La crisis que alimenta la crisis
El estallido de las hipotecas basura en EE UU en agosto de 2007 marc¨® el inicio de cuatro a?os convulsos para la econom¨ªa mundial
"Esta fue primero una crisis financiera muy modesta, despu¨¦s mut¨® en crisis econ¨®mica, m¨¢s tarde fue crisis fiscal y ahora es crisis de divisas. Y esto no ha terminado..." La frase es del pol¨¦mico economista Nouriel Roubini. La pronunci¨® en diciembre de 2010 y la recogi¨® este peri¨®dico en una entrevista. Roubini, tantas veces acusado de catastrofista acert¨®: la crisis, compleja y profunda, no ha terminado. Hoy, cuatro a?os despu¨¦s de su primer fogonazo -el de las hipotecas basura-, la crisis contin¨²a.
El relato m¨¢s usual pone el foco para iluminar el estallido en el verano de 2007, cuando aflora el problema de las hipotecas basura en EE UU. Pero conviene mirar m¨¢s atr¨¢s. Como poco, hasta llegar a los acontecimientos -no solo econ¨®micos- que se registraron con el cambio de siglo y de milenio. Fue el momento (a?o 2000) del estallido de la llamada burbuja de las empresas puntocom, de gran impacto en los mercados burs¨¢tiles; de la escalada de los precios del crudo, que hab¨ªan marcado m¨ªnimos en el a?o 1998 y de la hist¨®rica sacudida -a?o 2001- que supuso el ataque al World Trade Center de Nueva York.
Espa?a sufri¨® el fin de un ciclo expansivo que duraba 15 a?os
Los Estados se han endeudado para sostener el sistema financiero
?Por qu¨¦ sit¨²an muchos analistas el foco del inicio de la crisis m¨¢s de una d¨¦cada atr¨¢s? Porque fue el momento en el que la gran potencia, EE UU, tom¨® las decisiones -pol¨ªticas, econ¨®micas y militares- que han enmarcado el discurrir de las finanzas y de la econom¨ªa mundiales.
La primera potencia mundial, atacada por primera vez en su territorio, conmocionada por el derrumbe de las Torres Gemelas, todo un s¨ªmbolo del capitalismo globalizado a partir de los 90 (Francis Fukuyama, El Fin de la Historia), apost¨® por la desregulaci¨®n de los mercados, las bajadas de impuestos y de tipos de inter¨¦s y la expansi¨®n del cr¨¦dito. Fue una apuesta, o m¨¢s bien una respuesta, a la imagen de una potencia en horas bajas que, por vez primera mostraba flancos d¨¦biles in¨¦ditos. Pero fue Wall Street quien se apropi¨® de la respuesta, la model¨® y la gestion¨®. A su antojo. El cr¨¦dito registr¨® una expansi¨®n estratosf¨¦rica. Los menores costes de los pr¨¦stamos y la sencillez de obtenerlos dispar¨® el precio de la vivienda, que pr¨¢cticamente se duplic¨® en EE UU entre los a?os 2000 y 2006.
Tipos bajos, dinero abundante y control laxo hicieron de semillero de las burbujas que explotar¨ªan en el verano de 2007 y de 2008, con la quiebra del gran t¨®tem: Lehman Brothers. De pronto, la globalizaci¨®n feliz de final del siglo XX, con la incorporaci¨®n de China al capitalismo global en forma de la Gran F¨¢brica del Mundo, mostraba grietas profundas.
Para muchos analistas, la quiebra de Lehman Brothers supone para el sistema capitalista lo que supuso para el comunismo la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn en 1989. Con Lehman, EE UU anunci¨® el mayor plan de rescate de la historia (se autoriz¨® al Tesoro de EE UU a emplear hasta 700.000 millones de d¨®lares para apoyar a la banca en apuros, m¨¢s otras medidas de la Reserva Federal por otros 800.000 millones). Se trataba de apretar al m¨¢ximo, -para impedir su quiebra- lo que muchos analistas definieron como el eslab¨®n m¨¢s d¨¦bil de ese capitalismo global: un sistema financiero, anormalmente hinchado, enfermo.
