Cajamar afirma que quiere crecer para ¡°liderar todo el sector de cajas rurales¡±
El presidente del Banco de Cr¨¦dito Cooperativo apuesta por una sola entidad
El sector de las cajas rurales vive momentos de m¨¢xima tensi¨®n y enfrentamiento interno. Como suele ocurrir, debajo hay luchas de poder personal y confrontaci¨®n de modelos de negocio.
Las casi 60 entidades est¨¢n divididas en dos partes aparentemente irreconciliables: por un lado, el grupo Caja Rural, que agrupa al 42% de los activos, aunque no consolidan en su entidad, el Banco Cooperativo Espa?ol. Enfrente est¨¢ el grupo liderado por Cajamar, que controla el Banco de Cr¨¦dito Social Cooperativa, y s¨ª consolida con otras entidades en el grupo Cajas Rurales Unidas, hasta reunir el 32% del sector. El resto, ajeno a este debate, es la Caja Laboral Popular, la Caja de Arquitectos y la de Ingenieros.
El Gobierno prepara una reforma del marco jur¨ªdico que puede bancarizar al sector, lo que para el grupo Caja Rural supone el final del modelo cooperativo. Mientras tanto, Cajamar aplaude los cambios porque entiende que camina hacia una unificaci¨®n del sector "que est¨¢ atomizado, con una cuota de mercado muy peque?a, inferior al 6% en total. Con este tama?o es muy dif¨ªcil competir con el resto de bancos", afirma Luis Rodr¨ªguez Gonz¨¢lez, (Barcelona, 1955), presidente del Banco de Cr¨¦dito Cooperativo, de Cajamar. Esta entidad naci¨® a partir de la Caja Rural de Almer¨ªa y ya agrupa a 40 entidades; constituy¨® un SIP (conocido como fusi¨®n fr¨ªa) en 2009 para consolidar y unificar los balances y las unidades de riesgos, inform¨¢tica y comercial. Ahora negocia en Londres una ampliaci¨®n de capital de entre 300 y 500 millones "para crecer, no porque tengamos ninguna necesidad de recapitalizaci¨®n", asegura Luis Rodr¨ªguez. El grupo no oculta quiere crecer "con vocaci¨®n de liderar todo el sector de cajas rurales y consolidarlo bajo un grupo, siempre de forma voluntaria, sin obligar a nadie", aclara Rodr¨ªguez. Fuentes del grupo Caja Rural se opone radicalmente a esta operaci¨®n y asegura que antes vender¨ªa las entidades a bancos competidores que fusionarse en un grupo bancarizado que terminar¨ªa con el modelo de cooperativas.
Desde Cajamar se sostiene que la consolidaci¨®n en un grupo y en un banco no resta autonom¨ªa a las cooperativas, "como sucede en Francia con Cr¨¦dit Agricole y Cr¨¦dit Mutuel, que son dos gigantes". Desde el grupo Caja Rural apuntan que "las cabeceras francesas no consolidan con el banco, que solo es una filial".
Cajamar quiere ampliar capital del banco vendiendo las acciones a una vez valor libros, un objetivo dif¨ªcil despu¨¦s de que la agencia de calificaci¨®n Fitch acaba de rebajar el rating de viabilidad del grupo a BB, es decir, bono basura.
Los problemas del grupo llegaron en 2011, cuando absorbieron a Caja Rural de Valencia, que arrastraba p¨¦rdidas de 900 millones. El Banco de Espa?a les aconsej¨® pedir 200 millones a Bruselas, pero lo rechazaron porque exig¨ªa cambios en la gesti¨®n. "No me arrepiento. Lo hemos hecho con nuestras reservas", dice Rodr¨ªguez y afirma que no tendr¨¢n problemas con las pruebas de estr¨¦s europeas, al tiempo que recuerda que han ganado 82,7 millones en 2013. El ratio de core capital, de m¨¢xima calidad, es del 10,85%, y la morosidad del grupo es del 18,84% a 31 de diciembre, seg¨²n datos de la CNMV. La expectaci¨®n en el sector es muy alta.
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