalista o antisistema. Eso s¨ª, es un hombre que detesta a aquellos que se enriquecen de forma il¨ªcita.

Inside job sigue haciendo ruido. El boca a boca sigue arrastrando semana a semana a espectadores a los cines. El documental, did¨¢ctico, esclarecedor, incisivo, convierte al cl¨¢sico tibur¨®n de Wall Street en pececillo de poca monta: Ferguson retrata al grupo de hombres que arruinaron a sabiendas las empresas que dirig¨ªan para poder engrosar su cuenta corriente particular; a los que vendieron humo sabiendo que vend¨ªan humo; a los que abogaron por una desregulaci¨®n de los mercados que permiti¨® que las burbujas siguieran flotando en el aire; a los que, con su particular ludopat¨ªa y desbocada avaricia, jugaron al Monopoly y arrastraron al mundo a una crisis que millones de personas humildes sufren hoy, cada d¨ªa. Los ladrones de guante blanco no pagan sus penas con c¨¢rcel. Ya lo record¨® Ferguson al subir a recoger su Oscar al mejor documental, el 27 de febrero de 2011, en el Kodak Theatre de Los ?ngeles: "Disculpen, debo empezar se?alando que tres a?os despu¨¦s de nuestra horrible crisis financiera, causada por un fraude masivo, ni un solo ejecutivo financiero ha ido a la c¨¢rcel, y eso est¨¢ mal".

"En EE UU deber¨ªamos enfadarnos con nuestros l¨ªderes, empezar a pedir cambios y salir a la calle"

"Assange es un emprendedor tecnol¨®gico en un proyecto sin ¨¢nimo de lucro. Me apetece explorar su caso"

Inside job se estren¨® en Espa?a en cinco salas. A las tres semanas ya estaba en 18. La recaudaci¨®n se situaba el jueves, seg¨²n Sony Pictures, en 419.021 euros. M¨¢s de 60.000 espectadores han visto esta pel¨ªcula ajena al gran circuito comercial.

Ferguson, nacido hace 59 a?os en San Francisco, descuelga el tel¨¦fono en un agradable y confortable caf¨¦ de Nueva York. Le encanta trabajar en caf¨¦s. "S¨ª, s¨¦ que la pel¨ªcula est¨¢ yendo bien en Espa?a". Pronuncia palabras de hombre educado. Atiende sol¨ªcito, y un tanto fr¨ªo.

-?Se considera usted un outsider?

-Bueno, estoy en el medio. Obviamente, soy un outsider para el mundo financiero. Pero ?qu¨¦ tipo de outsider puedes ser cuando acabas de ganar un Oscar!

Ferguson se r¨ªe.

Su recorrido vital no es usual. De Silicon Valley a Hollywood, dos mundos que se tocan, pero lejanos.

Charles H. Ferguson es un matem¨¢tico que se doctor¨® en Ciencias Pol¨ªticas, se convirti¨® en empresario tecnol¨®gico y ha acabado destapando su vena de documentalista incisivo. Estudi¨® matem¨¢ticas en la Universidad de Berkeley (California). Se doctor¨® en Ciencias Pol¨ªticas en el prestigioso MIT, el Instituto Tecnol¨®gico de Massachusetts. Y se lanz¨® a una carrera de consultor para distintas empresas tecnol¨®gicas, entre otras, Apple, Motorola y Texas Instruments. "Fue una etapa extremadamente interesante", cuenta. "Lo pas¨¦ muy bien la mayor parte del tiempo. Le dediqu¨¦ gran parte de mi vida: me pagaban bien por pensar en cuestiones muy interesantes. Me gust¨® el sector de la tecnolog¨ªa: me encontr¨¦ con gente muy lista, extremadamente individualista, muchas veces algo exc¨¦ntrica... Acab¨¦ decidiendo que no quer¨ªa dedicar toda mi vida a eso, pero no lamento haber pasado por ello, disfrut¨¦. Encontr¨¦ muchos outsiders ambiciosos. Es habitual ver c¨®mo la ambici¨®n en muchos casos se orienta hacia el negocio privado. Pero hay otros emprendedores que hacen cosas por el bien com¨²n".

