"Desarrollo limpio" a base de carb¨®n
La ONU acredita como proyectos que reducen emisiones seis t¨¦rmicas en China e India y anuncia una revisi¨®n del sistema de inversiones en los pa¨ªses en desarrollo.- Las ONG exigen cambios en el mecanismo para evitar abusos
Dicen que es una de las historias m¨¢s exitosas del protocolo de Kioto, pero el Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) se encuentra bajo una creciente pol¨¦mica. Este sistema permite a los pa¨ªses con exceso de emisiones (como Espa?a) compensarlas con inversiones en tecnolog¨ªa limpia en pa¨ªses en desarrollo. Sin embargo, la realidad es que el sistema ha fomentado la producci¨®n de gases destructores de la capa de ozono e incluso ha llegado a financiar plantas de carb¨®n en China e India. En Durban, un grupo de ONG, incluidas WWF o Transparencia Internacional, han pedido cambios profundos en el mecanismo para evitar abusos. Eva Filzmoser, responsable de la ONG CDM Watch, que ha denunciado los efectos adversos del programa, explica en la Cumbre de Durban que el MDL "necesita un cambio radical de metodolog¨ªa". Filzmoser se ha convertido en una pesadilla de grandes emisores como las el¨¦ctricas por auditar los proyectos de reducci¨®n de emisiones.
Bruselas admiti¨® el a?o pasado que el principal mecanismo usado por las empresas en pa¨ªses desarrollados, la destrucci¨®n del gas HFC-23, estaba inflado, que no reduc¨ªa tantas emisiones como acreditaba y la ONU termin¨® por cambiar la metodolog¨ªa. El sistema lo han utilizado empresas como Endesa, Repsol, Iberdrola y hasta el Gobierno de Espa?a en China, India, M¨¦xico o Argentina.
Ahora llega una nueva pol¨¦mica, porque en Durban el comit¨¦ ejecutivo del MDL prohibi¨® la consideraci¨®n de plantas de carb¨®n como de desarrollo limpio. "En el ¨²ltimo a?o esos proyectos han surgido como setas", se?ala Filzmoser. "Hay unos 45 proyectos pedidos en China e India que conseguir¨ªan unos 450 millones de toneladas de cr¨¦ditos de carbono", m¨¢s de lo que emite Espa?a en un a?o. Seis de ellos ya han sido aprobados, dos est¨¢n en registro y dos rechazados.
"Es ir¨®nico que se financien plantas de carb¨®n dentro de un mecanismo de Kioto", afirma la responsable de la ONG, que destaca que China e India construir¨ªan esas plantas de cualquier forma porque con la subida del precio del carb¨®n es rentable remplazar las centrales existente por plantas m¨¢s eficientes. En India incluso ya es obligatorio el tipo de tecnolog¨ªa que utilizan, con lo que, alega Filzmoser, no es una opci¨®n limpia esta inversi¨®n. "Dicen que este ha sido el ¨¦xito del Protocolo de Kioto; puede que no haya sido tal ¨¦xito", concluye.
La declaraci¨®n es relevante porque El Protocolo de Kioto es m¨¢s que un emblema para los ecologistas. En Durban hay pegatinas con el lema I love KP, en alusi¨®n al tratado, y las ONG consideran que conseguir un segundo periodo de cumplimiento es fundamental. Estiman que tumbarlo supondr¨ªa empezar de cero y dificultar¨ªa cualquier acuerdo.
El presidente del comit¨¦ ejecutivo del MDL, Martin Hession, se defiende de las cr¨ªticas: "Nosotros tratamos con tres cosas muy conflictivas a la vez: cambio clim¨¢tico, mercados y multinacionales, as¨ª que es normal que recibamos cr¨ªticas". Hession explica que la ONU acaba de lanzar una revisi¨®n de todo el mecanismo y que todas las opiniones son bienvenidas, pero niega la mayor: "Si una planta reduce las emisiones un cierto porcentaje respecto a lo existente la tenemos que aprobar. Aunque personalmente no nos guste el carb¨®n, no podemos elegir". Hession resume el sistema: "Si construyes un molino de viento conseguir¨¢s m¨¢s cr¨¦ditos, pero si sustituyes una planta de carb¨®n por otra m¨¢s eficiente tambi¨¦n conseguir¨¢s cr¨¦ditos, aunque menos. Ahora bien, si la metodolog¨ªa est¨¢ equivocada, la cambiamos".
