Aciertos y desaciertos de una reforma necesaria
La reforma tributaria presentada por los sabios de Montoro adolece de cierta falta de equidad
El pasado viernes, la comisi¨®n de expertos del gobierno emiti¨® su informe de conclusiones para la reforma fiscal en Espa?a. La ¨²ltima gran reforma se produjo en el a?o 1977. El p¨¦simo estado econ¨®mico que atraviesa el pa¨ªs en estos momentos, es comparable al que se vivi¨® en los a?os que precedieron a aquella reforma fiscal. Al igual que ahora, Espa?a necesitaba un vuelco: est¨¢bamos inmersos en la llamada crisis del petr¨®leo, exist¨ªa un gran problema de fraude fiscal, y se necesitaba aumentar la recaudaci¨®n tributaria para sufragar el incipiente estado del bienestar y de las autonom¨ªas que consagr¨® la Constituci¨®n.
Hasta aqu¨ª los paralelismos. Ahora el problema es costear las m¨²ltiples Administraciones creadas y el Estado de Bienestar instaurado. La crisis ha disparado los gastos ligados a las pol¨ªticas de cobertura social y desempleo. La deuda p¨²blica apunta a un preocupante 100% del PIB, lo que implica una carga de intereses demasiado alta. Simult¨¢neamente las cifras de econom¨ªa sumergida son mareantes. Y el estado de las autonom¨ªas ha generado una di¨¢spora competencial en materia tributaria que hace dif¨ªcil dise?ar una pol¨ªtica fiscal con criterio nacional. Frente a ello tenemos un sistema tributario insuficiente, ineficiente, obsoleto y poco equitativo.
La comisi¨®n Lagares ha presentado su propuesta rodeado de grandes expectativas creadas por el propio gobierno, que en el debate del estado de la naci¨®n habl¨® de rebaja de impuestos, por lo que ha dejado un poso de decepci¨®n, ya que tras la subida de impuestos del 2012, y m¨¢s tras las palabras del presidente del gobierno, se cre¨® la convicci¨®n de que se avecinaba una reforma fiscal que aliviar¨ªa los altos impuestos actuales, lo cual finalmente no ha acontecido. Llegado este punto es conveniente recordar que una cosa es lo que ha concluido el comit¨¦ de expertos, y otra cosa distinta es la opini¨®n del gobierno, quien ya ha criticado varias de las propuestas del informe, por lo que nadie se rasgue las vestiduras antes de tiempo.
Entrando ya un mero an¨¢lisis de las l¨ªneas maestras, ya que las m¨¢s de 400 p¨¢ginas del informe merecen una lectura m¨¢s reposada, la comisi¨®n de reforma propone "una reducci¨®n compensada de impuestos directos", lo cual quiere decir que las bajadas en el IRPF o en el Impuesto sobre Sociedades propuestas se compensar¨¢n con aumentos en IVA, Impuestos especiales y del mayor control del fraude. Ello es bueno para la sostenibilidad de nuestro sistema, pero un mazazo para los que ahora est¨¢n asfixiados con la carga tributaria, pues desecha a corto plazo una bajada de impuestos.
El informe aclara en su inicio que pretende ser neutral desde el punto de vista de la recaudaci¨®n, y ciertamente lo consigue, dise?ando un sistema con cierta capacidad recaudatoria, y que traslada la carga tributaria de la imposici¨®n directa hacia la imposici¨®n indirecta. Pero, ?ser¨¢n estos los efectos de la reforma? Analicemos por separado las subida y la bajadas. El hecho de que casi todos los productos ahora gravados al 10% de IVA pasen a tributar al 21%, as¨ª como la subida de tipos de los impuestos especiales, supondr¨¢ una evidente subida de la recaudaci¨®n en estos impuestos indirectos.
Pero hay dudas de si bajaran los impuestos directos. En el IRPF se anuncian tipos impositivos m¨¢s bajos y la subida de los m¨ªnimos de tributaci¨®n, pero tambi¨¦n se eliminan o reducen la pr¨¢ctica totalidad de las deducciones del impuesto. ?Cu¨¢l ser¨¢ el efecto resultante? En el Impuesto sobre sociedades pasa otro tanto. La bajada del tipo nominal, unida a la limpieza de deducciones, igualar¨¢ los tipos nominales a los efectivos, por lo que estaremos hablando de un nuevo tipo efectivo del 20%, el cual, si lo comparamos con el actual (entre un 17 y un 19%), nos da una idea clara que el impuesto sobre sociedades tampoco bajar¨¢. El informe contempla la desaparici¨®n del Impuesto sobre el Patrimonio o del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales, pero contempla subidas en el Impuesto sobre Donaciones y Sucesiones y en el nuevo IBI.
Todo esto, certeza de la subida de los impuestos indirectos y duda del alcance de la bajada de los directos, podr¨ªa derivar en una nueva subida de impuestos, en lugar de una pretendida neutralidad, lo cual no ser¨ªa malo para la sostenibilidad de los gastos p¨²blicos.
Por otra parte el informe tambi¨¦n postula como objetivo de la reforma estimular la producci¨®n y el empleo. A ello responde la bajada de los tipos impositivos de IRPF e Impuesto de sociedades y de las cotizaciones sociales, medidas muy necesarias a mi entender, ya que incentivar¨¢n la generaci¨®n de renta y desestimular¨¢n el fraude fiscal. No obstante la subida del IVA, deprimir¨¢ aun m¨¢s el consumo, por lo que puede ser incierta la resultante de los dos est¨ªmulos.
