El Banco de Espa?a advierte de una "pronta desaceleraci¨®n" del precio de la vivienda
Urge al Gobierno a actuar de forma prioritaria en materia de suelo y en el fomento del mercado de alquileres
El Banco de Espa?a augura una "pronta desaceleraci¨®n" de los precios de la vivienda que pondr¨¢ fin, de forma "ordenada" a la etapa de "cierta sobrevaloraci¨®n" de los ¨²ltimos a?os, que ya a finales de 2003 cifr¨® en el 20%. La entidad alerta adem¨¢s del elevado endeudamiento de las familias, alimentado por tipos de inter¨¦s bajos, y del riesgo que puede suponer para mantener el dinamismo de la econom¨ªa. As¨ª lo pone de manifiesto en su ¨²ltimo informe anual, donde advierte del peligro de un crecimiento sin inversi¨®n basado en exceso en la demanda privada y en la construcci¨®n.
El informe, presentado hoy por el gobernador del Banco de Espa?a, Jaime Caruana, dibuja un "escenario de absorci¨®n ordenada del desajuste" existente entre la oferta y la demanda mediante una desaceleraci¨®n en el incremento de los precios de los pisos, que en 2003 se encarecieron un 17%. Se?ala que la oferta de viviendas, aunque se ha mostrado m¨¢s flexible que en el pasado, no ha sido capaz de satisfacer completamente la fuerte presi¨®n que ha ejercido la demanda.
En opini¨®n del Banco de Espa?a, la vivienda es una de las materias sobre las que el Gobierno debe actuar de forma prioritaria para asegurar el buen funcionamiento de la econom¨ªa: en materia de suelo y fomentando el alquiler.
De hecho, la propiedad de bienes inmobiliarios representan m¨¢s de las tres cuartas partes de la riqueza total neta de las familias espa?olas, que ha experimentado una expansi¨®n elevada, manteni¨¦ndose una s¨®lida posici¨®n patrimonial paralela a la inversi¨®n residencial.
Con todo, incide en el "elevado nivel de endeudamiento alcanzado" por las familias espa?olas, animadas por los bajos tipos de inter¨¦s, aunque considera que lo ir¨¢n reduciendo y se alejar¨¢n as¨ª de eventuales desequilibrios que pudieran interferir en sus decisiones de gasto. De no hacerlo, la deuda de los hogares supondr¨ªa un freno al crecimiento econ¨®mico.
PIB e inflaci¨®n
No obstante, la entidad subraya que Espa?a ha logrado, en el pasado reciente, "unas bases adecuadas para la continuidad de la convergencia real" en el horizonte de los pr¨®ximos a?os. Sus perspectivas apuntan a un crecimiento cercano al 3% en 2004 y 2005, en l¨ªnea con las actuales previsiones del Ejecutivo, y en un contexto europeo en que "cabe confiar en que (....) la econom¨ªa logre este a?o cifras notoriamente superiores a las del anterior".
El Banco de Espa?a alerta sin embargo de que se ha interrumpido el proceso de desaceleraci¨®n de la inflaci¨®n en Espa?a, por la presi¨®n ejercida por los precios de las materias primas importadas. "Habr¨ªa que procurar que estos incrementos, en gran medida transitorios, no terminen incorpor¨¢ndose en el proceso de formaci¨®n de rentas (salarios y m¨¢rgenes) de la econom¨ªa". Asimismo, el informe revela que no es probable que los atentados del 11-M tengan un efecto significativo.
Por un "cambio gradual" del modelo de crecimiento
En todo caso, Caruana ve necesario un cambio gradual del patr¨®n de crecimiento de la econom¨ªa espa?ola hacia un modelo "m¨¢s intensivo en aquellas r¨²bricas de gasto que m¨¢s aportan al potencial productivo de la econom¨ªa y al fortalecimiento de su competitividad". La entidad estima que la estabilidad presupuestaria "debe seguir desempe?ando un papel primordial para evitar que las presiones de demanda precipiten los riesgos existentes". Por ejemplo, una posible reducci¨®n del volumen de ingresos del Estado, un incremento de los gastos financieros y de los menores fondos europeos a partir de 2007. A m¨¢s largo plazo, duda de la sostenibilidad del sistema de pensiones que convierte en "esencial" las aportaciones al fondo de Reserva de las pensiones de los excedentes de la Seguridad Social. Asegura que "el importe de los fondos implicados hasta el momento resulta reducido en relaci¨®n con (...) el envejecimiento de la poblaci¨®n". Por eso llama a la consolidaci¨®n del super¨¢vit de la Seguridad Social y a la reforma de ciertos aspectos de los sistemas de pensiones, dentro de una pol¨ªtica "m¨¢s ambiciosa".
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