Estas pensiones necesitan m¨¢s ingresos

¡°Esta reforma abre el debate sobre los ingresos del sistema¡±, declaraba el secretario de Estado de la Seguridad Social, Tom¨¢s Burgos, esta misma semana. Y parece que sindicatos, oposici¨®n y estudiosos del sistema de pensiones le han tomado la palabra.

En el horizonte de todos, tambi¨¦n del Ejecutivo, hay dos cifras: los ingresos del sistema, tal y como est¨¢ dise?ado en la actualidad, dif¨ªcilmente superar¨¢n en las pr¨®ximas d¨¦cadas el 10% del PIB; los gastos, por su parte, se pueden acercar al 14% (la media de los pa¨ªses de la eurozona) cuando el envejecimiento previsto para las pr¨®ximas d¨¦cadas en la sociedad espa?ola alcance su c¨¦nit. Tambi¨¦n est¨¢n muy presentes los n¨²meros rojos actuales ¡ªllegar¨¢n a 35.000 millones entre 2012 y 2014¡ª relacionados directamente con la recesi¨®n que vive Espa?a desde 2011.

Burgos hablaba de ingresos cuando defiende la reforma que el Ejecutivo ha puesto sobre la mesa estos d¨ªas, pero en ella no hay ninguna medida para elevarlos. ?l y su superior inmediata, la ministra de Empleo, F¨¢tima B¨¢?ez, se declaran dispuestos a abordar el asunto si alguien se lo propone ¡°por escrito¡±. Entretanto, y si esto no se concreta en el anteproyecto de ley, hay dos v¨ªas de ajuste, que, como se?ala Jos¨¦ Antonio Herce, de AFI, ¡°tienen la potencialidad de corregir por s¨ª mismo el d¨¦ficit del sistema¡±. Aunque, como a continuaci¨®n admite este estudioso del sistema, esto se hace a costa de una importante p¨¦rdida de poder adquisitivo para los pensionistas.

En el informe que el Ministerio de Empleo ha remitido al Consejo Econ¨®mico y Social, el recorte ascend¨ªa a 33.000 millones de euros acumulados hasta 2022. Aunque lo cierto es que este c¨¢lculo est¨¢ hecho sobre una inflaci¨®n del 1%. Si, como es probable, el IPC se va m¨¢s all¨¢ en esos nueve a?os, el recorte para los pensionistas ¡ªahorro para la Seguridad Social¡ª puede aumentar mucho. Hasta el punto de que con una inflaci¨®n del 2%, la p¨¦rdida de poder adquisitivo puede llegar a suponer unos 1.500 euros menos al a?o para un pensionista que perciba la pensi¨®n media.

Sin nuevas v¨ªas de ingresos, el ajuste recaer¨¢ en el poder adquisitivo de los pensionistas

Para la mayor¨ªa de expertos consultados para este reportaje, as¨ª como para los sindicatos y la oposici¨®n, evitar esta devaluaci¨®n pasa por buscar otras v¨ªas de financiaci¨®n para las pensiones.

El objetivo ser¨ªa cerrar esa brecha entre unos ingresos estables en torno al 10% del PIB (porcentaje no superado ni en los a?os buenos como 2008) y unos gastos que, conforme llegue a la edad de la jubilaci¨®n la generaci¨®n del baby boom, crecer¨¢n hasta llegar a casi un 14% en torno a 2050.

¡°Todo el mundo sabe que la alternativa pasa por subir los ingresos¡±, apunta Felipe Serrano, catedr¨¢tico de Hacienda P¨²blica de la Universidad del Pa¨ªs Vasco. Serrano, como Herce, y como Javier D¨ªaz-Gim¨¦nez, del IESE, reprochan a partidos pol¨ªticos y agentes sociales que no hablen abiertamente de que el sistema necesita una reforma porque, en su opini¨®n, sin cambios no es viable en el futuro. D¨ªaz-Gim¨¦nez lo resume as¨ª: ¡°Creo que nunca he visto un divorcio tan grande entre lo que piensan los expertos y lo que dicen los pol¨ªticos¡±.

