Irlanda y Portugal presionan para renegociar su auxilio
Tras conocer que Espa?a ha pactado un rescate suave, buscan cambios en sus condiciones
Lo que el Gobierno ha vendido como algo casi digno de celebraci¨®n ¡ªel salvamento de la banca espa?ola¡ª est¨¢ levantando m¨¢s de un resquemor en los tres pa¨ªses que ya han tomado esa p¨ªldora. Con la diferencia de que en Grecia, Irlanda y Portugal la medicina fue m¨¢s amarga a¨²n. Tras saber que Espa?a ha pactado un rescate suave, en principio circunscrito al sector financiero, en Atenas, Dubl¨ªn y Lisboa surgen cada vez m¨¢s voces que piden renegociar unas condiciones que amenazan con asfixiar sus econom¨ªas. Fuentes europeas se?alan que en la teleconferencia del s¨¢bado en la que Espa?a certific¨® la petici¨®n de ayuda, ning¨²n pa¨ªs solicit¨® renegociar sus planes. Pero otras citadas por la agencia France Presse aseguran que Irlanda podr¨ªa abordar este tema en el Eurogrupo del pr¨®ximo 21 de junio en Luxemburgo.
Las ganas de Irlanda de obtener mejores condiciones no son nuevas. Pero despu¨¦s del anuncio espa?ol pueden verse reforzadas. Porque los dos pa¨ªses pidieron ayuda por los problemas de sus bancos, pero mientras Dubl¨ªn tuvo que aceptar una intervenci¨®n con todas las consecuencias, Madrid ha podido pactar una a medias. "Haremos todo lo necesario para asegurar un acuerdo sobre la deuda bancaria satisfactorio para los contribuyentes", dijo el ministro de Finanzas irland¨¦s, Eamon Gilmore, el pasado martes. Dubl¨ªn jugar¨¢ la baza de presentar ante sus colegas europeos el s¨ª en el refer¨¦ndum sobre la austeridad, para argumentar por que se merece que Europa afloje un poco la soga.
M¨¢s rotundo se ha mostrado el l¨ªder de la oposici¨®n portuguesa, que este domingo pidi¨® una renegociaci¨®n inmediata del programa. "Este es el momento de exigir un tratamiento a Portugal exactamente como el que ha recibido Espa?a", dijo el socialista Antonio Jos¨¦ Segura.
El Gobierno conservador responde con una cal y otra de arena. El primer ministro, Pedro Passos Coelho, asegura por una parte que no ve motivos para pedir nuevas condiciones. Pero tampoco cierra ninguna puerta. "Estaremos atentos al programa para la banca espa?ola. Si hubiera alguna condici¨®n especial, sin duda se aplicar¨ªa [a los otros pa¨ªses con asistencia]", asegur¨®.
Dubl¨ªn jugar¨¢ la baza de presentar ante sus colegas europeos el s¨ª en el refer¨¦ndum sobre la austeridad
Y en Grecia, por ¨²ltimo, algunos analistas consideran que el caso espa?ol supone una ayuda de incalculable valor para que Syriza, la formaci¨®n de izquierdas que pretende acabar con la pol¨ªtica de austeridad, gane las elecciones el pr¨®ximo domingo. "A Grecia se le estaba amenazando con el infierno si se atrev¨ªa a renegociar el memor¨¢ndum. Espa?a acaba de demostrar que es posible. El l¨ªder de Syriza deber¨ªa enviar una botella de champ¨¢n al ministro espa?ol Luis de Guindos. Acaba de regalarle la victoria en las elecciones", escribe el blog de econom¨ªa Zero Hedge.
"Los problemas en Espa?a despiertan dos grandes temores. Primero, que sean demasiado grandes para solucionarlos. Y segundo, que la importancia de Espa?a haga que Europa centre all¨ª sus esfuerzos y deje de lado a los otros", concluye Dion¨ªsis Ji¨®nis, profesor de Econom¨ªa de la Universidad de Thraki.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.