Desatado el p¨¢nico, los Estados se vieron obligados a dedicar ingentes cantidades de dinero a apoyar a un sistema que se ven¨ªa abajo sin que nadie, por cierto, asumiera grandes responsabilidades. El Nobel de Econom¨ªa, Joseph Stiglitz lo resumi¨® en Davos (Suiza): "Los bancos asumieron riesgos excesivos. Los empresarios se endeudaron demasiado. Los reguladores permitieron todo eso. Y ahora los contribuyentes tienen que acudir en su ayuda para limpiar toda la basura, lo que disparar¨¢ la deuda del Estado y acabar¨¢ teniendo consecuencias sobre los bienes p¨²blicos como la sanidad".
Se cumpli¨®. El endeudamiento, la desconfianza, el cerrojazo del cr¨¦dito pas¨® factura. La econom¨ªa se par¨®. En 2009, dos a?os despu¨¦s de los primeros espasmos de las hipotecas subprime, la recesi¨®n se ense?ore¨® de la econom¨ªa internacional. En el caso de Espa?a, fue el brusco fin de un ciclo expansivo de 15 a?os. Un drama porque a la crisis internacional se a?adi¨® la crisis propia de un sistema basado en el ladrillo y en la especulaci¨®n urban¨ªstica. Con todo, Espa?a, por el momento, no ha sido de los pa¨ªses peor parados en el ¨²ltimo cap¨ªtulo de la crisis, el de la deuda soberana. El par¨®n econ¨®mico, el endeudamiento y los desequilibrios fiscales han acabado en la intervenci¨®n, para su rescate, de las econom¨ªas de Grecia, Portugal e Irlanda. Detr¨¢s del desplome global est¨¢, aseguran los cr¨ªticos del sistema, un modelo basado en bancos que prestan mucho m¨¢s dinero del que poseen, lo cual exige, para su sostenimiento, un crecimiento ininterrumpido de la econom¨ªa. Como con la bicicleta, todo marcha mientras se pedalea. El par¨®n equivale a la ca¨ªda.
Con esa idea, mantener la cosa en marcha, los Estados han dedicado ingentes cantidades de dinero, obtenido del endeudamiento, a sostener entidades que, una vez apuntaladas, exigen altos intereses para invertir en la misma deuda que en muchos casos les ha salvado. Un c¨ªrculo vicioso y empobrecedor que es patente en la actual crisis de la deuda soberana que afecta a la Uni¨®n Europea y tambi¨¦n a EE UU.
Y los desequilibrios se acumulan. En el gran e ¨ªntimo rompecabezas con el que se puede comparar el sistema econ¨®mico mundial -¨ªntimo por la estrecha uni¨®n de todas las piezas-, se empiezan a desplazar y mover grandes ¨¢reas. Grosso modo, Occidente acumula cada vez m¨¢s deuda y Oriente (China y Jap¨®n, son los primeros acreedores de EE UU) cada vez m¨¢s capital.
Si los desequilibrios se mantienen en el tiempo y se cumplen pron¨®sticos como los del especialista estadounidense en energ¨ªa y medioambiente Richard Heinberg (El fin del crecimiento) podr¨ªan darse profundos cambios en el mundo financiero-corporativo, con la ruptura del capitalismo global en su forma actual y el cuestionamiento de la hegemon¨ªa de EE UU.
?Qu¨¦ esperar, entonces, del futuro? Probablemente, se?alan analistas cr¨ªticos con el sistema como Ram¨®n Fern¨¢ndez Dur¨¢n (La quiebra del capitalismo global 2010-2030) funcionar¨¢n capitalismos regionales, con un fuerte componente estatal, al estilo de China y, altamente conflictivos entre s¨ª.
De las hipotecas basura a la tragedia griega
- 9 de agosto de 2007. El Banco Central Europeo (BCE) inyecta 95.000 millones de euros a 49 entidades bancarias con problemas de financiaci¨®n cuyo origen hab¨ªa que buscar al otro lado del Atl¨¢ntico. EE UU vive la crisis de las hipotecas basura que ya se cobraba sus primeras v¨ªctimas. El 18 de julio, el banco de inversi¨®n Bear Stearns hab¨ªa anunciado la quiebra de dos de sus fondos de inversi¨®n respaldados por estas.