Ese es uno de los motivos que le ha llevado a interesarse por la vida de Julian Assange. "WikiLeaks es una start up [empresa nueva] , Assange es un emprendedor tecnol¨®gico, y su proyecto es sin ¨¢nimo de lucro. Es un mundo que me resulta familiar y que me apeteci¨® explorar". Tras ganar su Oscar al mejor documental con Inside job, Ferguson prepara ahora para la cadena de televisi¨®n norteamericana HBO el largometraje (de ficci¨®n; no se trata de un documental) sobre la figura de Assange: "Todav¨ªa no he podido hablar con ¨¦l, esto est¨¢ empezando". El cineasta norteamericano dice que el l¨ªder de WikiLeaks le recuerda a otros grandes emprendedores en el mundo de la tecnolog¨ªa: "Gente como Steve Jobs y Bill Gates tienen en com¨²n con Assange que todos abandonaron los estudios pronto. Es algo muy com¨²n entre hackers y emprendedores tecnol¨®gicos. Empiezan sus estudios, sienten que no encajan, estudiar les parece aburrido, lento. Lo dejan".

En 1994, tras trabajar como consultor de empresas punteras, as¨ª como para el Departamento de Defensa norteamericano y la Casa Blanca, Ferguson decidi¨® fundar su propia empresa, Vermeer Technologies. La aventura no pudo ser m¨¢s exitosa: punto en marcha Front Page, una herramienta para desarrollar sitios web, y dos a?os despu¨¦s de arrancar, en 1996, se la vendi¨® a Microsoft por m¨¢s de 133 millones de d¨®lares (unos 93 millones de euros). Bingo.

A partir de ese momento, se dedic¨® a la investigaci¨®n acad¨¦mica y a escribir libros.

Andaba Ferguson desnortado, all¨¢ por el a?o 2004, cuando una noche, seg¨²n relat¨® The New York Times, cen¨® con un reportero de la revista New Yorker que le cont¨® lo que realmente estaba pasando en Afganist¨¢n. Describi¨® un panorama de lo que ocurr¨ªa muy distinto al que la Administraci¨®n de Bush vend¨ªa a la opini¨®n p¨²blica. En vez de narrar la historia a trav¨¦s de los soldados, apost¨® por entrevistar a los altos cargos cercanos a los que organizaron la invasi¨®n. Una f¨®rmula que, en cierto modo, repetir¨ªa con Inside job: preguntar a la ¨¦lite para desenmascararla. El secretario de Defensa Donald Rumsfeld y su adjunto Paul D. Wolfowitz salieron trasquilados de No end no sight, documental que pag¨® de su bolsillo (dos millones de d¨®lares) y con el que se llev¨® el premio especial del jurado del Festival de Sundance.

Lo siguiente fue enfocar la mirilla hacia el sector financiero. Y apuntar de nuevo hacia arriba, intentar llegar hasta la ¨¦lite. Ferguson somete a los entrevistados a aut¨¦nticos interrogatorios, pone al villano contra las cuerdas; solo que, en su caso, el villano no es de ficci¨®n, sino de carne y hueso, va trajeado, lleva corbata y puede ser un estafador. M¨¢s de uno queda en evidencia ante las c¨¢maras.

-Ha debido de hacer grandes amigos en el sector financiero...

-Bueno, curiosa y sorprendentemente, hay dos partes en el mundo financiero, y a una de ellas la pel¨ªcula le ha gustado. Por ejemplo, a Jamie Dimon, de JP Morgan; o a William C. Dudley, que fue economista jefe en la Reserva Federal.

- ?Ha o¨ªdo usted hablar de las movilizaciones que se han producido en Espa?a? La plataforma que las convoc¨®, Democracia Real Ya, lo hizo con el siguiente lema: "No somos mercanc¨ªa en manos de pol¨ªticos y banqueros".

