Papandreu aparca el refer¨¦ndum griego
El primer ministro renuncia a la consulta y sus cercanos le ven dispuesto a dimitir. La oposici¨®n pide su cabeza y reclama unas elecciones generales inmediatas
La en¨¦sima manifestaci¨®n que los funcionarios hab¨ªan convocado arranc¨® ayer medio muerta. El sindicato Adedy hab¨ªa citado a los suyos en la plaza Klafthmonos para marchar hasta la de Sintagma, epicentro de las protestas en Grecia. Pero a la hora se?alada, las seis de la tarde, solo un pu?ado de sindicalistas sujetaba una larga pancarta contra los recortes. "Normalmente hay m¨¢s gente", se justifica Yannis, "pero es un d¨ªa raro hoy, la gente est¨¢ esperando a ver qu¨¦ pasa en el Parlamento, ma?ana tenemos otra protesta y ser¨¢ m¨¢s dura, supongo".
Atenas era una ciudad ayer en la que la gente no sab¨ªa si hab¨ªa que manifestarse o no y contra qu¨¦ Gobierno lanzar las proclamas. De los o¨ªdos de Yannis y de otros de sus compa?eros colgaban auriculares con los que segu¨ªan lo que ocurr¨ªa en el Parlamento. El primer ministro, Yorgos Papandreu, hab¨ªa renunciado al plan, anunciado este mismo lunes, de someter a refer¨¦ndum el segundo rescate financiero del pa¨ªs, bajo la presi¨®n no solo de sus socios europeos, sino, sobre todo, de la revuelta de su propio equipo de gobierno y su partido, el socialista Pasok. Nueva Democracia (ND), el partido de la oposici¨®n, de centroderecha, hab¨ªa ofrecido el apoyo para aprobar el plan europeo de rescate. Pero, mientras Papandreu quer¨ªa creer que se trataba de una oferta de Gobierno conjunto, la oposici¨®n exig¨ªa un Ejecutivo de coalici¨®n meramente transitorio y la convocatoria de elecciones en un plazo m¨¢ximo de mes o mes y medio. El consenso ?o el equ¨ªvoco? solo dur¨® las horas centrales del d¨ªa y dio paso de nuevo a un sonoro enfrentamiento entre Gobierno y oposici¨®n en el Parlamento. Una moci¨®n de confianza debe decidir esta noche si Papandreu sigue en su puesto, pero ni siquiera la victoria asegura su continuidad.
Un peque?o grupo de diputados socialistas quiere proponer un Gobierno de unidad con Papademos al frente
La batalla parlamentaria sonaba en casi todas las radios y las televisiones de los bares y taxis de Atenas. A la puerta de un local, Nikos Kostamatsi, un profesor de 29 a?os, chasqueaba la lengua: "Papandreu es un tipo completamente aferrado al poder, pero est¨¢ solo, ha ca¨ªdo en la locura y nos arrastra, nos pone en rid¨ªculo".
El primer ministro se defend¨ªa a duras penas ante los diputados. "Ten¨ªamos tres alternativas: la primera era catastr¨®fica, convocar elecciones; la otra era el refer¨¦ndum, y la tercera soluci¨®n era lograr un consenso m¨¢s amplio para sacar adelante el plan de salvamento", afirm¨®, siempre en pasado, dando por hecho que no habr¨ªa consulta, aunque sin decirlo abiertamente. "El refer¨¦ndum no era un fin en s¨ª mismo. El fracaso a la hora de aprobar el rescate hubiera supuesto nuestra salida del euro. Pero si hay consenso no hace falta un refer¨¦ndum", dijo.
Kostamatsi acaba de regresar de un viaje y blande su pasaporte de la Uni¨®n Europea con iron¨ªa: "Esto puede convertirse en un objeto de museo dentro de poco". No ser¨¢ as¨ª, de momento. Porque sin consulta popular a la vista, los griegos no tienen oportunidad de decir no al plan de rescate y los recortes sociales, con lo que se aleja el fantasma de la bancarrota y la salida de la uni¨®n monetaria, para alivio de los socios europeos.
