La presi¨®n de los inversores alcanza de lleno a Italia y golpea a las Bolsas
- La prima de riesgo italiana rompe m¨¢ximos y la espa?ola sube con fuerza - El pesimismo sobre la recuperaci¨®n crece tras el mal dato de paro en EE UU
Se supone que el secreto para ganar dinero en los mercados es saber cosas que nadie m¨¢s sabe. Italia tiene una econom¨ªa semiestancada desde hace m¨¢s de 10 a?os, un tremendo enredo pol¨ªtico desde hace al menos una generaci¨®n, una de las mayores deudas p¨²blicas del mundo y, a su favor, un sector empresarial potente y competitivo. Sus bancos no se han visto envueltos hasta ahora en grandes l¨ªos. Todo eso se conoce bien. Nada ha cambiado, apenas hay novedades. Y sin embargo, la presi¨®n empieza a arreciar sobre Italia. Los mercados decretaron ayer alta tensi¨®n en Roma: la Bolsa cedi¨® el 3,5%, la prima de riesgo rompi¨® m¨¢ximos y los grandes bancos llegaron a dejarse hasta el 7%. Tras Grecia, Irlanda y Portugal los problemas empiezan a alcanzar a los grandes pa¨ªses del sur de Europa: pese a que el castigo fue menos severo, Espa?a no pudo evitar el contagio, el riesgo pa¨ªs volvi¨® a escalar cerca de r¨¦cords y la Bolsa cerr¨® la peor semana en lo que va de a?o, con una ca¨ªda del 5,3% en el Ibex.
La crisis pol¨ªtica italiana complica su dif¨ªcil situaci¨®n financiera
Draghi tuvo que salir a escena para defender a los bancos del pa¨ªs
El Ibex cierra su peor semana del a?o con una ca¨ªda del 5,3%
La rentabilidad exigida a los bonos de Italia se acerca a la de los espa?oles
Los mercados tienen estas vicisitudes. A la fatiga por la falta de soluciones para la crisis fiscal europea se unieron los temores a que las pruebas de estr¨¦s de la banca, que se conocer¨¢n el pr¨®ximo viernes, sean peores de lo esperado. Lejos de agotarse cuando va a cumplirse el cuarto a?o, la crisis siempre es capaz de sumar un nuevo problema a los antiguos: el desempleo en Estados Unidos aport¨® ayer la dosis perfecta de pesimismo como para que reaparezca el miedo a una reca¨ªda en la recesi¨®n. El nerviosismo ha vuelto. Y esta vez la principal diana elegida es Roma.
La ca¨®tica situaci¨®n pol¨ªtica creada por los ataques de Berlusconi a su ministro de Econom¨ªa, Giulio Tremonti, sumada a las revelaciones judiciales contra la ex mano derecha del titular del Tesoro, Marco Milanese, y los juicios negativos de las agencias de calificaci¨®n al ajuste fiscal decidido por el Gobierno han metido a Italia en el torbellino de la especulaci¨®n. La Bolsa de Mil¨¢n sufri¨® un fuerte rev¨¦s arrastrada por los bancos -pese a que no se espera que las pruebas de esfuerzo europeas sean perjudiciales para la banca transalpina- mientras la deuda p¨²blica marc¨® r¨¦cords negativos: los bonos italianos lideraron las subidas y el riesgo pa¨ªs (la diferencia entre los tipos de inter¨¦s que paga Italia y los que paga Alemania, el pa¨ªs m¨¢s seguro), llegaron a cotizar a 247 puntos b¨¢sicos, su m¨¢ximo de siempre.
La distancia entre Espa?a e Italia se estrecha: el bono espa?ol a 10 a?os paga el 5,65%. El italiano, el 5,25%. En torno a esas cifras est¨¢ a d¨ªa de hoy la frontera del miedo en Europa.
Alarmado por la reacci¨®n de los mercados a sus propias palabras sobre Tremonti y a su anuncio de que el Parlamento retocar¨¢ el ajuste fiscal para hacerlo menos impopular, Silvio Berlusconi invit¨® a comer al ministro de Econom¨ªa y al n¨²mero dos del Gabinete, Gianni Letta. Despu¨¦s, trat¨® de dar un golpe de tim¨®n con un comunicado en el que apoy¨® al ministro -salpicado en uno de los m¨²ltiples esc¨¢ndalos que afectan al Ejecutivo- y asegur¨® que la modificaci¨®n presupuestaria, un plan de ajuste de 48.000 millones de euros, se aprobar¨¢ antes de que acabe el verano. Eso calm¨® algo las cosas. Pero a Italia le espera una semana dura, y los signos de angustia son evidentes.