-S¨ª he o¨ªdo hablar de ello. Es complicado responder, no conozco bien la actual situaci¨®n en Espa?a. Lo que est¨¢ claro es que Europa occidental, y en particular los pa¨ªses del sur, est¨¢n teniendo grandes problemas, pol¨ªticos y econ¨®micos. En cierto modo, han sido explotados por el sector financiero y por su liderazgo pol¨ªtico.

-?Cree que crecer¨¢n este tipo de movimientos civiles pidiendo grandes reformas?

-Sin duda, ojal¨¢ haya m¨¢s movimientos como el de Espa?a. El 21% de paro que hay en su pa¨ªs seguro que influye en que la gente reaccione; y diciendo esto no quiero restar valor al movimiento. En Estados Unidos ha habido muy poca reacci¨®n ante lo que, seg¨²n nuestros est¨¢ndares, es un problema econ¨®mico muy serio: el paro oficial ronda el 10%, pero la cifra no oficial est¨¢ en torno al 15%, es muy alta; m¨¢s el problema de las hipotecas. Y siendo as¨ª, ?cu¨¢ntas protestas se escuchan en Estados Unidos?: muy pocas. ?Y cu¨¢nto cambio pol¨ªtico ha habido?: muy poco. Me sorprende y me decepciona. No s¨¦ qu¨¦ pasar¨¢ con las protestas en Espa?a y otros pa¨ªses europeos, pero espero que salga algo bueno de todo ello.

-De su pel¨ªcula se deduce que el Gobierno de Estados Unidos est¨¢ controlado por Wall Street y que seguimos en manos de los que provocaron la crisis. En estas condiciones, ?qu¨¦ podemos esperar?

-Desafortunadamente, somos muchos los que estamos inquietos, incluida mucha gente del sector financiero, que no lo dice p¨²blicamente -bueno, algunos s¨ª lo hacen-. Algunas personas muy bien situadas y muy ricas del sector financiero me han dicho que en 10 a?os podr¨ªa volver a ocurrir lo mismo. Probablemente no pasar¨¢ ma?ana, porque el recuerdo de lo ocurrido a¨²n est¨¢ fresco. Pero puede volver a ocurrir.

-?Y qu¨¦ deber¨ªamos hacer?

-Pues deber¨ªamos enfadarnos con nuestros l¨ªderes y empezar a pedir cambios, salir a la calle. Me gustar¨ªa ver eso en Estados Unidos.

Ferguson dice que su pel¨ªcula no ha conseguido todo lo que ¨¦l desear¨ªa, pero que s¨ª ha tenido algunas consecuencias directas. El Gobierno ha anunciado que va a investigar a los responsables de la crisis, dice. Las facultades norteamericanas de ciencias econ¨®micas, a las que acusa en el documental de connivencia con el sector financiero, est¨¢n intentando resolver sus conflictos de intereses.

Del caso del expresidente del Fondo Monetario Internacional, Dominique Strauss-Khan, uno de los hombres que mejor parados salen de su documental, dice que le extra?ar¨ªa que todo obedezca a una trampa pol¨ªtica. Sobre la eliminaci¨®n de Bin Laden prefiere no opinar.

El hombre que ha sacudido mentes con su pel¨ªcula considera que su pa¨ªs ha entrado en una peligrosa deriva en los ¨²ltimos 30 a?os hacia una creciente desigualdad, hacia el florecimiento de fortunas desproporcionadas conseguidas por medios desprovistos de toda ¨¦tica. Dicho lo cual, se considera, b¨¢sicamente, un centrista. "Yo creo que los mercados y los negocios pueden desempe?ar un papel productivo y constructivo en el mundo; yo vi eso en el mundo de la tecnolog¨ªa".

El emprendedor que viaj¨® de Silicon Valley al Sundance y de ah¨ª a Hollywood termina la conversaci¨®n con un alegato parecido al que comparti¨® con aquellos que le vieron recoger el Oscar. "Creo que los que hacen cantidades ingentes de dinero con actividades fraudulentas que desembocan en una gigantesca crisis financiera y en una recesi¨®n deber¨ªan ser castigados por ello". -