Pero hasta llegar a ese punto, Atenas vivi¨® ayer una jornada de v¨¦rtigo. Otra m¨¢s. Abri¨® fuego el ministro de Finanzas, Ev¨¢nguelos Venizelos, que antes de las ocho de la ma?ana ya se hab¨ªa rebelado contra Papandreu y rechaz¨® el refer¨¦ndum. Acababa de regresar de la cumbre del G-20 en Cannes y lanz¨® un comunicado p¨²blico para exigir la aplicaci¨®n de los acuerdos europeos alcanzados el 26 y 27 de octubre en Bruselas y recalcar que "la presencia de Grecia en el euro no puede cuestionarse". "Si queremos proteger al pa¨ªs, debemos aplicar las decisiones tomadas lo antes posible", alert¨®, y emplaz¨® a Nueva Democracia a arrimar el hombro y apoyar al Gobierno para aplicar el plan de salvamento: una inyecci¨®n de 130.000 millones hasta 2014, una quita del 50% de la deuda con los bancos, pero nuevas dosis de sacrificios econ¨®micos para los ciudadanos.
Acto seguido, Elena Panariti y Eva Kaili, del Pasok, anunciaron que votar¨ªan en contra de la moci¨®n de confianza del primer ministro. Esto dejaba a Papandreu con el respaldo, como m¨¢ximo, de 150 de los 300 votos, aunque algunas fuentes se?alaban que hab¨ªa ganado para su causa a una diputada independiente y la cifra pod¨ªa subir a 151. Ese es el n¨²mero que necesita para poder seguir siendo primer ministro.
Ante la revuelta en su propio partido, Papandreu convoc¨® con urgencia a su Gobierno. En esa reuni¨®n, seg¨²n una fuente gubernamental citada por Reuters, Papandreu lleg¨® a un acuerdo con un grupo de ministros, liderados por Venizelos, para presentar su dimisi¨®n, "salvar al partido" y entregar el poder a un Gobierno de coalici¨®n a cambio de apoyo para la moci¨®n de confianza de hoy. La fuente se?al¨® que Papandreu reconoc¨ªa su error y aceptaba dejar el poder cuando hubiera un acuerdo con la oposici¨®n para formar un Gobierno de unidad. El rumor de la dimisi¨®n de Papandreu, luego negado por sus portavoces, corri¨® como la p¨®lvora por Atenas, donde se especulaba con que el nuevo primer ministro ser¨ªa el expresidente del Banco Central Europeo Lucas Papademos.
El primer ministro y el l¨ªder de la oposici¨®n, Antonis Samaras, antiguos amigos de su ¨¦poca universitaria en Massachusetts (EE UU), hablaron por tel¨¦fono, pero lo que parec¨ªa un acuerdo entre ambos se revel¨® luego, en buena parte durante el debate parlamentario de la tarde, como un gran equ¨ªvoco.
Despu¨¦s de que Papandreu dijese que ser¨ªa "catastr¨®fico" convocar elecciones, Samaras le advirti¨® de que "estaba equivocado" si cre¨ªa que iban a gobernar juntos. "O no me ha entendido o act¨²a como si no me hubiera entendido. Le dije que dimitiera y formase un Gobierno de transici¨®n, pero para convocar elecciones. Si ha entendido que quer¨ªa gobernar conjuntamente, no me ha comprendido", aclar¨® Samaras.
El l¨ªder de ND, que seg¨²n las encuestas vencer¨ªa holgadamente en las urnas, pidi¨® los comicios en un plazo m¨¢ximo de seis semanas. Al acabar su intervenci¨®n, los diputados de la oposici¨®n abandonaron temporalmente la c¨¢mara, un gesto con el que en el Parlamento ateniense se escenifica con frecuencia el desacuerdo. En su respuesta, Papandreu asegur¨® que no estaba "aferrado al cargo". "No me interesa ser reelegido, me interesa salvar a Grecia", proclam¨®. Y argument¨® que ser¨ªa irresponsable dimitir y dejar un vac¨ªo de poder en un momento cr¨ªtico. "Las negociaciones con la oposici¨®n [para formar un Gobierno de unidad nacional] deben empezar inmediatamente, tan r¨¢pido como sea posible, pero con cuidado, sin peligros", ofreci¨® Papandreu. El adelanto electoral se adivina como el gran escollo.
En la manifestaci¨®n de los sindicalistas del Adedy, que a los 40 minutos ya hab¨ªan logrado varias decenas de adeptos, no les importaba gran cosa qui¨¦n ?Samaras o Papandreu? ostentar¨ªa el poder a partir de ahora. "Van a aplicar las mismas pol¨ªticas, m¨¢s recorte de ingresos a todos los trabajadores, para nosotros no va cambiar nada, seguiremos con las protestas", retaba Yannis.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.