Londres y Berl¨ªn se niegan a prorrogar el fondo de cohesi¨®n de Espa?a
Jack Straw subraya que Madrid "no ha contribuido todav¨ªa ni con un penique al presupuesto de la Uni¨®n"
Reino Unido y Alemania se han convertido en los mayores detractores de que Espa?a logre una pr¨®rroga del Fondo de Cohesi¨®n despu¨¦s de 2006, as¨ª como de que perciba cualquier privilegio econ¨®mico en el pr¨®ximo marco presupuestario. En el c¨®nclave de ministros de Exteriores celebrado anoche en Bruselas, el brit¨¢nico Jack Straw subray¨® que, en t¨¦rminos de contribuci¨®n neta, Madrid "no ha contribuido todav¨ªa ni con un penique (c¨¦ntimo de libra) al presupuesto de la Uni¨®n" y remat¨® su dura alocuci¨®n diciendo que todas las propuestas hechas por la presidencia sobre los fondos estructurales "van en el mal sentido porque es m¨¢s de lo previsto y no se concentran exclusivamente en las regiones que m¨¢s lo necesitan".
A su juicio, el cheque est¨¢ hoy "m¨¢s justificado que nunca" y prueba de ello es que sin ¨¦l, Reino Unido habr¨ªa tenido una contribuci¨®n neta a la UE 12 veces mayor que Italia y 15 veces mayor que Francia.
Por su parte, el ministro de Exteriores alem¨¢n, Joschka Fischer, se mostr¨® contrario a mantener para Espa?a una pr¨®rroga de dos a?os sobre el Fondo de Cohesi¨®n (unos 2.000 millones de euros al a?o), tal y como plantea la propuesta de la presidencia luxemburguesa. "Las disposiciones transitorias no est¨¢n justificadas y contradicen lo acordado en Berl¨ªn en 2000. Hay que evitar crear un precedente", manifest¨® ante su colega espa?ol, Miguel Angel Moratinos, que defiende todo lo contrario.
Para Espa?a, la prolongaci¨®n del Fondo de Cohesi¨®n hasta 2008 es insuficiente, sobre todo teniendo en cuenta que la salida de Espa?a del criterio de elegibilidad (90% del PIB de la UE) se debe a la entrada de los diez nuevos pa¨ªses del Este, que cuentan con unas rentas inferiores. El otro argumento es que nunca en la historia la UE ha abandonado a su suerte de la noche a la ma?ana a las regiones o pa¨ªses (Irlanda) que cobraban fondos estructurales.
El ministro de Exteriores portugu¨¦s, Diogo Freitas do Amaral, que calific¨® de "inaceptable" la propuesta sobre la mesa, fue uno de los m¨¢s exaltados en la defensa de la pol¨ªtica de solidaridad, y en especial, de situar los fondos regionales en "un m¨ªnimo de 0,41%".
En su opini¨®n, las regiones ultraperif¨¦ricas son "ignoradas" en el nuevo texto por lo que anuncia una dura lucha para que sean tratadas espec¨ªficamente como regiones con desventajas naturales, batalla que comparte con Espa?a.
Los dos bloques en conflicto
La reuni¨®n de ayer mostr¨® as¨ª la profunda fosa que separa a los Estados miembros. Por una parte, los seis pa¨ªses contribuyentes netos que se encuentran clavados en la defensa de un techo para las arcas comunitarias de un 1% del PIB a 25, por otro, los pa¨ªses afectados por el impacto perverso del 'efecto estad¨ªstico' y, finalmente, los nuevos Estados miembros que consideran que la contribuci¨®n de la UE a la cohesi¨®n debe ser m¨¢s robusta y centrada en las ¨¢reas objetivamente m¨¢s pobres.
En este sentido, Polonia ha criticado duramente que se piense imponer un l¨ªmite a los socios del Este para la percepci¨®n de ayudas del 4%% del PIB. En su pa¨ªs, donde se hayan cinco de las regiones m¨¢s pobres de los Veinticinco, la capacidad de absorci¨®n es mucho mayor, dijo.
Entre los ricos, destaca tambi¨¦n la posici¨®n de Holanda, cuyo ministro Bernard Bot, mostr¨® su "decepci¨®n" por la ¨²ltima propuesta de Luxemburgo y alert¨® de "toda promoci¨®n de la pol¨ªtica de cohesi¨®n en los Estados m¨¢s ricos". Tambi¨¦n en contra de lo que defiende Espa?a, abog¨® por abrir el Acuerdo de octubre de 2002 y situar los gastos para agricultura por debajo de los 48.000 millones de euros pactados entonces.
Por otra parte, y a pesar de haber conseguido una menci¨®n expl¨ªcita de su derecho a ser compensada por su aportaci¨®n excesiva al presupuesto comunitario junto con Suecia y Alemania, Holanda rechaz¨® que la cuesti¨®n sea tratada de forma diferenciada y apel¨® a poner en marcha un mecanismo de correci¨®n generalizado. "Si encontramos que un pa¨ªs est¨¢ contribuyendo menos que uno m¨¢s rico, en t¨¦rminos netos, significa que estamos alej¨¢ndonos del principio de solidaridad", subray¨®.
Vaca sagrada
La dif¨ªcil cuesti¨®n de los recursos propios que la UE necesita para funcionar, y en especial el 'cheque' que Reino Unido cobra anualmente desde 1984, tambi¨¦n socava las bases de un posible entendimiento. Fischer advirti¨® que la situaci¨®n ha cambiado considerablemente desde Fontainebleau (Francia), donde Margaret Thatcher arranc¨® su d¨¢diva y subray¨® que ¨¦sta no es ?una vaca sagrada?.
Por su parte, el presidente de la Comisi¨®n Europea, Jos¨¦ Manuel Durao Barroso, ha considerado el texto sobre la mesa "una etapa intermedia que no necesariamente va en el buen sentido". En su opini¨®n, un presupuesto de este tipo peca de "falta ambici¨®n" y obligar¨ªa a abandonar proyectos clave para la econom¨ªa europea como las 16 redes de transporte transeuropeas.
Para salir del imp¨¢s, la presidencia de la UE va a organizar una ronda de consultas bilaterales con los jefes de Estado y de Gobierno entre el 30 de mayo y el 9 de junio, con el objetivo de preparar el terreno para que pueda fructificar un acuerdo, por unanimidad, el 15 y 16 de junio en el Consejo Europeo de Bruselas.
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