Un futuro comprometido

Ha sido una noticia bomba, pero no inesperada. La muerte de Steve Jobs, descanse en paz, un gran luchador contra el c¨¢ncer y uno de los m¨¢s grandes revolucionarios tecnol¨®gicos que ha transformado la forma en la que vivimos hoy, supone para muchos un gran interrogante en el futuro de Apple. Son muchos los que piensan que el resurgir de Apple se debe a Steve Jobs y, tras su muerte, la compa?¨ªa tiene su futuro comprometido.

Apple lanz¨® el primer iPhone en 2007, con el objetivo de capturar un 1% del mercado de telefon¨ªa m¨®vil. Para el reci¨¦n cerrado primer semestre de 2011, Apple ostenta una cuota del 5,6% en el mercado de telefon¨ªa m¨®vil y un 19,1% en el de smartphones a nivel mundial, presente en 105 pa¨ªses con 228 operadores. Aunque muchos consideran que el gran cambio se produjo con el iPod y el iTunes.

La empresa tendr¨¢ que afinar su estrategia para lograr un crecimiento sostenido

Lo cierto es que en los ¨²ltimos a?os, cada nuevo lanzamiento de Apple ha sido un aut¨¦ntico acto l¨²dico de celebraci¨®n entre sus fans, y hace no muchas horas, antes del fallecimiento de Jobs, Apple lanzaba su nuevo iPhone que en esta ocasi¨®n defraud¨® a muchos de sus seguidores. Mucho se ha analizado y debatido en relaci¨®n con la estrategia de lanzamiento del producto de Apple, su gesti¨®n de la demanda, el propio marketing asociado y la gesti¨®n del ciclo de vida del producto, enriqueciendo esa magia que rodea a la compa?¨ªa y sus productos, magia que para muchos es religi¨®n. Lo cierto es que en esta ocasi¨®n el mercado tambi¨¦n esperaba el iPhone 5, la acci¨®n descont¨® inmediatamente el hecho bajando m¨¢s de un 5% -que luego recuper¨®- y horas m¨¢s tarde la compa?¨ªa ya no cuenta con su gran gur¨², maestro cham¨¢n para muchos.

Y es que el entorno competitivo de Apple se est¨¢ complicando cada vez m¨¢s y por momentos. No solo Samsung, HTC o RIM con nuevos productos m¨¢s competitivos y estrategias agresivas, sino tambi¨¦n el futuro desarrollo de Google y la compra de Motorola y de Nokia y su alianza con Microsoft ponen de relieve la situaci¨®n cada vez m¨¢s retadora que encontrar¨¢ Apple en el mercado. Si posponer el lanzamiento del iPhone 5, lanzamiento que cuando se produzca deber¨¢ ir obligatoriamente acompa?ado de una fuerte componente innovadora y de disrupci¨®n, ha sido un acierto o un fracaso, alargando el ciclo de venta del iPhone 4, lo sabremos en los pr¨®ximos meses. Quiz¨¢ sea la opci¨®n menos mala, que no la mejor, en una situaci¨®n como esta que la compa?¨ªa habr¨¢ sopesado.

Desde luego Apple cada vez m¨¢s tendr¨¢ que afinar su estrategia para conseguir sostener su crecimiento en el mercado, para no verse confinada al crecimiento en su base de fans y tendr¨¢ que hacerlo ineludiblemente sin Jobs. La pregunta que queda en el aire es el peso de Jobs en toda esta transformaci¨®n y, a¨²n m¨¢s importante, su influencia en el devenir diario de las operaciones de la compa?¨ªa. Est¨¢ lejos de toda duda, Steve Jobs es un gran visionario y estoy seguro de que sus virtudes, tan alabadas en vida, ser¨¢n incluso m¨¢s reconocidas a t¨ªtulo p¨®stumo, pero ?perder¨¢ Apple su magia sin Jobs o esa magia es parte de la esencia de la compa?¨ªa, de los equipos de profesionales, de la cultura y por tanto Jobs deja un legado esperanzador?

Esperemos que la desaparici¨®n de Jobs solo suponga una gran p¨¦rdida para Apple y para todos, por la figura que representa y ha representado, pero no impacte negativamente en la compa?¨ªa, que sepa encontrar la forma de conseguir esa sostenibilidad de su ¨¦xito gracias al legado de Jobs, tarea en cualquier caso nada f¨¢cil en el contexto competitivo actual.

Rafael Achaerandio Garc¨ªa es Research & Consulting Directo IDC Iberia