Hession ve muchas m¨¢s ventajas que inconvenientes. "Somos el segundo mercado del CO2 que mueve unos 140.000 millones de d¨®lares (unos 104.000 millones de euros) y ha emitido derechos por unos 780 millones de toneladas de CO2 con 3.700 proyectos en 72 pa¨ªses. Hemos creado el concepto de que el CO2 tiene un precio y demostrado que se pueden reducir las emisiones de forma barata". A¨²n as¨ª, la tonelada de CO2 compensada con este mecanismo est¨¢ a precios de m¨ªnimos (unos cinco euros), pero el presidente del comit¨¦ ejecutivo considera que se debe a la crisis econ¨®mica en Europa (el principal comprador) m¨¢s que a que haya dudas sobre el futuro del MDL. Hession espera que Australia se una al mecanismo del MDL.
Sobre los errores cometidos, como con los proyectos de destrucci¨®n del gas HFC-23, Hession pide compresi¨®n: "Nadie pod¨ªa haberlo sabido; cuando hemos identificado lo que pasaba hemos cambiado la metodolog¨ªa". El HFC-23 tiene un poder de calentamiento 11.700 veces superior al CO2, as¨ª que por cada tonelada de HFC-23 que no va a la atm¨®sfera, las firmas recib¨ªan permiso para emitir 11.700 toneladas de di¨®xido de carbono. Como destruirlo era muy barato, las ONG denuncian que el sistema foment¨® la producci¨®n del gas solo para quemarlo y vender los cr¨¦ditos sin combatir realmente el calentamiento global.
La secretaria general de la Convenci¨®n Marco de Naciones Unidas para el Cambio Clim¨¢tico, Christiana Figueres, ha defendido en un comunicado el sistema: "El MDL es una historia exitosa del Protocolo de Kioto. Ha incentivado inversiones en proyectos en pa¨ªses en desarrollo que contribuyen al desarrollo sostenible en 72 naciones". Sin embargo, al lanzarse la revisi¨®n del mecanismo, manifest¨® que se trataba de "reflejar la experiencia -buena y mala- del sistema creado por Kioto".
Filzmoser admite que algunos de los efectos adversos del sistema no eran previsibles, pero pide a la ONU que retire los cr¨¦ditos entregados. La respuesta del responsable del MDL es que no se puede, que para generar seguridad jur¨ªdica se pueden dejar de aprobar nuevos proyectos, pero no retirar los cr¨¦ditos dados.
El siguiente frente en la batalla del MDL ser¨¢n probablemente las grandes presas, con lo que estar¨¢n bajo el fuego amigo la mayor¨ªa de las reducciones conseguidas con el MDL. En su denuncia p¨²blica, las ONG relatan violaciones de los derechos humanos y de los derechos de los ind¨ªgenas, principalmente mediante la ocupaci¨®n de tierras para inundarlas, ya que la energ¨ªa hidr¨¢ulica no genera CO2. "Tenemos que acreditar la reducci¨®n de emisiones y hay ONG que tienen problemas con todas las presas, no con las del MDL. Pero si acreditan una mejora tenemos que dar los cr¨¦ditos. Pedimos que escuchen a las comunidades locales, aunque a veces en esos pa¨ªses no tienen los est¨¢ndares ambientales de Europa. Hacemos lo que podemos", replica Hession. "A veces parece que atacan todo, porque hay gente que odia los mercados. Me frustra que no reconozcan el progreso cuando ocurre", resume el m¨¢ximo responsable del MDL, un brit¨¢nico de conversaci¨®n agradable y fluida que parece consciente de que se le avecinan tiempos turbulentos.
El MDL es muy relevante. No solo por las enormes inversiones realizadas, sino porque es una palanca para mover a los pa¨ªses en desarrollo, como China e India, en la negociaci¨®n del clima, ya que hasta ahora este ha sido el sistema con el que han visto inversiones de pa¨ªses desarrollados en sus territorios.
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