La salida de tono del primer ministro abri¨® la veda en las salas de operaciones, donde se habla de ataque especulativo a Italia, e incluso el ya exgobernador del Banco de Italia, Mario Draghi, nuevo presidente del Banco Central Europeo desde noviembre, tuvo que salir a la palestra para defender el ajuste dise?ado por Tremonti. "Es un paso importante hacia la consolidaci¨®n de las cuentas p¨²blicas", dijo Draghi, agregando un mensaje de calma sobre los bancos: "Son s¨®lidos".
Nada de eso evit¨® el incendio en los mercados de deuda p¨²blica italianos, ante la constataci¨®n de que una vez llegada a Roma, la reacci¨®n italiana a la crisis -acusaciones contra los especuladores, defensa cerrada del sistema financiero- ha sido muy similar a las que se vivi¨® anteriormente en Atenas, Dubl¨ªn, Lisboa y Madrid. Esa sensaci¨®n de d¨¦j¨¤ vu apareci¨® incluso entre las filas de la oposici¨®n. Su l¨ªder, Pierluigi Bersani, lanz¨® un mensaje de alarma al afirmar que Italia est¨¢ en riesgo, y critic¨® tanto la actitud indolente de Silvio Berlusconi como la iniquidad del ajuste financiero: "Entre el marasmo evidente del Gobierno y un reajuste que da un enorme golpe al gasto social y pone interrogantes sobre las perspectivas reales de estabilidad, creo que Italia corre en estas horas serios riesgos".
Pero la crisis no es una exclusiva de Italia, de Espa?a o de los sospechosos habituales (Grecia, Irlanda y Portugal). Las Bolsas europeas cerraron en p¨¦rdidas ante las incertidumbres relacionadas con Italia y sus bancos, y el interminable debate sobre el nuevo rescate griego y la constataci¨®n de que alguna forma de impago se acerca. Jan Kees de Jager, ministro de Finanzas de Holanda -uno de los pa¨ªses que m¨¢s ayudan a aportar soluciones, junto con Alemania y Finlandia- carg¨® con toda la artiller¨ªa contra los planes europeos de encontrar la forma de involucrar voluntariamente a la banca en el pago de la factura griega. "El canje de bonos griegos voluntario no es realista", dijo. Se trata de un argumento parecido al que han usado las agencias de calificaci¨®n para disparar contra el segundo rescate a Grecia y amenazar con rebajar la nota de solvencia de Atenas hasta la temida suspensi¨®n de pagos.
La interminable tragedia griega y la falta de liderazgo de Europa pasan factura: fondos de inversi¨®n, de pensiones, hedge funds y en general todos los grandes inversores del mundo "llevan meses deshaciendo posiciones en Europa, y han intensificado esa salida en las ¨²ltimas tres semanas", explic¨® Santiago Carb¨®, catedr¨¢tico de la Universidad de Granada. "El hecho de que Italia tenga ya pr¨¢cticamente los mismos problemas que Espa?a indica que los problemas con la prima de riesgo en los ¨²ltimos d¨ªas obedecen casi exclusivamente al contagio de Portugal y Grecia", indic¨®.
En el caso de Italia, la concentraci¨®n de la deuda p¨²blica en manos de la banca nacional se hab¨ªa interpretado hasta ahora como una fortaleza. Eso ha cambiado de un plumazo. "Ahora el mercado cree que la banca no es tan fuerte como parec¨ªa y por tanto Italia va a sufrir para cumplir con el calendario de vencimientos de su deuda, en manos de entidades financieras m¨¢s fr¨¢giles de lo que se cre¨ªa", apunt¨® el economista Juan Ignacio Crespo.
En Italia, en Espa?a y en toda Europa, los bancos y los mercados de deuda se han convertido en vasos comunicantes: las tensiones fiscales agudizan las dificultades de la banca y viceversa. La duraci¨®n de la crisis y la falta de una respuesta rotunda en Bruselas no hacen sino agravar el problema. "Esa ausencia en la capacidad de gesti¨®n, esa inquietante permeabilidad entre los sistemas bancarios y los mercados de deuda y la constataci¨®n de que Europa no arranca, con la excepci¨®n de Alemania y tal vez de Francia, es el peor de los climas posibles para que se d¨¦ a conocer el examen a la banca", vaticin¨® Emilio Ontiveros, presidente de AFI. "Vienen semanas dif¨ªciles", cerr¨®.
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