La agencia Moody's degrada la deuda de Portugal a 'bono basura'
Lisboa pone fin a la 'acci¨®n de oro' del Estado en las empresas privatizadas
Nuevo mazazo de las agencias de calificaci¨®n estadounidenses. Moody's rebaj¨® anoche cuatro escalones de golpe, hasta territorio basura, la nota de solvencia de Portugal: la deuda lusa est¨¢ a¨²n lejos del impago, pero ya por debajo del grado de inversi¨®n, lo que supone una probabilidad de suspender pagos cada vez m¨¢s elevada. Se trata del segundo pa¨ªs, tras Grecia, que alcanza ese peligroso nivel. La agencia asegura que existe un enorme riesgo de que el pa¨ªs necesite una segunda ronda de ayudas de la UE y del FMI antes de que pueda retornar a los mercados para financiarse, tal y como le sucede a Grecia. El euro profundiz¨® su ca¨ªda tras esa noticia, hasta los 1,44 d¨®lares.
Adem¨¢s, "existe una probabilidad cada vez mayor de que se exija la participaci¨®n de los acreedores del sector privado" en ese segundo rescate, seg¨²n Moody's. Es decir, es probable que la banca pague parte de la factura, de nuevo como en Grecia. Moody's duda de que el nuevo Gobierno portugu¨¦s sea capaz de alcanzar los objetivos de reducci¨®n del d¨¦ficit y de estabilizaci¨®n de la deuda acordados con Bruselas, ante una econom¨ªa que languidece y cuya salida de la crisis se complica por la puesta en marcha de las medidas de austeridad necesarias para cerrar el agujero fiscal. Pero eso no es todo. Moody's deja a Portugal en el nivel Ba2 -dos escalones dentro del territorio del bono basura-, pero adem¨¢s con perspectiva negativa, lo que supone amenazar con nuevas rebajas.
La firma cree que el pa¨ªs vecino tambi¨¦n necesitar¨¢ un segundo rescate
Sus analistas temen que se exija a la banca participar en el nuevo plan luso
Las otras dos grandes agencias -Fitch y S&P- han ido recortando durante los ¨²ltimos meses la nota crediticia de Portugal hasta el borde del bono basura, pero a¨²n en el grado de inversi¨®n. El caso portugu¨¦s es similar al del resto de los pa¨ªses con problemas: por un lado, la crisis fiscal les obliga a poner en marcha duras medidas de austeridad; a su vez, los recortes complican la recuperaci¨®n de la econom¨ªa, en un c¨ªrculo vicioso dif¨ªcil de romper.
La decisi¨®n de Moody's lleg¨® en el d¨ªa elegido por el Gobierno portugu¨¦s para enterrar los derechos especiales de veto conocidos como acci¨®n de oro, que el Estado manten¨ªa en las empresas privatizadas Portugal Telecom (PT), Galp Energia y Energias de Portugal (EDP). "La eliminaci¨®n de estos derechos ten¨ªa que ocurrir porque son incompatibles con la libre competencia", se?al¨® el ministro de Finanzas, V¨ªtor Gaspar, al t¨¦rmino de un Consejo de Ministros extraordinario convocado por el primer ministro, Pedro Passos Coelho. El decreto ley aprobado por el Gobierno de centro-derecha "elimina cualquier discriminaci¨®n entre las acciones en poder del Estado y las que detentan otros accionistas", a?adi¨® Gaspar, sin precisar si el Ejecutivo pretende vender dichas acciones. Tampoco est¨¢ claro si ser¨¢n eliminados los derechos que la Caixa Geral de Dep¨®sitos (primer banco p¨²blico) tiene en la petrolera Galp.
El fin de la acci¨®n de oro no hace sino cumplir las decisiones en este sentido del Tribunal Europeo de Justicia, y forma parte de las condiciones del programa de austeridad firmado por Portugal con la UE y el FMI, a cambio del rescate financiero de 78.000 millones de euros. El Estado no tendr¨¢ ninguna compensaci¨®n directa por renunciar a esos derechos especiales. La ¨²ltima vez que el Gobierno hizo uso de la acci¨®n de oro fue hace un a?o, cuando el entonces primer ministro, el socialista Jos¨¦ S¨®crates, vet¨® en nombre del "inter¨¦s general" la operaci¨®n de venta por parte de PT de la operadora de telefon¨ªa m¨®vil brasile?a Vivo a Telef¨®nica. El veto fue moment¨¢neo y, en la pr¨¢ctica, sirvi¨® para subir el precio hasta 7.500 millones de euros, cantidad que acab¨® desembolsando la empresa espa?ola.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.