A Ja¨¦n le cuesta digerir el tranv¨ªa

?Qu¨¦ hacer con el tranv¨ªa? La pregunta persigue como una aut¨¦ntica losa al alcalde de Ja¨¦n, el popular Jos¨¦ Enrique Fern¨¢ndez de Moya, incapaz a¨²n de reactivar una infraestructura en la que la Junta invirti¨® 100 millones de euros y que corre el riesgo de deteriorarse antes incluso de su entrada en servicio. Esta ¨²ltima semana se han cumplido tres meses desde que un juez suspendi¨®, en plena campa?a electoral, la gratuidad de los viajes en periodo de pruebas.

Lo hizo tras la denuncia de la empresa de los autobuses urbanos, Castillo, cuyo propietario brind¨® p¨²blicamente la noche del 22-M por el triunfo del PP. Y es que, detr¨¢s de esa denuncia se encontraba la f¨¦rrea oposici¨®n de los populares a un proyecto que fue bandera electoral de la anterior alcaldesa socialista, Carmen Pe?alver, y del que el ahora regidor siempre ha renegado: "Jam¨¢s me montar¨¦ en el tranv¨ªa", lleg¨® a decir Fern¨¢ndez de Moya en la precampa?a.

El alcalde cambia la l¨ªnea dura y busca una salida con empresas privadas

El discurso antitranv¨ªa llev¨® al PP a su mayor triunfo electoral en Ja¨¦n, con unos hist¨®ricos 16 concejales. Con ese aval, y con el argumento de la ruina econ¨®mica, el alcalde sigui¨® despotricando contra este transporte, aunque se vio forzado a cambiar su estrategia de l¨ªnea dura. Ahora le tocaba gobernar y, por tanto, ya no val¨ªa su no por sistema. "Si quiere que el tranv¨ªa funcione la Junta deber¨¢ implicarse forzosamente", fue el ¨®rdago que Fern¨¢ndez de Moya lanz¨® al presidente Gri?¨¢n al llegar a la alcald¨ªa.

El tranv¨ªa se hab¨ªa convertido, por tanto, en elemento de confrontaci¨®n pol¨ªtica del PP jiennense (Fern¨¢ndez de Moya es tambi¨¦n el presidente provincial) contra el Ejecutivo andaluz. Y m¨¢s a¨²n tras declarar el alcalde que con un Gobierno de Javier Arenas ser¨ªa m¨¢s f¨¢cil reactivar el tranv¨ªa. "Es una insensatez que esa obra no se ponga en marcha ya, que cada palo aguante su vela", le contest¨® el delegado de la Junta en Ja¨¦n, Felipe L¨®pez, anticipando lo que el d¨ªa 5 de julio le confirm¨® la consejera de Obras P¨²blicas, Josefina Cruz, al alcalde en la reuni¨®n que mantuvieron en Sevilla: que no habr¨ªa cofinanciaci¨®n de la Junta, como no la hubo para otras ciudades.

Las cuentas del gobierno del PP en Ja¨¦n son que el tranv¨ªa tiene un d¨¦ficit anual de seis millones de euros, y adem¨¢s el Ayuntamiento se ve obligado a pagar 1,7 millones anuales por el arrendamiento de los cinco vagones, cuyo coste tambi¨¦n adelant¨® la Junta. "No podemos subir los impuestos ni renunciar a otros servicios b¨¢sicos", exclama una y otra vez el alcalde. Pero la anterior alcaldesa, Carmen Pe?alver, ahora en la oposici¨®n, cree que se esconde una estrategia para una futura subida de tasas e impuestos. "?Es que va a quitar todos los servicios que tengan d¨¦ficit?", le replic¨®, tras recordar que servicios como la recogida de basura o la televisi¨®n municipal tienen un d¨¦ficit de 10 y 3,5 millones anuales, respectivamente, y no se cuestionan.

Tras pinchar en el hueso de la Junta (que s¨ª accedi¨® a reparar todas las deficiencias del trazado y a extender la amortizaci¨®n de los vagones), el alcalde de Ja¨¦n no tuvo m¨¢s remedio que explorar otras v¨ªas. Y en esa tarea se encuentra ahora, negociando con distintas empresas crear una macroconcesi¨®n mixta que aten¨²e la aportaci¨®n municipal. De momento, ya lo ha hecho con dos de las empresas que participaron en la construcci¨®n del trazado de 4,7 kil¨®metros entre el sur y el norte de la capital, Almston y Gea 21, al igual que lo ha hecho con Castillo, la empresa de los autobuses, que recurri¨® contra el tranv¨ªa a pesar de que tiene garantizado por contrato el equilibrio financiero de su servicio.

Mientras tanto, como dijo el portavoz del PP, Miguel ?ngel Garc¨ªa Anguita, "el tranv¨ªa cuesta dinero estando parado". Al pago de las letras por el arrendamiento de los vagones (el Ayuntamiento ha devuelto las primeras) hay que sumar el mantenimiento del eje tranviario (las zonas verdes aleda?as presentan un estado de abandono) y tambi¨¦n el medio centenar de trabajadores que, tras pararse el periodo de pruebas, no pudieron finalizar su formaci¨®n que les capacite para emplearse en el tranv¨ªa.