Pero donde la reforma flojea m¨¢s es en el principio de equidad, y ha dado pi¨¦ a que alguno la haya bautizado como la reforma fiscal de los ricos. La gran subida del IVA afectar¨¢ sobre todo a las clases menos favorecidas que dedican casi toda su renta al consumo, la desaparici¨®n del Impuesto sobre el Patrimonio y la rebaja de tipos en el IRPF favorecer¨¢n m¨¢s a los acaudalados, y la mayor tributaci¨®n de la vivienda habitual y la reducci¨®n de la deducci¨®n de planes de pensiones perjudicar¨¢ a las clases medias especialmente. Asimismo el mantenimiento del r¨¦gimen jur¨ªdico de SICAVs, aunque no sea cuantitativamente importante a efectos de grandes n¨²meros, lanza un mensaje negativo sobre la equidad vertical del sistema ... todo ello hace que la reforma tenga un sesgo poco equitativo, y que el efecto conjunto de la subida y posible bajada de impuestos genere un nuevo efecto redistributivo en perjuicio de las clases medias.
Finalmente, aunque se cita, se echan en falta medidas de enjundia de lucha contra el fraude fiscal. Con una econom¨ªa sumergida tan alta, se deber¨ªa apostar por este medio, que permite conseguir ingresos adicionales a la vez que se consigue hacer m¨¢s justo el sistema, al pagar m¨¢s los que m¨¢s tienen. Se echan de menos medidas contra la econom¨ªa sumergida o contra la econom¨ªa ilegal, contra la elusi¨®n y planificaci¨®n fiscal internacional agresiva, contra los para¨ªsos fiscales que erosionan las bases tributarias. Y es que el informe, aunque dedica un cap¨ªtulo al tema, pasa de puntillas ante este fen¨®meno.
No estoy de acuerdo con las propuestas relativas a eliminar Impuesto sobre el Patrimonio, que adem¨¢s de someter a gravamen a los m¨¢s acaudalados y generar una justa recaudaci¨®n, ten¨ªa una importante funci¨®n censal muy apreciada por Hacienda para comprobar otros impuestos. Tampoco me parece justo eliminar la exenci¨®n por dividendos del IRPF, pues supondr¨¢ que las personas que perciben dividendos tributar¨¢n dos veces por lo mismo, una en sede de la sociedad y otra en sede del accionista. Tampoco me gusta la eliminaci¨®n de la deducci¨®n en vivienda con efectos retroactivos, que perjudicar¨ªa los derechos leg¨ªtimamente adquiridos de quienes han comprado una vivienda contando con el incentivo. El informe elimina la correcci¨®n de la inflaci¨®n en el gravamen de las plusval¨ªas, lo cual supondr¨¢ tributar por beneficios puramente monetarios y reintroducir a la inflaci¨®n como un impuesto m¨¢s. La reducci¨®n de la desgravaci¨®n por aportaciones a planes de pensiones har¨¢ un flaco favor a los sistemas de previsi¨®n social. Tambi¨¦n llama la atenci¨®n la eliminaci¨®n de la deducci¨®n de I+D porque en Espa?a hace mucha falta ese tipo de investigaciones, o la eliminaci¨®n del incentivo a la creaci¨®n de empleo.
Pero no todo son cr¨ªticas. Me parece positiva la devaluaci¨®n fiscal planteada para cuando el consumo se haya recuperado; la eliminaci¨®n del sistema de m¨®dulos y del recargo de equivalencia ayudar¨¢n a reducir el fraude ligado a la emisi¨®n de facturas falsas; tambi¨¦n parece acertada la reorganizaci¨®n de los impuestos especiales y medioambientales, ya que suponen consumos que da?an a las personas o al medio ambiente, por lo que al beneficio de su recaudaci¨®n se suma el efecto positivo de moderar estos da?os; m¨¢s cuestionable es el impuesto del vino, que puede da?ar a una importante industria. Igualmente parece acertado el reorganizar la fiscalidad de las comunidades aut¨®nomas. Y no se trata de limitar su libertad, ni de privarles de su leg¨ªtima corresponsabilidad fiscal, sino evitar una competencia fiscal entre ellas, en la que unas pierden mucho y otras ganan poco. Por ello entiendo eficiente para el sistema en su conjunto el recuperar la unidad de mercado y la neutralidad fiscal, hace largo tiempo perdida.
Como conclusi¨®n, las grandes l¨ªneas de la propuesta (suficiencia del sistema financiero y contribuir a la recuperaci¨®n econ¨®mica) son correctas, pero la reforma adolece de cierta falta de equidad. Tampoco incluye las tan necesarias medidas de lucha contra el fraude que el pa¨ªs necesita, que al igual que en el a?o 1977, fueron la clave para darle profundidad al sistema, y conseguir los recursos p¨²blicos que, entonces y ahora, necesitamos para superar la crisis. Conf¨ªo en que el Gobierno y la Cortes Generales pulan esta propuesta para conseguir un sistema justo, que ayude a la recuperaci¨®n econ¨®mica y sea suficiente para mantener los servicios p¨²blicos.
Julio Rans¨¦s P¨¦rez Boga. Presidente de Inspectores de Hacienda (IHE) En Twitter @jransespboga
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.