La ONU sepulta la esperanza

Ban Ki-moon acudi¨® ayer a la apertura de las negociaciones de la cumbre clim¨¢tica de Durban (Sud¨¢frica) a escribir su epitafio. "Debemos ser realistas. Tener un acuerdo vinculante puede estar fuera de nuestro alcance ahora mismo", lanz¨® el secretario general de la ONU a los negociadores en el inicio de las conversaciones de alto nivel (jefes de Estado y ministros) para lograr un compromiso que no condene al fracaso la lucha contra el calentamiento.

Las palabras de Ban Ki-moon no significan que no pueda llegar a alcanzarse un acuerdo en Durban, sino que el que se logre -si se logra- solo servir¨¢ para seguir negociando el a?o que viene, y al otro, y al otro, pues la fecha que todos los pa¨ªses ponen a un acuerdo vinculante de reducci¨®n de emisiones que incluya a todos los emisores -incluidos EE UU, China e India, los m¨¢s contaminantes y sin los cuales Jap¨®n, Canad¨¢ y Rusia no est¨¢n dispuestos ahora a renovar el protocolo de Kioto que expira en 2012- es 2020. Lo dej¨® claro ayer Todd Stern, el enviado del presidente de EE UU, Barack Obama: "Estar¨ªamos bastante abiertos a un proceso para una negociaci¨®n que lleve a una cosa despu¨¦s de 2020 y no tengo problema en reconocer que puede acabar siendo un acuerdo legalmente vinculante".

El mensaje puede parecer enrevesado, pero es mucho m¨¢s claro que los que lanza el negociador chino, Xie Zhenhua, que la v¨ªspera hab¨ªa dicho que Pek¨ªn aceptar¨ªa un tratado vinculante de emisiones ese a?o si se daban unas condiciones -financiaci¨®n, transferencia de tecnolog¨ªa, un segundo periodo de Kioto, entre otras- y ayer compareci¨® junto a los representantes de India, Brasil y Sud¨¢frica para situarse como pa¨ªs en desarrollo sin obligaciones.

Ese anuncio cogi¨® desprevenidos a EE UU y a la UE, que pronto comprobaron en reuniones bilaterales con Pek¨ªn que era m¨¢s un lavado de imagen que una opci¨®n real. La comisaria de Acci¨®n por el Clima de la UE, Connie Hedegaard, declar¨®: "China tiene la llave para desbloquear la negociaci¨®n, pero sus intenciones no son claras". Despu¨¦s, escribi¨® en twitter: "Algunos mensajes ante la prensa van m¨¢s all¨¢ que en la mesa de negociaci¨®n".

Bruselas interpreta la postura china como un intento de culpar a EE UU si fracasa toda la negociaci¨®n. "No quieren un titular como el de Copenhague, cuando China y EE UU se llevaron toda la culpa", dicen fuentes comunitarias. Europa acepta mantener Kioto entre 2012 y 2020 si logra un compromiso del resto de contaminadores de que se sumar¨¢n m¨¢s adelante, pero EE UU quiere permanecer con los acuerdos de Canc¨²n de 2010 -compromisos voluntarios- hasta 2020.

El problema es que, mientras los pa¨ªses negocian, el cambio clim¨¢tico se acent¨²a. En esta cumbre no dejan de presentarse informes sobre su gravedad. La Agencia Internacional de la Energ¨ªa insisti¨® ayer en que el tiempo para actuar se acaba y The Climate Action Tracker advirti¨® de que con los actuales compromisos de reducci¨®n de emisiones la temperatura subir¨ªa unos 3,5 grados, a¨²n lejos de los dos de tope que los pa¨ªses acordaron en Copenhague.

La grandilocuencia del t¨¦rmino calentamiento tapa a veces sus consecuencias reales. Solo tres ejemplos de estos d¨ªas. Pek¨ªn ha cancelado desde el domingo cientos de vuelos por la niebla t¨®xica. El Danubio se ha secado en la zona de Bulgaria e impide el tr¨¢nsito de buques y en la Amazonia la deforestaci¨®n, aunque menor, es alarmante.