El giro radical de Papandreu

La nueva era de Grecia apenas ha durado una semana. Con el acuerdo europeo reci¨¦n hilvanado, en la madrugada del pasado jueves, el primer ministro griego, Yorgos Papandreu, anunci¨® solemnemente que la soluci¨®n de Bruselas inauguraba "una nueva ¨¦poca, una nueva era para Grecia". La decisi¨®n, que facilitaba una quita del 50% para la abultada deuda del pa¨ªs en manos de inversores privados, ha pasado en cinco d¨ªas de ser la pieza m¨¢gica de un complejo rompecabezas a necesitar de un respaldo popular. Papandreu pretende ahora "garantizar que la democracia est¨¢ por encima del apetito de los mercados", un deseo imposible de deducir de las triunfalistas palabras del primer ministro tras la cumbre europea de la semana pasada.

"Esperemos que un nuevo y mejor d¨ªa amanezca para Grecia y Europa. Ahora, Grecia puede pagar sus deudas del pasado de una vez por todas", proclam¨® Papandreu en una conferencia de prensa posterior a la cumbre. Con la renuncia de la banca a cobrar la mitad que posee de la deuda griega, ese pasivo se volv¨ªa "absolutamente sostenible", seg¨²n sus propias palabras. "Hemos escapado a la trampa de la suspensi¨®n de pagos", sentenci¨®.

Iluminado por esa euforia, el responsable heleno se atrevi¨® a vaticinar una vuelta del pa¨ªs a los mercados antes de lo previsto. "Si conseguimos aplicar las reformas r¨¢pido, el regreso [a la financiaci¨®n de los mercados] no ser¨¢ en 10 a?os, sino mucho m¨¢s r¨¢pido", se envalenton¨®. Y confi¨® en que el pa¨ªs alcanzara un super¨¢vit primario (antes del pago de la deuda) a partir de 2012.

Ese escenario id¨ªlico se torn¨® en cuatro d¨ªas en un trago amargo que requiere el refrendo de los ciudadanos. "Confiamos en los ciudadanos, creemos en su juicio, en su decisi¨®n", comunic¨® Papandreu -con similar solemnidad a la empleada para defender los acuerdos europeos- a su grupo parlamentario el lunes al anunciar el refer¨¦ndum. El comunicado de prensa divulgado hoy por el Gobierno heleno abunda en esa idea. "El refer¨¦ndum ser¨¢ un mandato claro, un mensaje claro dentro y fuera de Grecia sobre nuestro recorrido europeo y nuestra participaci¨®n en el euro". Con grandes dosis de ret¨®rica, Papandreu ha apelado a la trascendencia hist¨®rica de sus decisiones para justificar una postura y su contraria en menos de una semana.