¡°Debemos eliminar cualquier forma de competencia fiscal entre Estados¡±
Pissarides cree que hay que esperar para evaluar los resultados de las reformas y exige una actuaci¨®n "m¨¢s proactiva" del BCE
Christopher A. Pissarides (Nicosia, 1948) alcanz¨® el c¨¦nit de la carrera de todo investigador hace cuatro a?os, cuando fue galardonado con el Nobel de Econom¨ªa. Profesor en la London School of Economics, lleva cuatro d¨¦cadas centrado en el estudio de los mercados de trabajo y confiesa seguir de cerca la evoluci¨®n del ¡°drama¡± del desempleo en Espa?a. Acaba de visitar Bruselas para participar en una conferencia organizada por Ted en la que se esfuerza por mostrarse optimista. Para que este futuro llegue, advierte, primero debe corregirse la ¡°err¨¢tica¡± pol¨ªtica que ha tra¨ªdo a Europa hasta el actual atolladero econ¨®mico.
Pregunta. Defiende que la protecci¨®n se centre en los trabajadores y no en los puestos de trabajo. ?Qu¨¦ har¨ªa en Espa?a?
Respuesta. La idea es que el Estado no tenga un papel predominante en la protecci¨®n de los salarios. En Espa?a y en Italia, por ejemplo, se ha protegido el puesto de trabajo a costa de la creaci¨®n de empleo. Y, como los j¨®venes y las mujeres son los colectivos que m¨¢s sufren si no se crean nuevos puestos de trabajo, se convierten en los mayores perjudicados. No es justo y tampoco ayuda a las empresas a desarrollar nuevos productos o a adaptarse a un entorno cambiante. Este desequilibrio es a¨²n m¨¢s importante en un mercado ¨²nico como el europeo porque una compa?¨ªa alemana, holandesa o escandinava no est¨¢ sujeta a las mismas restricciones que una espa?ola o italiana. Juega con ventaja y esta ventaja se traduce en creaci¨®n de empleo. Con esto no quiero decir que todos los trabajadores tengan que perder derechos, lo que digo es que hay que unificar los contratos.
Las reformas emprendidas en Espa?a deber¨ªan empezar a dar sus frutos ahora
P. ?Hacen falta m¨¢s reformas?
R. Las reformas emprendidas en Espa?a deber¨ªan empezar a dar sus frutos ahora. Hay que esperar un tiempo para evaluar sus efectos. En este momento, los movimientos deben ser lentos. Los pol¨ªticos deben aprender del error que Thatcher cometi¨® en Reino Unido: hizo todas las reformas de golpe, provoc¨® una conflictividad social muy importante y dispar¨® el paro. La aproximaci¨®n debe ser gradual, evaluando primero el resultado de las reformas que est¨¢n en marcha.
P. La crisis ha desembocado en un tremendo incremento de la desigualdad¡
R. La desigualdad es elevada y sigue creciendo por la irrupci¨®n de nuevas tecnolog¨ªas y por la llegada de competidores como China e India, con salarios mucho m¨¢s bajos. Los Gobiernos deben plantarle cara con herramientas de pol¨ªtica fiscal. Por ejemplo aboliendo los impuestos sobre el trabajo por debajo de un determinado nivel salarial. Pero hay algo a¨²n m¨¢s importante: la coordinaci¨®n entre los Estados de la UE. Debemos eliminar cualquier forma de competencia fiscal.
P. En 2007, antes de la crisis, defend¨ªa la utilidad de la moneda ¨²nica. Hace un a?o, en cambio, abog¨® por desmantelar el euro. ?Por qu¨¦ este cambio? ?Qu¨¦ piensa ahora?
Si yo fuese un pol¨ªtico, querr¨ªa una pol¨ªtica monetaria m¨¢s expansiva que llevase mi inflaci¨®n al 2%
R. Aquella afirmaci¨®n estaba formulada en t¨¦rminos de condicionalidad. Siempre he sido un gran defensor del euro porque creo en la integraci¨®n europea. Pero lo que hemos descubierto es que si se siguen pol¨ªticas econ¨®micas y monetarias equivocadas que conducen a una espiral deflacionista, lo l¨®gico es que algunos pa¨ªses puedan salir si as¨ª lo desean. Ahora, en lugar de abrir la puerta a los que no est¨¢n satisfechos, estamos diciendo que todos deben permanecer en la moneda ¨²nica, oblig¨¢ndoles a seguir pol¨ªticas que no son buenas para ellos ni para el resto.
P. ?Cree, entonces, que el BCE ha errado?
R. Sus pol¨ªticas van en la buena direcci¨®n, pero no son suficientes: ha hecho poco y lo ha hecho tarde, con pasos muy peque?os, muy conservadores. Draghi debe ser m¨¢s proactivo. Hasta ahora, sus pol¨ªticas no han sido siempre las correctas para el conjunto del euro, para Espa?a, Francia, Italia, Grecia, Chipre¡Y tampoco para Alemania. Si yo fuese un pol¨ªtico o un simple votante alem¨¢n, tambi¨¦n querr¨ªa una pol¨ªtica monetaria m¨¢s expansiva que llevase mi inflaci¨®n al 2% [el objetivo de estabilidad de precios del BCE].
P. ?Espera un quantitative easing [compra directa de deuda p¨²blica] en 2015?
R. S¨ª. El BCE va a tomar m¨¢s medidas contra la deflaci¨®n. Y esta puede ser una de ellas.
La salida pasa, de nuevo, por un BCE m¨¢s proactivo
P. ?C¨®mo explica el auge de los partidos populistas?
R. Es consecuencia directa de las pol¨ªticas equivocadas. La gente reacciona contra estos errores yendo hacia los extremos. No creo que los europeos quieran estos extremismos pero, al verse sin alternativa, votan a estos partidos. Lo vemos en Grecia con Syriza, con Podemos en Espa?a¡ De todas formas, me preocupan m¨¢s los movimientos de extrema derecha, que quieren acabar con la inmigraci¨®n y con los programas de protecci¨®n social, que los de extrema izquierda, cuya llegada al poder causar¨ªa turbulencias en los mercados financieros. Son m¨¢s da?inos los de extrema derecha, sin duda.
P. Su ¨¦xito, entonces, est¨¢ directamente relacionado con pol¨ªticas mal encaminadas.
R. S¨ª. La salida pasa, de nuevo, por un BCE m¨¢s proactivo; porque los pa¨ªses que no tienen que preocuparse por los criterios fiscales, como Alemania, adopten una pol¨ªtica fiscal expansiva y porque los pa¨ªses con niveles de deuda insostenibles, como Italia, Espa?a o Grecia, encuentren una salida v¨ªa restructuraci¨®n. No podemos sentarnos y esperar a que las cosas mejoren solas.
P. ?Respalda, entonces, una reestructuraci¨®n de la deuda?
R. Es necesaria en los pa¨ªses m¨¢s endeudados de Europa. Ahora los tipos son tan bajos que pueden afrontar su repago, pero antes o despu¨¦s el coste de financiaci¨®n subir¨¢ y tendr¨¢n problemas. De todas formas, las ideas que proponen algunos partidos de izquierda van demasiado lejos.
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