Jimmy Boyd afirma que el mejor olor es el del propio cuerpo, "sin disfraces"
Boyd, que esta semana ha dirigido un taller en la Universidad Internacional Men¨¦ndez Pelayo (UIMP), afirma, en una entrevista con Efe, que la ducha diaria es "una man¨ªa de la gente" para no oler a nada y despu¨¦s perfumarse de nuevo, lo que significa aplicarse grasas de gl¨¢ndulas animales, cuando el ser humano ya segrega su propio olor.
En su opini¨®n, los mejores perfumes son aquellos creados con pocos productos, porque "cu¨¢ntos m¨¢s elementos se utilizan, m¨¢s impersonal es el resultado". Las fragancias de las grandes marcas incorporan entre 80 y 150 elementos distintos, precisa.
Para Boyd, director de producci¨®n de perfumes Rochas durante siete a?os y asesor creativo de diversas marcas internacionales como Margaret Astor, los perfumes son "emociones".
Se define como un perfumista emocional y defiende que el sentido del olfato es el que tiene "una mayor conexi¨®n con los sentimientos m¨¢s profundos y las experiencias vividas".
"Nuestras fosas nasales son como un t¨²nel del tiempo. Recibes un impacto olfativo que te traslada, en segundos, a momentos vividos muchos a?os atr¨¢s", dice.
Sin embargo, cree que actualmente la sociedad "se basa" en la vista y el o¨ªdo y que el olfato "est¨¢ en decrepitud desde que el hombre dej¨® de ser cazador". De hecho -apunta- otros animales como los perros y los gatos son capaces de percibir "hasta mil veces m¨¢s" los olores que el ser humano.
Jimmy Boyd explica que las preferencias de los humanos en cuanto a olores dependen de factores como la cultura, la educaci¨®n, los patrones familiares o las vivencias personales y, en su caso, su favorito es la bergamota -un h¨ªbrido entre la naranja y el lim¨®n- "por su car¨¢cter fresco y equilibrado" y el ¨¢mbar "por su sensualidad".
Seg¨²n el perfumista, los olores "influyen" en los estados de ¨¢nimo y, por ejemplo, la esencia de lavanda ayuda a relajar, la menta a concentrarse, el t¨¦ favorece la comunicaci¨®n, el jazm¨ªn la creatividad y la vainilla, la sensualidad.
Las zonas del cuerpo adecuadas para perfumarse son "las m¨¢s c¨¢lidas", es decir, aquellas donde la irrigaci¨®n sangu¨ªnea es m¨¢s superficial, como el interior de las mu?ecas y los codos, detr¨¢s de las rodillas, en los l¨®bulos o en la nuca, donde nace el cuero cabelludo, explica.
Adem¨¢s, aconseja no utilizar colonia en momentos donde se necesitan otros sentidos como antes de una comida, en un concierto en un recinto cerrado o un museo ya que, a su juicio, "puede distraer, despistar y desconcentrar".
Su pasi¨®n por la perfumer¨ªa comenz¨® en su infancia, cuando pasaba tres meses al a?o en el campo con su abuela y afirma que se habr¨ªa dedicado a la cocina o a la fotograf¨ªa en caso de no ser perfumista, unas profesiones "que tambi¨¦n le hubieran permitido conectarse con los sentidos".
Para aquellos que aun no est¨¢n conectados con su olfato, recomienda "anular la mente y respirar profundamente, desde el vientre y sinti¨¦ndolo". "Con esta pr¨¢ctica ya se tiene m¨¢s de la mitad del camino ganado", se?ala.
El perfumista, de padre escoc¨¦s y residente en Catalu?a, cree que la experiencia en la UIMP de "fant¨¢stica" y ha confirmado que volver¨¢ a impartirlo el a?o que viene.
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