Brasil aprueba la amnist¨ªa de los deforestadores
Los condenados podr¨¢n eludir el pago de las sanciones
Brasil mand¨® ayer un mensaje contradictorio al resto del mundo. Mientras su Instituto de Investigaciones Espaciales (INPE) anunci¨® el lunes una hist¨®rica reducci¨®n de las ¨¢reas deforestadas en el Amazonas, el Senado, bajo fuertes presiones del sector agropecuario, aprob¨® anoche de forma abrumadora una reforma del C¨®digo Forestal que flexibiliza las normas para preservar la vegetaci¨®n y abre la puerta a una amnist¨ªa para aquellos que han sido condenados por delitos de deforestaci¨®n, que contribuye al cambio clim¨¢tico.
El nuevo c¨®digo ha puesto en pie de guerra a amplios sectores del mundo cient¨ªfico, cultural y art¨ªstico brasile?o. La votaci¨®n en el Senado llevaba varios d¨ªas de retraso por el enfrentamiento a cara de perro entre los senadores ambientalistas y los denominados ruralistas y por la avalancha de enmiendas presentadas al texto. Tantas objeciones de ¨²ltimo minuto al c¨®digo, que se discut¨ªa desde hace dos a?os y medio, son el puro reflejo de la controversia desatada en Brasil. Defensores y detractores solo est¨¢n de acuerdo en un punto: urge la reforma del c¨®digo en vigor, que data de 1965 y que desde entonces nunca ha sufrido una revisi¨®n a fondo, sino permanentes ajustes inconexos que han desembocado en enormes lagunas legales.
El Amazonas registra su menor tala salvaje desde 1988
Mientras el sector agropecuario esgrime que Brasil no podr¨¢ alcanzar su pleno potencial de desarrollo econ¨®mico mientras no se ampl¨ªen las ¨¢reas susceptibles de albergar m¨¢s cultivos y cabezas de ganado, los ecologistas aseguran que con las ¨¢reas ya deforestadas se puede aumentar exponencialmente la productividad sin necesidad de nuevas talas. Adem¨¢s alertan de que con la aprobaci¨®n del nuevo c¨®digo Brasil enviar¨¢ un mensaje nefasto al resto del mundo: en este pa¨ªs se perdona a quienes hicieron negocio a costa de devastar la naturaleza. Al menos es lo que los ambientalistas interpretan de la amnist¨ªa a aquellos delitos contra la vegetaci¨®n cometidos antes de 2008, que en la pr¨¢ctica implica que los condenados por delitos medioambientales podr¨¢n eludir el pago de las sanciones si regularizan sus propiedades en un plazo aun sin determinar.
El texto, aprobado con 58 votos a favor y 8 en contra, deber¨¢ votarse de nuevo en el Congreso para pasar despu¨¦s a manos de la presidenta Dilma Rousseff, que ya se ha pronunciado en varias ocasiones en contra de una reforma que implique mayores niveles de deforestaci¨®n.
La controversia no llega aislada: el Instituto de Investigaciones Espaciales anunci¨® este lunes una dr¨¢stica disminuci¨®n de las ¨¢reas deforestadas en el Amazonas entre agosto de 2010 y julio de este a?o. Seg¨²n el organismo cient¨ªfico, durante este periodo fueron deforestados 6.238 kil¨®metros cuadrados de selva, un 11% menos que el a?o anterior y la cifra m¨¢s baja desde 1988, a?o en el que se inauguraron estas estad¨ªsticas. El Gobierno lo atribuye a un mayor control de las actividades ilegales en la selva.
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