- Junio de 2008. La eurozona entra en recesi¨®n en el segundo trimestre. El BCE toma una decisi¨®n pol¨¦mica en julio, ya que decide, subir los tipos de inter¨¦s del 4% al 4,25%.
- 15 de septiembre de 2008. Quiebra de Lehman Brothers. La administraci¨®n Bush rechaza intervenir en el rescate de este banco de inversi¨®n. Su ca¨ªda desat¨® el p¨¢nico en los mercados financieros.
- 2 de octubre de 2008. El Congreso de EE UU aprueba un plan de rescate de 700.000 millones de d¨®lares que permite salvar a Goldman Sachs y a Morgan Stanley. La aseguradora AIG tambi¨¦n recibe ayuda p¨²blica.
- 8 de octubre de 2008. Seis grandes bancos centrales, liderados por el estadounidense y el europeo, acuerdan rebajar medio punto los tipos de inter¨¦s. Es un movimiento de emergencia para amortiguar los efectos del hurac¨¢n financiero.
- 15 de noviembre de 2008. Se celebra en Washington la cumbre del G-20 marcada por la situaci¨®n econ¨®mica global. Estados Unidos y la UE tratan de regular el sector financiero.
- 5 de marzo de 2009. El BCE fija los tipos de inter¨¦s en el 1,5%, la tasa m¨¢s baja desde que entr¨® en vigor la Uni¨®n Monetaria. Su presidente Jean-Claude Trichet insist¨ªa en "los muchos inconvenientes" que supondr¨ªa rebajarlos hasta el 0%.
- 19 de marzo de 2009. EE UU inyecta 1,1 billones de d¨®lares. Ben Bernanke, presidente de la Reserva Federal de EE UU, lanza medidas para estimular el cr¨¦dito al consumo y a las empresas. Los tipos de inter¨¦s se mantienen entre el 0% y el 0,25%.
- Enero de 2010. Un informe de Bruselas acusa a Grecia de haber falseado sus estad¨ªsticas en los ¨²ltimos a?os con el fin de maquillar su d¨¦ficit.
- 2 de mayo de 2010. El Gobierno de Yorgos Papandreu anuncia un acuerdo con la UE y el FMI para recibir una ayuda financiera de 110.000 millones de euros. Por su parte, Atenas deber¨¢ recortar 30.000 millones de euros en tres a?os.
- 18 de octubre de 2010. Angela Merkel y Nicolas Sarkozy acuerdan la participaci¨®n de inversores privados en los rescates de pa¨ªses con problemas financieros y desatan una tormenta en los mercados.
- 24 de noviembre de 2010. Irlanda pide el rescate, se convierte en el segundo pa¨ªs en necesitar la ayuda de la UE y el FMI. Solicita 85.000 millones de euros y se aprueba un recorte presupuestario de 15.000 millones en cuatro a?os.
- Enero de 2011. Fitch rebaja la calificaci¨®n de la deuda griega a bono basura, algo que ya hab¨ªan hecho Moody's y Standard & Poor's.
- 6 de abril de 2011. Portugal es el tercer pa¨ªs en pedir el rescate. Una ayuda que finalmente asciende a 78.000 millones de euros.
- 22 de julio de 2011. Bruselas aprueba el segundo rescate a Grecia. La falta de concreci¨®n de las medidas eleva la presi¨®n en los mercados de deuda. Espa?a e Italia sufren el acoso sobre sus primas de riesgo.
- 2 de agosto de 2011. Estados Unidos aprueba la elevaci¨®n de su techo de endeudamiento. La negociaci¨®n de mismo hab¨ªa llevado la incertidumbre a los mercados.
- 6 de agosto de 2011. S&P le quita la triple A a la nota de la deuda de EE UU y dos d¨ªas despu¨¦s el BCE anuncia la compra de bonos espa?oles e italianos para evitar la presi¨®n de los mercados sobre la deuda de estos dos pa¨ªses.
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