El repunte econ¨®mico y la satisfacci¨®n ciudadana adormecen Alemania
Con la econom¨ªa marchando a velocidad de crucero y la poblaci¨®n alemana abrumadoramente satisfecha, el Ejecutivo de Angela Merkel gobierna sin esc¨¢ndalos ni sobresaltos, desoyendo las escasas advertencias de quienes intuyen futuros nubarrones.
La mayor econom¨ªa de la Uni¨®n Europea (UE) y su pa¨ªs pol¨ªticamente m¨¢s influyente es en estos momentos una balsa de aceite, inmune al fuerte descr¨¦dito de la pol¨ªtica que aqueja a otras naciones del bloque y a los temores ligados a las incertidumbres econ¨®micas y laborales.
Una encuesta realizada hace escasos d¨ªas por "Der Spiegel" destaca que el 80 % de los alemanes se siente "algo o muy contento" con la situaci¨®n del pa¨ªs y que s¨®lo uno de cada cinco se declara insatisfecho con el estado general de las cosas.
La raz¨®n, a juicio de los expertos, la tiene la situaci¨®n econ¨®mica del pa¨ªs que, seg¨²n los pron¨®sticos del ejecutivo, crecer¨¢ este a?o un 1,8 % y un 2,0 % el que viene.
"Ahora, como casi siempre, los problemas que m¨¢s preocupan a los alemanes son la econom¨ªa, la creaci¨®n de empleo, las previsiones para el futuro, la competitividad y, desde el inicio de la crisis en 2008, la deuda y el euro", explica a Efe Peter Matuschek, jefe del departamento de Investigaci¨®n Pol¨ªtica y Social del instituto demosc¨®pico Forsa.
El ejecutivo y los institutos econ¨®micos prev¨¦n asimismo que la tasa de desempleo se mantenga en m¨ªnimos hist¨®ricos -entre el 6,6 y el 6,7 %- y que la poblaci¨®n empleada bata nuevos r¨¦cords.
Adem¨¢s, el gobierno conf¨ªa en firmar este a?o el primer ejercicio con un ligero super¨¢vit en el presupuesto federal y el tercero consecutivo "en negro" para el conjunto del estado (que incluye tambi¨¦n a "L?nder", municipios y Seguridad Social).
Esta semana, mientras Eurostat dejaba en evidencia a varios integrantes de la eurozona por incumplir los l¨ªmites de d¨¦ficit de la Comisi¨®n Europea (CE), el debate giraba en Alemania en torno a la procedencia de destinar el super¨¢vit de este a?o a la reparaci¨®n de la red de carreteras.
La mayor¨ªa de la poblaci¨®n, se?ala Matuschek, desea que la canciller mantenga el tim¨®n firme en la direcci¨®n actual.
"Tambi¨¦n antes de las elecciones (de septiembre) hab¨ªa este sentimiento. Los electores no ve¨ªan la necesidad de un cambio de rumbo", explica.
De hecho, Merkel ha sido una de los escasos l¨ªderes europeos que, desde que irrumpi¨® la crisis financiera primero y luego la de la deuda, ha logrado salir reelegido; frente a las derrotas de otros como el franc¨¦s Nicolas Sarkozy,o el espa?ol Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero o el italiano Mario Monti.
Matuschek agrega que en los comicios del a?o pasado los alemanes votaron "a la candidata que mejor pod¨ªa alejar de la gente los problemas" derivados de la crisis financiera, la que generaba "m¨¢s confianza" y aseguraba "estabilidad".
Esta calma tambi¨¦n est¨¢ relacionada con el hecho de que la gran coalici¨®n de gobierno entre conservadores y socialdem¨®cratas, los dos mayores grupos parlamentarios, supone cerca del 80 % de los esca?os, lo que ha dejado al Bundestag con una oposici¨®n arrinconada.
En este contexto, es poco probable que Alemania asista a una campa?a electoral combativa de cara a las elecciones europeas del pr¨®ximo mes que ayude a despabilar el adormecido debate pol¨ªtico y medi¨¢tico.
No obstante, pese al cielo raso que una mayor¨ªa percibe sobre Alemania, varios grupos de expertos, entre ellos los llamados "cinco sabios" que asesoran al gobierno en materia econ¨®mica, han advertido de ciertos nubarrones en el horizonte, que podr¨ªan ensombrecer a medio y largo plazo la econom¨ªa del pa¨ªs.
Advierten por ejemplo de los efectos de las medidas de corte social que est¨¢ introduciendo el Ejecutivo por influencia de los socios socialdem¨®cratas de Merkel, como el salario m¨ªnimo interprofesional o el adelanto de la edad de jubilaci¨®n, pues consideran que podr¨ªan lastrar el potencial de crecimiento de Alemania y la competitividad exterior de sus empresas.
Los riesgos a largo plazo m¨¢s citados por los economistas son de car¨¢cter estructural, como el envejecimiento de la poblaci¨®n -que pondr¨¢ en riesgo el sistema de pensiones y la estabilidad presupuestaria-, o la excesiva especializaci¨®n profesional -que limita la flexibilidad y la reconversi¨®n.
Asimismo, hay quienes han advertido que si el Banco Central Europeo (BCE) mantiene los tipos de inter¨¦s en los niveles actuales, el repunte de los precios de la vivienda que Alemania lleva unos a?os experimentando podr¨ªa degenerar en una burbuja inmobiliaria.
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