Desde Jap¨®n, sin radiaci¨®n

Los dos primeros contenedores procedentes de Jap¨®n despu¨¦s del terremoto, posterior tsunami y crisis nuclear en Fukushima han superado sin ninguna incidencia el control de radiaci¨®n al que han sido sometidos en el puerto de Valencia. El viernes atrac¨® en Valencia el primer barco que carg¨® ocho contenedores en el puerto de Nagoya despu¨¦s del desastre que afect¨® a la central nuclear de Fukushima y, por lo tanto, susceptibles de transportar materiales irradiados. Son los primeros contenedores que llegan a la Uni¨®n Europea despu¨¦s del desastre. Ven¨ªan cargados de cubetas industriales y componentes de aparatos de aire acondicionado.

El puerto de Valencia dispone desde septiembre pasado de unos arcos detectores de radiaci¨®n instalados en virtud de un acuerdo entre la Agencia Estatal de la Administraci¨®n Tributaria y el Gobierno de Estados Unidos a trav¨¦s del programa Container Security Iniciative. Los detectores funcionan en Algeciras desde 2006 y ya est¨¢n en pruebas en Barcelona. Inicialmente, los arcos se dise?aron para detectar el posible tr¨¢fico ilegal de material radioactivo.

Todos los contenedores que salen del puerto de Valencia pasan por el arco detector. El umbral de radiaci¨®n es muy bajo y algunos fertilizantes, productos cer¨¢micos incluso algunas frutas como los pl¨¢tanos o los kiwis disparan la alarma. Un c¨®digo de barras permite identificar el lugar de procedencia y el cargamento de cada contenedor. Antonio Ortiz, especialista en control radiol¨®gico de la AEAT, explica que la radiaci¨®n natural resulta muy homog¨¦nea, mientras que la radiaci¨®n provocada por is¨®topos artificiales, como el cesio o el cobalto, refleja puntas mucho m¨¢s localizadas. Desde que funcionan los detectores en Valencia se ha localizado alg¨²n cargamento de material industrial no declarado, pero nada m¨¢s.

Cuando el arco dispara la alarma, el contenedor en cuesti¨®n es trasladado a un segundo punto de control preparado al efecto. Un segundo p¨®rtico espectrom¨¦trico, mucho m¨¢s sensible, es capaz de detectar el is¨®topo que provoca la radiaci¨®n. Si hay dudas, los t¨¦cnicos comprueban la intensidad de la radiaci¨®n con un detector personal que indica si se pueden acercar a la carga. Una vez abierto el contenedor, un medidor de conteos identifica exactamente la fuente que emite la radiaci¨®n. Todo el personal expuesto utiliza un dens¨ªmetro que estima la radiaci¨®n acumulada. Uno de ellos muestra el suyo: "0,0".

El puerto de Valencia mueve cuatro millones de contenedores al a?o. En torno al 1,5% de la carga procede de Jap¨®n. Todos los que salen del puerto pasan por el arco detector de radiaci¨®n.

Los t¨¦cnicos de la AEAT explican que no esperaban que se disparara la alarma puesto que los contenedores ya fueron supervisados en el puerto de Nagoya. La aduana conoce el contenido de cada contenedor antes de que zarpe. Puede incluso bloquear un cargamento antes de que salga.