Los usuarios de m¨®vil tendr¨¢n m¨¢s dif¨ªcil obtener contraofertas

A veces un derecho puede convertirse en un perjuicio. Es lo que le puede ocurrir a la nueva norma de portabilidad que acorta el cambio de compa?¨ªa conservando el n¨²mero de cuatro d¨ªas a un solo d¨ªa laborable. La medida ser¨ªa irreprochable si no fuera porque tambi¨¦n se acorta el plazo que tiene el cliente para cancelar su solicitud de portabilidad, dando menos tiempo a su compa?¨ªa actual para que, con el fin de retenerlo, le haga una contraoferta jugosa en forma de terminal o mejores tarifas.

Actualmente, el abonado ten¨ªa hasta dos d¨ªas y medio para arrepentirse. Con los nuevos plazos, que entrar¨¢n en vigor el 1 de junio de 2012, la petici¨®n de anulaci¨®n de la portabilidad se reduce a medio d¨ªa o un d¨ªa h¨¢bil dependiendo de si el cliente hizo la solicitud por la ma?ana o por la tarde. Y ese es el tiempo que tiene la operadora para evaluar la amenaza de su cliente y decidir una contraoferta.

Para poner las cosas m¨¢s dif¨ªciles, la norma aprobada ayer por el Consejo de la Comisi¨®n del Mercado de Telecomunicaciones (CMT) establece que solo se podr¨¢ pedir al nuevo operador (receptor) la cancelaci¨®n de la portabilidad, y no como actualmente que se puede anular tambi¨¦n a trav¨¦s de la compa?¨ªa de la que se quiere ir el usuario.

Y es que el fen¨®meno de las portabilidades falsas o amagos de portabilidad, como se denominan a estas peticiones de cambio con el ¨²nico objetivo de mejorar las condiciones o un nuevo terminal, se han convertido en una estrategia habitual. Se estima que alrededor de un 40% de las portabilidades se cancelan antes de llevarse a cabo. Y solo en 2010 la cifra de l¨ªneas m¨®viles portadas ascendi¨® a 4,8 millones, 400.000 al mes de media.

No obstante, no todo est¨¢ perdido para el sufrido usuario. Le queda una bala en la rec¨¢mara La portabilidad en un d¨ªa es un derecho para el usuario, no una obligaci¨®n. As¨ª que el abonado siempre puede solicitar a la nueva operadora aumentar el plazo para portarse hasta un mes como m¨¢ximo.

Con todo, hay que tener cuidado a la hora de utilizar la portabilidad falsa como arma de regateo. Primero porque no siempre las compa?¨ªas mejoran las ofertas de sus rivales. Y, segundo, porque muchos contratos est¨¢n sujetos a compromisos de permanencia (de 18 o 24 meses), que firmaron cuando les dieron un m¨®vil subvencionado o en virtud de mejores tarifas. Y si se cambian de compa?¨ªa tienen que pagar una penalizaci¨®n en ambos casos.