En las ant¨ªpodas de esta posici¨®n se sit¨²an UGT e Izquierda Plural. El sindicato reclam¨® su retirada y la coalici¨®n pol¨ªtica califica de fraude esta reforma. Tambi¨¦n CiU la rechaza de plano y pide distinguir los problemas actuales de los nubarrones demogr¨¢ficos futuros. No obstante, tambi¨¦n estas formaciones piden m¨¢s dinero ¡ªy no solo el que llega por las cotizaciones¡ª para las pensiones futuras.

Para aumentar los ingresos, Serrano, de la UPV, lanza una serie de propuestas que, en buena medida, podr¨ªan corregir ese desfase te¨®rico de unos cuatro puntos del PIB a largo plazo. Aunque levantar¨ªan ampollas. La primera pasa aumentar las cotizaciones que los trabajadores pagan a la Seguridad Social. Ahora, entre trabajadores y empresarios se paga una cuota para pensiones que equivale al 28,3% del coste laboral total (salario, cotizaciones e IRPF). Para no perjudicar a la competitividad, Serrano habla de incrementar la parte que pagan los trabajadores, ahora 4,7 puntos de esos 28,3, lo que acabar¨ªa por traducirse en una reducci¨®n del sueldo neto. ¡°Es una de las aportaciones m¨¢s bajas de Europa y hay margen¡±, defiende.

Se baraja aportar m¨¢s a la Seguridad Social o que el Estado pague algunas pensiones

Tambi¨¦n CC OO y el PSOE han planteado aumentar los ingresos por cotizaciones, aunque no de la misma forma. Los primeros la proponen de forma provisional y de una forma compartida entre empresarios y asalariados. Quieren evitar que el Fondo de Reserva se agote r¨¢pido, y defienden su posici¨®n pese a que son conscientes de que as¨ª se castigar¨ªa al empleo en una coyuntura muy dif¨ªcil. ¡°Tambi¨¦n fue malo subir el IVA y se hizo para contener el d¨¦ficit¡±, argumentan. Los segundos hablan de incrementar lo que se paga de cuotas en los contratos temporales y desviar parte de las cuotas que se pagan a las mutuas de accidentes de trabajo por la incapacidad temporal, donde tambi¨¦n UGT aprecia un considerable margen de actuaci¨®n.

La otra posibilidad que Serrano pone sobre la mesa es que llegue dinero al sistema desde los impuestos, no desde las cotizaciones. Y en este punto menciona la posibilidad de que los Presupuestos Generales del Estado se hagan cargo de la pensi¨®n de viudedad y orfandad, en total, y seg¨²n los presupuestos de 2013, casi 20.000 millones (dos puntos del PIB). Todo un bal¨®n de ox¨ªgeno para la Seguridad Social.

Herce, partidario de la reforma que hay sobre la mesa, no detalla tanto c¨®mo cerrar el agujero entre ingresos y gastos: ¡°Hay dos formas de corregirlo: o subes cotizaci¨®n, opci¨®n que castiga el empleo, o desplazas gasto de otros programas de bienestar social (educaci¨®n, sanidad o desempleo)¡±.

El Gobierno, por su parte, consciente del desfase a largo plazo entre ingresos y gastos se muestra abierto a estudiar las opciones que sindicatos y oposici¨®n le pongan sobre la mesa, con el aval que le da haber asumido este a?o por primera vez con cargo a los presupuestos toda la factura de los complementos a m¨ªnimos (casi 8.000 millones).

El secretario de Estado habla de aumentar las bases m¨¢ximas de cotizaci¨®n, ahora limitadas hasta 3.425,7 euros (si un trabajador cobra 5.000 euros mensuales, a la Seguridad Social solo le paga como si ganara 3.425,7), algo que ya hizo este a?o al subirlas un 5%. Pero eso, seg¨²n sus previsiones, apenas iba a suponer unos 600 millones en 2013, poco para cerrar el agujero a no ser que el l¨ªmite se eleve considerablemente.